Porta, un ejemplo de inclusión en el deporte

Porta, un ejemplo de inclusión en el deporte

17 Noviembre 2021

La semana pasada, Hugo Porta visitó nuestra provincia en el marco de un acuerdo entre Mercedes Benz (representado en Tucumán por la concesionaria Rolcar) y la fundación Laureus Argentina, de la que el mejor rugbier a argentino de todos los tiempos es presidente. Con esos nombres parecía una estadía de negocios, pero vaya que no. Porta asistió al club Cardenales para participar de un entrenamiento con los jugadores de “Cardenales Rugby Inclusivo”, el programa de rugby social dirigido a personas con discapacidad que el club de Silvano Bores al 400 viene llevando adelante desde marzo de 2019. El programa no tiene límite de edad, de género, ni de grado de discapacidad.

Pese a que podría parecer que Cardenales fue a buscar al ídolo de la ovalada, fue al revés. Porta y su fundación tomaron nota de eso y también del hecho que en el club no cobran absolutamente nada por llevar a cabo el proyecto en estos tres años.

No sorprendió entonces verlo tan accesible y dispuesto en ese entrenamiento con todo tipo de chicos que no paraban de pedirle cosas y consejos.

Además de lo que ya contamos en las páginas de nuestro diario el sábado pasado, una anécdota pinta de cuerpo entero a uno de los deportistas emblema de nuestro país: una vez finalizado el entrenamiento, un jovencito del programa se acercó a pedirle una foto y Porta no solo accedió sino que le dio su número de teléfono al pequeño para que le mande la fotografía, tomada con su celular.

Porta tiene una relación especial con Tucumán desde su época de jugador y personalmente pidió venir a Cardenales para devolver algo de todo lo que el club les está dando a estos chicos. El proyecto de Cardenales ha dado grandes frutos en estos tres años. Aún en pandemia, se las arreglaron para mantener a los jugadores enganchados a través de plataformas como Zoom.

La participación de los padres en el proyecto es muy activa, además. Están muy contentos con el hecho de que haya un equipo donde sus hijos se puedan sentir contenidos. También se mostraron muy entusiasmados con la visita de Porta por lo que significa para el rugby y para sus hijos.

Verlo compartir con los chicos, dándoles la clínica y enseñándoles absolutamente todo lo que estaba a su alcance fue una bocanada de aire fresco para un deporte que tuvo algunos encontronazos con la opinión pública en este último tiempo. Su representante máximo (el “Diego Maradona” del rugby se podría decir) dispuesto a todo con chicos que en cualquier otra parte podrían sentirse segregados, es una imagen que llena el alma y que queremos ver más seguido en otros dioses del Olimpo del deporte. Verla en Tucumán fue un privilegio. Los que estuvieron allí además cuentan que Porta genuinamente la estaba pasando bien. No era una carga la tarea, sino todo lo contrario.

La grandeza de hombres como este jugador renuevan entonces la pasión que podemos sentir por un deporte como el rugby. No solo por la disciplina en sí, sino por los benditos valores del deporte que siguen estando y siguen siendo dignos de respetar en estas circunstancias. El encuentro quedará en la memoria de esos chicos y chicas y en las de los que lo observaron (qué ojalá hayan sido muchos) y sepan tomar el ejemplo.

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