Un accidente de moto generó una batalla campal entre dos familias

Los vecinos quedaron espantados por la pelea que protagonizaron más de 10 personas.

EL LUGAR. Las motos que participaron en el accidente de tránsito.  EL LUGAR. Las motos que participaron en el accidente de tránsito.

El incidente que dejó en grave estado un arquitecto no fue la única pelea que se registró en Yerba Buena por un accidente de tránsito. El domingo, cerca de las 17, dos familias protagonizaron una batalla campal que sólo se detuvo cuando llegó un importante grupo de efectivos policiales y miembros de la Guardia Urbana Municipal.

Antes de las 17, en la esquina de Brasil y Bascary, por razones que no se establecieron todavía, la moto que era conducida por Emilia Adriana Villafañe (36 años), chocó contra la que conducía Laureano Aquino Acosta (24). Por el siniestro, la mujer sufrió lesiones en el abdomen y fue operada de urgencia en el hospital Padilla donde se encuentra internada en estado reservado.

Hasta ahí se trataba de un percance común de un domingo cualquiera. En el lugar se encontraban Acosta y un efectivo para preservar la escena hasta que llegaran los peritos de crimininalística. De pronto, los familiares de Villafañe se presentaron en el lugar y comenzaron a agredir salvajemente al joven que chocó contra su pariente.

“El chico intentó escapar, explicándole que había sido un accidente, pero lo mismo hombres y mujeres lo querían matar. Le tiraban piñas, patadas y hasta piedras. Al pobre policía que estaba en el lugar le hicieron volar la gorra de un chirlo en la nuca”, explicó Luciana de Ramírez.

“Ni preguntaron cómo estaba la chica o a dónde la habían trasladado. Directamente vinieron a agredir a ese muchacho. Fue una verdadera batalla campal”, agregó la mujer.

Marcos Hernández, otro vecino agregó: “la verdad es que impresionó el nivel de violencia que tenía esta gente. Hasta el pobre ‘canita’ ligó de arriba. Se la bancó en serio e hizo lo que pudo para intentar salvar al chango”.

La revancha

Pero los incidentes no terminaron ahí. Cuando estaba finalizando la trifulca, en el lugar se presentaron los familiares de Acosta y, al observar que estaban agrediendo a su pariente, también se trenzaron en lucha contra los agresores. “Eran más de una docena de personas peleando sin darse un centímetro de ventaja. Parecía una película de acción por cómo se repartían golpes. Estamos cansados de ver este tipo de situaciones en la calle. Esta sociedad está muy enferma”, explicó Fernando García.

El efectivo que estaba de consigna y los vecinos llamaron al servicio 911 para solicitar refuerzos. Cuando los uniformados llegaron, los revoltosos salieron corriendo para evitar tener problemas legales. “Escucharon el sonido de las sirenas y no quedó ni uno. Así es este tipo de gente. Espero que recapaciten un poco porque no se puede vivir así”, agregó García.

El comisario Carlos Díaz explicó que por este hecho se iniciaron dos causas. Una por lesiones culposas que se originó por al accidente y la otra por la agresión que sufrió el joven, ya que denunció el ataque en su contra.

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