Cómo lograr mayor seguridad vial

Cómo lograr mayor seguridad vial

Controles de alcoholemia, educación vial y rigurosidad en la primera licencia son esenciales en los países más avanzados. Manejar ebrio debería ser delito, no infracción.

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Bajar la cantidad de accidentes que ocurren en las calles y rutas es una preocupación que recorre de punta a punta el planeta. La cantidad de muertes que se podrían evitar es muy alta. Algunos países apuestan a un mayor control para tener más seguridad vial. Otros ponen la lupa sobre la educación y la preparación de los conductores. Lo cierto es que no hay una receta única. Según los expertos, siempre es un combo de cosas lo que hace que un lugar sea más seguro que otro.

Las que no mienten son las estadísticas. Argentina es uno de los lugares más peligrosos para manejar. Concretamente nuestro país ocupa el quinto puesto en una tabla que tiene a Sudáfrica al tope y a Noruega en el otro extremo, como el sitio más seguro para conducir un automóvil, de acuerdo a un ranking que ha elaborado recientemente Zutobi, una empresa internacional que forma y prepara a futuros conductores en distintas partes del mundo.

El estudio analiza cada país tomando como referencia el número de decesos en incidentes de tránsito por cada 100.000 habitantes, las muertes que son atribuidas al consumo de alcohol, la velocidad máxima permitida en autopista y el porcentaje de ocupantes que usan el cinturón de seguridad. También la Organización Mundial de la Salud ha elaborado un estudio de los países más seguros, entre los que figuran Suecia, el Reino Unido, Dinamarca y Suiza.

Argentina

En la Argentina, miles de personas mueren todos los años en accidentes de tránsito. No obstante, en 2021 se registró la cifra más baja de fallecimientos en siniestros viales en 13 años. En el primer semestre del año hubo 1.675 víctimas fatales, según el Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación. Tucumán aparece en el preocupante cuarto puesto de provincias con más accidentes con víctimas fatales. La mayoría de los siniestros graves, el 50%, ocurre en rutas.

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Alcohol cero

¿Cuáles son las recetas que tiene nuestro país para combatir la inseguridad vial? Para Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV, más educación, más controles, más campañas, mejores leyes y mayor compromiso de todos es la única receta que funciona.

Otro de los ejes de la ANSV es el impulso de la Ley de Alcohol Cero al Volante en todo el país. El proyecto fue elaborado por la Agencia, asociaciones de familiares de víctimas de tránsito, el Ministerio de Salud y la SEDRONAR y ahora se está debatiendo. 

Tucumán, que ya tiene una ley de alcoholemia cero, prepara una serie de medidas para tratar de disminuir la cantidad de choques, según informo el secretario de Transporte, Benjamín Nieva. El proyecto prevé la aplicación de radares para medir la velocidad, detectores de luces bajas encendidas en rutas, detectores de chapas patentes o de dominio y balanzas fijas o móviles.

Asimismo, se espera que cuanto antes esté vigente en todo el país el sistema de carnet por puntos. Será una medida de suma importancia para disminuir los siniestros, sostuvo. A través de este sistema, cada conductor tiene un crédito inicial de 20 puntos. Las infracciones descuentan entre dos y 20 puntos.

Cuando el conductor pierde todos sus créditos, el castigo es la inhabilitación para conducir. Para volver a sentarse frente al volante tiene que hacer cursos de seguridad vial.

¿Alcanzan estas medidas? ¿Cómo enfrentan la problemática los países o provincias que más seguridad vial tienen?

Fabián Pons, titular del Observatorio Vial Latinoamericano, se refirió primero a cómo se legisla sobre la alcoholemia en los distintos países. “Los países más avanzados en seguridad vial no se ponen como objetivo la alcoholemia cero (lo que está debatiendo Argentina ahora). Suecia, el país más desarrollado del mundo en seguridad vial, tiene 0,2 gramos de límite de alcohol en sangre. Porque hasta el aparato más sofisticado para medir el dosaje, jamás da cero, puede haber muchos falsos positivos, por diferentes razones”, puntualizó.

Los suecos plantearon “Alcohol cero” al conducir, pero no establecieron “Alcoholemia cero” en los controles. “Porque es una medida difícil de cumplir. Los alcoholímetros tienen un margen de error máximo establecido, que es de 0,041 gramos de alcohol por litro de sangre en condiciones de laboratorio. Esto fue ratificado recientemente por el director de Metrología Legal del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que es el organismo encargado de la calibración de todos los alcoholímetros del país. Además, al ser los alcoholímetros aparatos bastante sensibles, se los debe calibrar periódicamente”, especifica.

Cómo lograr mayor seguridad vial

“Entonces, con 0,2 o 0,3 gramo no se puede especular, no hay errores de medición. Por eso creo que la tolerancia cero es tribunera y en definitiva castiga al que está dentro de la ley. La solución es educación, conciencia, control y sanción”, subrayó el especialista.

Según Pons, otra medida importante para algunos países es considerar que sea un delito manejar ebrio. En nuestro caso, es una infracción y un agravante en caso de accidente con lesionados o muertos.

“En Chile rige desde septiembre de 2014 la ley Emilia, que sanciona con cárcel efectiva a quienes manejan en estado de ebriedad. Sólo así, Chile logró disminuir la cantidad de muertes en accidentes viales. Toda persona con más de 1 gramo de alcohol en sangre debería ir preso, se le debería retirar la licencia y pagar una fuerte multa. Prisión efectiva que no sea canjeable por una probation. Es lo que también ocurre en España”, indicó Pons.

Coincidió con él, Eduardo Bertotti, director del ISEV (Instituto de Seguridad y Educación Vial): “es realmente relevante que se modifique del código penal para que circular con alta graduación alcohólica en sangre sea un delito penal. De esta forma, dejará de ser un agravante de una pena en caso de accidente y se convertirá en delito, sin importar si hay un siniestro de por medio”.

Según Bertotti, quienes están mejor posicionados en seguridad vial son los que crearon estructuras específicas para aplicar políticas de seguridad vial, como por ejemplo Santa Fe. “Los que también marcan la diferencia son aquellos que acabaron con esa cuestión de control vs educación, los que decidieron que deben afrontas estas dos cuestiones para salir adelante.

Puso como ejemplo de esas políticas a los países nórdicos, como Suecia o Noruega. “En España, desde hace 10 años, también hubo muchos avances”, remarcó.

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