Mountain bike: los reyes argentinos descenderán por la aerosilla

Mountain bike: los reyes argentinos descenderán por la aerosilla

Desde el viernes y hasta el domingo, más de 150 descensistas competirán en el circuito de El Cadillal en la fecha más importante de la temporada.

Mountain bike: los reyes argentinos descenderán por la aerosilla VIGENTE Y A TODA VELOCIDAD. Ruiz Campo llevará sus más de cuatro décadas de vida arriba de la bicicleta en El Cadillal.

“Una burbuja cósmica entre uno mismo, la bici y su entorno. Donde se encuentra el placer en todo sentido de la vida, desarrollando sensores en todo el cuerpo para reaccionar de la manera más rápida posible y así poder controlar la bicicleta”. Esta es la definición de descenso. No pertenece a la Real Academia Española, ni a ningún otro tipo de diccionario. El concepto es de Alejandro Ruiz Campo, uno de los tantos ciclistas de montaña que el domingo, en el circuito “La Aerosilla” de El Cadillal, buscará ser el mejor descensista del país en la fecha única del Argentino.

Las palabras del múltiple ganador en varias modalidades de mountain bike -también tiene trayectoria exitosa en el motocross y enduro- deja en claro que el deporte que surgió apenas hace 30 años en Estados Unidos conmueve al que lo practica. Encanta al que lo presencia al costado de la bajada porque es testigo de los minutos de mayor registro de adrenalina que un ser humano puede sentir en la montaña.

Todo eso se vivirá en la ladera del cerro Medici durante el fin de semana. Quizás también se escriba alguna historia, impactante, como la que hace pocos meses, protagonizó Greg Minaar en el Mundial de mountain bike que se hizo en Val di Sole, Italia. El sudafricano de 39 años volvió a ser campeón absoluto por cuarta vez y luego de 18 años de su primera consagración en 2003. Minaar ya era considerado el mejor descensista de la joven historia del descenso. “Es un deporte que resalta más la técnica del piloto, que la capacidad física”, explicó Luis Castillo que aseguró un evento casi tan emocionante como uno de nivel internacional. El presidente del Club Tucumano de Descenso y responsable de la organización de la carrera entiende que, si bien el descenso demanda una intensa descarga de energía en pocos minutos, es un equilibrio lo que a Minaar le permitió ser campeón del mundo ante jovencitos de entre 28 y 25 años.

“Con sus casi 40 años, demostró que el dicho ‘el zorro sabe por zorro, pero más sabe por viejo’, es cierto. Aplicó su técnica, sus mañas y, sobre todo, su conocimiento”, destacó Ruiz Campo de 44 años y que ya siente la inspiración de hacer una como la de Minaar en algún momento. “El año que viene estaré más competitivo”, respondió “El Ale” ante la posibilidad de competir en El Cadillal en una categoría fuera de su rango de edad con riders más jóvenes que él.

De haber optado por ello, Ruiz Campo tendría como rival a Juan Ason, de 21 años, por ejemplo. El tucumano formó parte de la selección argentina en Val di Sole y fue testigo de la actuación de Minaar. Ason, que le apunta al título argentino en “La Aerosilla”, con su testimonio abona la teoría del éxito del sudafricano fundamentada en la picardía experimentada que planteó Ruiz Campo. “En los últimos parciales de la bajada, Minaar perdía por milésimas. Hizo la diferencia en la curva de llegada a la que tomó un poco más cerrada usando una posición distinta a todos los demás: levantó el pie interno a la curva semiperaltada e hizo que la bicicleta acortara un poco más el recorrido”, describió Ason la acción. “En cambio, los otros doblaron con los pies paralelos, sin acortar. El detalle es mínimo, pero, al nivel de ellos se puede llegar a sacar diferencia”, analizó el rider mundialista.

En “La Aerosilla”, durante el fin de semana, será una buena oportunidad para descubrir si sólo los detalles harán la diferencia. Ser campeón argentino será el premio que estará al final de la bajada.

