Entrevista a Lucas Ischuk: de la gloria del fútbol al squash

Entrevista a Lucas Ischuk: de la gloria del fútbol al squash

El ex arquero de Atlético, que vive en Tucumán, tiene una nueva pasión.

El ingenio de los fanáticos de Atlético hizo surgir un apodo que, pese al paso del tiempo, se mantiene inalterable. “San Lucas” le pusieron a este “apóstol” de la grey “decana”, el hombre en cuyas manos viven conquistas que perdurarán en el tiempo.

La referencia es para Lucas Mario Ischuk, el santafesino nacido en Santa Isabel, radicado ya hace un buen tiempo en Tucumán.

A sus 41 años, el arquero de dos grandes ascensos de Atlético, reconocido como uno de los pilares de esos logros que llevaron al club en dos temporadas a pasar del Argentino A a Primera división, asienta su presente en ese pasado de gloria. ¿Cómo olvidar, por ejemplo, los dos penales atajados y su propio gol con un disparo desde los 12 pasos en el juego definitorio ante Racing de Córdoba? Ischuk también participó del ascenso a Primera de Sarmiento de Junín y de Talleres de Córdoba al Nacional B. Se retiró en 2017 en Studebaker de Villa Cañas.

El hoy empresario, casado con la hija de Ricardo Salomón (el “Turco”, otro arquero “decano” de excepción que además fue técnico), le dedica por estos días su tiempo al squash, el deporte de la raqueta y la pelota de goma. Hace pocos días perdió la final de un torneo nacional en segunda categoría con el N°1, José Andrés.

Ischuk, que disfruta de esta disciplina desde hace dos años, no suele ofrecer entrevistas. Siempre con perfil bajo, y muy callado, esta vez hizo una excepción y mantuvo un diálogo con LG Deportiva.

- ¿De qué manera te relacionaste con el squash?

- Empecé a jugar porque en el club que adquirimos con mi socio había canchas. Después las arreglamos. Conocí un buen grupo, de muy buena onda y me enganché a full. Digamos que comencé de manera informal y la verdad es que ahora soy un adicto a esta disciplina. Seguro que el club tiene que ver mucho con eso. Si no hubieran estado esas canchas, hoy no estaríamos hablando de esta profesión. Se trataba de un deporte nuevo, al que no conocía. El club creció bastante de su primera etapa a la actualidad. Hoy es totalmente diferente, creció unas cinco veces.

- ¿Hace cuánto tiempo empezaste a jugar?

- Puedo decir que el squash me apasiona desde hace dos años. Trato de progresar en el día a día, y asistir a los torneos nacionales. A Salta voy siempre, hay muchos torneos, mucha gente que juega en esa provincia, así que siempre viajo. En el último torneo llegué hasta la final en segunda, fue una competencia de muy buen nivel, con buenos jugadores. Lo importante que llegué a mi primera final, en la que perdí con José Andrés, que viene siendo el N°1 indiscutido de Segunda. Hay que seguir entrenándose y sumar muchos torneos. Antes siempre llegaba a las semifinales. Y ahora ya logré acceder a una final. Para mí, es demasiado.

-¿Qué es el squash para vos?

- Lo tomo como un hobby. Integro un buen grupo. Juego con amigos, y así voy rotando en un deporte que podés jugar con algunos de categoría superior o inferior. Lo importante es pasar un buen momento. No llevo un entrenamiento riguroso. Al deporte lo tengo como hobby, me gusta.

- ¿Qué lo diferencia del fútbol?

- No tiene nada que ver uno con otro, pero sí puedo decir que lo que hice en el fútbol me ayuda un poco con el squash. Si estás bien físicamente, es mucho más fácil. El squash es un deporte muy físico, en el que tenés que correr mucho. La verdad es que el fútbol en ese sentido me ayuda, me dio una base, y es algo que fue beneficioso.

- ¿Tu pasado en Atlético te ayuda en este presente o te puso algún límite?

- Al principio había muchos chicos que eran hinchas de Atlético, que quizás ni me conocían. Con el tiempo se formó un lindo grupo, y ya empieza a haber una amistad. Es decir, nos miramos de igual a igual. En su momento, me miraban de reojo por el pasado en Atlético. Pero normalmente nos vemos todos los días con los chicos que juego, ya es algo habitual.

- ¿Hasta dónde pensás que vas a llegar con el squash?

- El deporte me gusta y ojalá pueda seguir progresando. Está claro que, con respecto al fútbol, es una disciplina de otro nivel. Seguro que, para dar nuevos pasos, tendría que entrenarme un poquito más, pero voy aprendiendo cosas. El squash es un deporte al cual hay que meterle muchas horas para ir conociendo sus secretos. Y otra forma de avanzar es mirando cuando juegan los jugadores de Primera. Con eso se aprende mucho.

El perfil del ídolo

Nació el 26 de abril de 1980, en Santa Isabel (Santa Fe), pero se radicó en Tucumán. Su primer club fue Defensores de Belgrano. Ganó dos veces el torneo Argentino “A” y una vez el Nacional “B”. Se retiró en 2017.

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