Una joven de 23 años se encuentra agonizando en el Centro de Salud. La Justicia espera que se recupere para determinar qué es lo que sucedió. Su pareja, de 36 años, que también se encuentra internada, fue acusado de tentativa de femicidio agravado y se le dictó la prisión preventiva.
El caso se registró el martes cerca las 16. Los vecinos comenzaron a observar que salía humo de uno de los departamentos ubicado en Ernesto Padilla al 500. Como nadie les respondía, decidieron ingresar a la fuerza. Allí encontraron a la víctima envuelta en llamas y a su pareja abrazándola. Ambos fueron trasladados a diferentes centros asistenciales. La mujer se encuentra en estado de salud desesperante, mientras que el acusado, se recupera ya que las quemaduras más graves las sufrió en los brazos.
“Es una investigación incipiente que tiene menos de 24 horas, en la que se ha trabajado hasta altas horas de la noche. Existió un claro contexto de violencia de género puesto de manifiesto por los vecinos. Esta Unidad no cuenta con el testimonio de la víctima para saber lo que ocurrió, quien se encuentra inconsciente, otro está acá (por el imputado) y el tercero es un niño de dos años. Necesitamos que se aborde este caso con perspectiva de género, donde una mujer se debate entre la vida y la muerte”, expuso la auxiliar fiscal Daniela Briz Tomas, que actuó con las instrucciones del fiscal Carlos Sale.
En la audiencia de formulación de cargos, Briz Tomas explicó que los vecinos dijeron que eran comunes las peleas entre la pareja. También relató que el día en el que se registró el caso, las personas que ingresaron a la vivienda descubrieron que el hombre no hacía nada por apagar las llamas que cubrían el cuerpo. “Una de estas personas buscó un mantel y la cubrió para tratar de sofocar el fuego. Como no pudo hacerlo, fue a buscar un matafuego con el que finalmente lograron ayudarla”, explicó,
El acusado, desde la cama en la que se encuentra internado, decidió declarar. “Ella se puso mal porque pensaba que la estaba engañando. Primero me quiso matar con una tijera y después con un cuchillo. Le quité esos dos elementos. Ella se fue al fondo y luego se prendió fuego. Lo único que hice fue intentar ayudarla”, indicó.
También explicó que esta no es la primera vez que su pareja había amenazado con quitarse la vida. “Siempre que teníamos una discusión y que yo le decía que me marcharía, ella me decía que se mataría. Tengo pruebas para demostrar que es así”, agregó.
El acusado también desmintió las versiones de los vecinos. “Ellos vinieron a ayudarnos. Estaba intentando apagar el fuego con mi propio cuerpo. Cuando trajeron el matafuego no lo sabían hacer funcionar y fui yo el que lo destrabó”, explicó.
El defensor oficial Hernán Molina cuestionó la acusación que realizó la auxiliar fiscal al considerar que no había ninguna evidencia que demostrara que el acusado le haya prendido fuego y tampoco se llevaron pruebas para desacreditar la versión que había aportado.
“Se encuentra con el 50% de su cuerpo quemado e inconsciente por el contacto directo con el fuego. Permanece en grave estado con asistencia mecánica y pronóstico reservado. Esa es una de las razones por la que no pudimos escuchar la versión de los hechos”, afirmó la auxiliar fiscal. Por orden de Sale, en el caso intervino la licenciada Silvia Morales, coordinadora del Equipo de Contención y Acompañamiento a la Víctima.
Briz Tomas, por la gravedad del caso y ante la sospecha de que el acusado entorpeciera la investigación, pidió que se le dictara la prisión preventiva por 57 días. El defensor oficial se opuso y la jueza Patricia Carugatti terminó aceptando el planteo.