“Inca del Tucumán” recrea la figura de Pedro Bohórquez

“Inca del Tucumán” recrea la figura de Pedro Bohórquez

Juan Pablo Sosa escribió y protagoniza la obra sobre el español que fue Rey Inca y lideró una revuelta de los pueblos originarios contra los conquistadores. El olvido.

OLVIDADO. Juan Pablo Sosa recupera la figura rebelde de Pedro Bohórquez, a la que considera parte de la identidad de la tucumanidad.  OLVIDADO. Juan Pablo Sosa recupera la figura rebelde de Pedro Bohórquez, a la que considera parte de la identidad de la tucumanidad.

“‘Inca del Tucumán’ nace de la necesidad de hablar sobre lo identitario de nosotros desde lo poético teatral”, define Juan Pablo Sosa la obra que escribió e interpreta y que estrenará esta noche, a las 20.30 en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251), dirigido por Ana Carina Morales Estrada.

“El texto está atravesado por documentos históricos, novelas y documentales. Uno siempre está atravesado por otros intertextos a la hora de crear nuevos universos”, agrega. Y esa referencia remite a Pedro Bohórquez, un español pobre que llegó a la región, se convirtió en Rey Inca y encabezó un levantamiento de los pueblos prehispánicos contra los conquistadores europeos en el silo XVII. “Nos pienso como hilos de la compleja urdimbre de nuestro territorio. Y me pregunto: la hazaña de Pedro, ¿fue una estafa social o un acto heroico?”, inquiere el protagonista en diálogo con LA GACETA.

- ¿Qué significa Pedro Bohórquez para la historia tucumana?

- Siempre tuve un fuerte interés en el sincretismo cultural existente en nuestra provincia, y eso me llevó a interiorizarme en la historia prehispánica y colonial de Tucumán. La historia oficial se centra mucho en las batallas de la independencia y poco ahonda en lo previo a esos sucesos. Y entre la información que fui recompilando, llegué al libro “Pedro Bohórquez, El Inca del Tucumán 1656-1659”, de la historiadora Teresa Piossek Prebisch. Al profundizar en esa figura, comprendí que su llegada suponía una ruptura en los vínculos coloniales, condujo a la tercera guerra calchaquí y a su derrota frente al avance español sobre los valles.

- ¿A qué se debe que no sea una referencia local?

- Aún opera el dicho “la historia la escriben los que ganan”, y los mismos “ganadores” se encargan de sepultar ciertas figuras que hicieron tambalear las estructuras tradicionales. También existe un posicionamiento eurocéntrico que oculta la historia de los pueblos originarios: sus procesos de resistencia, sus creencias, sus figuras... Afortunadamente, poco a poco, se va dejando atrás la mirada que relacionaba a los pueblos originarios como la barbarie y los incorpora como participantes principales en la historia.

- ¿Por qué el olvido a su figura?

- Ningún olvido es ingenuo. Bohórquez es tan polémico como revolucionario. Su presencia representó el levantamiento de pueblos enteros y resultó un gran peligro para los intereses españoles. El mesianismo fue un movimiento muy común en la colonia y toda figura de líder que se opusiera al poder debía ser capturado y borrado del mapa, como sucedió con la revolución de Tupac Amaru. Ahí es donde tiene que aparecer la memoria, para reflexionar sobre el pasado, repensar el presente y proyectar el futuro. Rescatar su historia nos permite pensarnos desde nuestra identidad como tucumanos.

- ¿Cómo está estructurada la obra y qué cuenta?

- La obra tiene ocho escenas y presenta a Bohórquez desde la mirada actual de un personaje urbano. A medida que avanza la trama, se va desdoblando y metiéndose en el relato histórico con este aventurero andaluz como eje, desde un enfoque crítico y reflexivo. La directora me propuso abordarlo desde lo actoral, buscando la actuación desde lo sensible y lo físico. Su rol es importantísimo, con una mirada muy potente a la hora de tomar decisiones estéticas; afirma que el actor es quien sostiene el relato desde un compromiso real con la escena.

- ¿Hay una identidad rebelde en la tucumanidad, no aceptamos que nos den ordenes?

- Totalmente, hay una rebeldía histórica en la tucumanidad que se ha opuesto a los grandes poderes desde siempre. Pienso en las rebeliones calchaquíes que duraron más de un siglo; en las luchas de los trabajadores azucareros y obviamente en la misma independencia nacional de 1816. Quizás sea algo inherente a nuestra geografía, selvática y calurosa, que nos identifica y nos mueve en comunidad.

- ¿Sobre qué genero está planteada la obra?

- Es un unipersonal con el cuerpo del actor siempre presente, va jugando de un personaje a otro para acercar la historia al espectador. De momentos rompe con el relato realista para transformarse en ese otro personaje histórico.

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