El acusado del crimen del arquitecto sabía cómo pelear

El acusado del crimen del arquitecto sabía cómo pelear

Ángel Cativa fue campeón de taekwondo, donde tenía la categoría de segundo dan. En los próximos días lo acusarán de homicidio. Fue al odontólogo.

PRUEBA IRREFUTABLE. Una imagen donde se puede descubrir los éxitos cosechados por Ángel Cativa.  PRUEBA IRREFUTABLE. Una imagen donde se puede descubrir los éxitos cosechados por Ángel Cativa.

El crimen del arquitecto Julio Rubén Scida tuvo en las últimas horas dos importantes novedades. Se confirmó que el acusado era un especialista en artes marciales. Los familiares de la víctima advirtieron que el sospechoso recibió un permiso especial para ser atendido por un odontólogo en un centro asistencial de Yerba Buena y temen que en una de esas salidas pueda escaparse, ya que su situación procesal se complicó luego de que el profesional falleciera.

El sábado 16 de octubre, Patricio Scida, de 19, llamó a su padre para que lo buscara de la esquina de Rosas y avenida Presidente Perón, Yerba Buena. El arquitecto se subió a su camioneta VW Amarok y al llegar se estacionó en la mano de la avenida que va hacia el este. El joven, que estaba al frente, esperó el paso y comenzó a cruzar, pero cuando lo estaba haciendo, Ángel Cativa (27), que iba acompañado por su pareja Samanta Escacena, pasó el semáforo en rojo porque a unos 150 metros había un control.

Patricio Scida lo insultó; el motociclista regresó, primero discutieron y después pasaron a los golpes. Según lo que figura en el expediente, el arquitecto dejó su camioneta para defender a su hijo. Y allí se produjo una grave pelea. Los testigos coincidieron en señalar que padre e hijo decidieron poner punto final a la pelea, pero el joven insistió en continuarla, pese a que varias personas lo tenían sujetado.

Al parecer, Cativa, aprovechando que el arquitecto se marchaba para subirse a la camioneta, le propinó una patada voladora en la cabeza, lo que provocó que cayera pesadamente en el suelo. Scida fue operado de manera urgente por las serias lesiones que había sufrido. Los médicos les habían explicado a los familiares que su estado era grave. Falleció el sábado.

Al imputado le dictaron la prisión preventiva por casi dos meses, pero porque fue acusado de lesiones graves. Ahora su situación procesal cambió considerablemente para el joven, que dijo ser camionero: lo acusarán de homicidio. El fiscal Carlos Sale, que investiga el caso, encontró un detalle importante para sostener su teoría que no se trató de un homicidio preterintencional, es decir, que no tuvo la intención de quitarle la vida.

Cativa es un especialista en artes marciales. Es segundo dan de taekwondo y, según la información a la que tuvo acceso LA GACETA, fue campeón argentino en 2007, 2008 y 2009 y también cosechó un título panamericano en 2007.

“Este es un dato muy importante, porque queda en claro que por su condición sabía perfectamente el daño que podría causar. Sin contar, por supuesto, que pegó la patada por la espalda a una persona casi 40 años mayor que él. No tiene cómo sostener que no tuvo intención de matarlo”, explicó una fuente judicial.

Scida falleció el sábado. Ese mismo día, Cativa fue notificado de la novedad y que su situación procesal cambiaría. Como ya se encontraba con prisión preventiva, no era urgente su tratamiento. En estos días, la Unidad Fiscal de Homicidios II, reunió las pruebas para acusarlo de homicidio en una audiencia que se desarrollará en los próximos días.

El acusado, que se encuentra encerrado en un calabozo desde el domingo 18 de octubre, dijo tener un problema odontológico. Presentó un escrito ante la Oficina de Gestión de Audiencias y consiguió que el magistrado Diego Lammoglia autorice su traslado bajo estrictas medidas de seguridad. El acusado ya pasó por el consultorio y por el momento, no está previsto que se lo vuelva a atender.

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