Sin límites a los 58 años

“Muchos rompen paradigmas, rompen modelos mentales. Minnaar rompió con la creencia de la edad”, sentenció José Luis Gallardo. Él es “El Abuelo” y sabe de quebrar las convenciones como lo hizo el campeón mundial. En este caso, la de relacionar a un deporte tan riesgoso con una exclusividad de juventud. Si logra acomodar sus responsabilidades laborales, con 58 años, será el piloto de mayor edad en competir en el Campeonato Argentino. “¿Cuál es el límite? ¿Qué ciencia me lo dice?”, se pregunta Gallardo. “Para mí, el límite lo pone uno mismo. Lo pongo yo”, reflexionó. Aunque retruca su planteo. “O quizás no hay límites”, estableció.

Es que eso sucede con un deporte como el descenso. O al menos las situaciones de carrera lo ponen como una actividad en la que hasta lo impensado puede pasar. “Aaron Gwin rompió con la creencia de que sin cadena, no podés ganar”, puso de ejemplo. El estadounidense ganó en 2015 la Copa del mundo de Leogang, Austria, con sólo un giro sobre los pedales porque, a casi un metro de haber largado, su cadena se cortó. Frenando poquísimas veces y encarando con una precisión técnica formidable cada milímetro del circuito, Gwin arribó a la meta.

“Yo nunca pensé en llegar a los 58 y estar trepado en una bicicleta. Comencé a los 45; quizás me falta un poco más de ganas porque el trabajo también me quita energías”, reconoció Gallardo casi sin valorar su propio esfuerzo. “Ojalá pudiera tener la habilidad y rapidez mental de Minaar”, agregó en la misma línea de autoexigencia. “El Abuelo” considera al estadounidense un privilegiado y meticuloso, según lo que pudo observar en sus viajes a Europa. “En su carpa pude verlo y es un tipo que está dedicado a full, concentrado en los más mínimos detalles, intercambiando opiniones con sus mecánicos”, detalló.

Si bien Gallardo destaca que Minaar tiene un privilegio natural, quizás único, para él también tiene algo que depende de lo actitudinal. “Hay un alto porcentaje de una cuestión personal que tiene que ver con fijarse el objetivo que él quiera”, explicó. Ahí entra la confianza absoluta en sí mismo de quien tiene la convicción de que con una bicicleta sin cadena, puede llegar a la meta o de alguien, como Gallardo, que, pese a lo arriesgado de la actividad y con una edad avanzada, puede hacerle frente al deporte. “Como todos los ámbitos de la vida, si no estás preparado mentalmente para lo que querés lograr, vas frito”, sentenció “El Abuelo”.

“En mi caso, la competencia es contra mí mismo. Yo soy el mejor y peor contrincante. Siempre tengo presente que me quiero ganar”, explicó sobre su estrategia mental para hacerle honor a la continuidad de su apodo.

Apuntes

- La importancia de la carrera: la diferencia entre Copa Argentina y el Argentino es que la Copa se compone de varias carreras y la de El Cadillal es una competencia de fecha única, considerada la más importante del año. Las categorías habilitadas son: Damas Open, Menores, Cadetes, Junior, Elite, Master, Master B1, Master B2 y Master C.

- Horarios: viernes, entrenamientos oficiales de 9 a 10.45; sábado, 9 a 17, acreditaciones y entrenamientos oficiales y domingo, 9 a 10.45, entrenamientos oficiales; 11, clasificación y 13, finales. La premiación será a las 16.30. La organización determinó que la entrada será libre y gratuita.

- En auto, se llega por la autopista de la ruta 9. En ómnibus, la empresa Buscor tiene salidas programadas desde la terminal a partir de las 7, los días de semana, y el domingo, desde las 9. El último viaje desde la villa es a partir de las 20. El costo del pasaje es de $110.

- El mendocino, Jerónimo Páez, actual campeón, parte como favorito. El cordobés Santiago De Santiago, 11 veces campeón argentino, y el yerbabuenense Sebastián Gómez Lassalle, serán sus principales rivales.

- El circuito comienza en la cima del complejo “La Aerosilla” y termina en su base. La duración aproximada es de dos minutos para el más veloz. Es considerado corto, por lo que el manejo deberá ser fino y delicado.

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