Cuatro posibles obstáculos al tramitar la ciudadanía italiana

Cuatro posibles obstáculos al tramitar la ciudadanía italiana

Errores de ortografía o la presentación de documentos incompletos pueden dificultar la gestión. Recomendaciones.

PARA TENER EN CUENTA. Errores muy comunes dificultan o atrasan la gestión de la ciudadanía. PARA TENER EN CUENTA. Errores muy comunes dificultan o atrasan la gestión de la ciudadanía.
20 Octubre 2021

Cada vez más argentinos realizan el trámite de reconstrucción para la obtención de la ciudadanía italiana. El proceso es, a simple vista, fácil: conseguir la documentación, apostillarla, traducirla y presentarla. Pero en este proceso puede surgir una serie de inconvenientes que dificultarán el trámite y lo harán más engorroso y largo. Incluso, un pequeño error podría hacer que la ciudadanía sea denegada.

Complicaciones

El apellido mal escrito es uno de los errores más comunes. Cuando los inmigrantes llegaban al país, quienes tomaban registro de sus datos personales muchas veces escribían erróneamente los apellidos.

Esto puede complicar el trámite en dos puntos: por un lado, para la obtención del acta de nacimiento. “Si yo pido en Italia el acta de alguien con el apellido mal escrito, no la van a encontrar nunca. Tengo que saber cómo se escribe correctamente”, dice Marcelo Castagno, vicepresidente de la Federación de Asociaciones Italianas de la circunscripción Córdoba (FAIC). Sucede lo mismo con el nombre. Al llegar, muchos nombres de inmigrantes eran españolizados. Por ejemplo Francesco pasaba a ser Francisco. Si uno no tiene en cuenta ese dato al pedir el acta a Italia, se podría atrasar más el trámite de la ciudadanía.

Por otro lado, si el apellido está mal escrito en las actas de matrimonio y de defunción del ascendente y en toda su línea (por ejemplo, que el apellido original sea Rossi, pero en las actas de toda la descendencia figure Rosi), habrá que hacer otro trámite. “Se pide una rectificación del apellido al gobierno argentino, presentando el acta de nacimiento del ciudadano italiano y se rectifica para toda la descendencia. Ahora, en caso de que no quieran cambiar el apellido, se puede rectificar la ciudadanía sin cambiarlo, pero eso es más engorroso, porque implica un juicio”, añade.

Errores o faltas

Para tramitar la ciudadanía por reconstrucción se necesitan ciertos documentos según las generaciones que haya entre el ascendiente italiano y el descendiente que busca acceder a la ciudadanía. Puede suceder, en algunos casos, que al presentar la documentación falte alguna firma, alguna traducción o algún papel. En caso de que esto suceda tramitándola en Argentina, el consulado brinda un periodo de gracia para presentar los papeles faltantes. “Haciéndolo en Italia, si en la comuna de origen llegan a verificar que hay un documental mal, en general te van a denegar la ciudadanía automáticamente”. explica Castagno.

Naturalización

Una de las grandes trabas para la gestión de la ciudadanía es el certificado de no naturalización, que entrega la Cámara Nacional Electoral. Si el italiano se naturalizó, en algunos casos se “cae” la ciudadanía. “Lo que pasa es que, desde los ‘40, para tener determinados cargos, tenían que ser ciudadanos argentinos o naturalizarse. Al haberse naturalizado, transmiten la ciudadanía hasta el momento en que se naturalizaron”, indica Castagno. Esto quiere decir que, por ejemplo, si un italiano se naturalizó argentino en 1950, pero su hijo nació en 1949, sí transmite la nacionalidad. Ahora, si el italiano tuvo otro hijo nacido un año más tarde, esa línea familiar no podrá acceder a la ciudadanía, a menos que realice un juicio. “El ciudadano italiano, vivo, pudo haber pedido que se revierta el trámite en los ‘80, cuando se autorizó la doble nacionalidad. Ahora, si no lo hizo, ¿qué pueden hacer los hijos? Un juicio al estado argentino por haberlo forzado a naturalizarse o haberlo hecho firmar con desconocimiento”, explica.

Cuidado con los gestores

Trámite burocrático internacional es igual a gestor. No importa si se trata de ciudadanía o de visa, los gestores abundan. Puntualmente para Italia, se pueden encontrar cientos de personas que consiguen actas en Argentina y en el país de origen y que, además, se encargan de preparar las carpetas para presentar con todos los papeles correctamente traducidos y apostillados ante el consulado. Pero ojo, que están prohibidos. “Los gestores están prohibidos por la ley italiana. El trámite de la ciudadanía es personal e intransferible. Todos los que ofrecen ayuda y te cobran, están incumpliendo la ley italiana. Uno, contratándolos, corre el riesgo de que no te den nunca la ciudadanía; si legalmente el consulado o viceconsulado llega a detectar al gestor, te pueden denegar la ciudadanía”, advierte Castagno.

¿Qué documentación se necesita?

- Partida de nacimiento del ascendente nacido en Italia.

- Partida de matrimonio del ascendente nacido en Italia.

- Partida de defunción (si aplica) del ascendente.

- Certificado de no naturalización del ascendente.

- Partida de nacimiento, matrimonio y defunción (si aplica) del resto de la línea, del ascendente hacia abajo (padres, abuelos) más copia de DNI si aún vive.

- Todos los documentos deberán ser debidamente legalizados, apostillados y traducidos al italiano.

- Para iniciar el trámite hay que presentar un DNI válido y dos boletas de servicio que acrediten que el interesado vive en la región consular donde inicia el trámite. Si el solicitante está casado, divorciado o tiene hijos, debe contemplar también esas actas.

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