Rocchia Ferro tildó de “poco serios” los datos de la Experimental

El industrial sucroalcoholero reclamó por la estimación para la zafra de este año y pidió que se autorice la caña transgénica.

MOLESTO. Rocchia Ferro denunció “manejos” en el directorio de la Eeaoc.  MOLESTO. Rocchia Ferro denunció “manejos” en el directorio de la Eeaoc. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

En su análisis de agosto sobre el avance de la zafra azucarera tucumana 2021, los técnicos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) actualizaron la cifra final de producción de “azúcar equivalente” estimada a partir de la cosecha de caña disponible para molienda (14,2 millones de toneladas) y con un rendimiento fabril promedio en 8,8%. Entonces, ese recálculo después de las heladas en el territorio provincial, arrojó que la fabricación de azúcar equivalente para la presente campaña sería de 1,250 millón de toneladas, contra el 1,4 millón proyectado al inicio de la molienda.

Tal como lo venía adelantando LA GACETA en las distintas notas sobre la producción azucarera provincial, después de 166 días de zafra, el registro oficial de la producción revela que ya se superó el 1,3 millón de toneladas de azúcar equivalente, esto es 50.000 toneladas más (4%) que la cifra adelantada en agosto por la Eeaoc.

Por entonces, aclaraban además los técnicos que el número no era definitivo porque podían ocurrir pérdidas de mayor importancia -por las variaciones del clima- hasta el final de la zafra, proyectada para el 14 de octubre (el jueves pasado).

La reseña viene a colación del reclamo del empresario Jorge Rocchia Ferro, quien salió a cuestionar esos informes de la Eeaoc, responsabilizó a las autoridades de la institución por las implicancias negativas de las proyecciones que podrían derivar en “desmedro del azúcar” y reflotó el tema de la caña transgénica que “necesita de un paso” para que sea liberada a la comercialización”, afirmó.

“Malestar”

A través de un comunicado en el que Rocchia Ferro firma en su condición de “industrial sucroalcoholero” (no como presidente de la Unión Industrial de Tucumán), expresa su “profundo malestar por los erróneos datos emitidos por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres en los informes sobre las estimaciones de producción de azúcar para la presente campaña”.

Al respecto, subraya en la escueta misiva que “llama la atención y nos preocupa la poca seriedad de los informes y los cálculos, ya que van en desmedro de la actividad comercial de nuestro principal producto: el azúcar. Por lo cual, hago responsables a los directivos por esto”.

“Del mismo modo hago público mi pedido a la Eeaoc, para que avance sobre las investigaciones y posteriores autorizaciones para que Tucumán inicie la siembra de caña de azúcar transgénica”, agrega en el parte de prensa.

Y en el párrafo final, el empresario acusa de favoritismo al ente autárquico que depende del área del Ministerio de Desarrollo Productivo del Gobierno de Tucumán, cuya misión, según se señala en su página web oficial, “es apuntalar tecnológicamente a la agroindustria provincial sin retaceos”.

Al respecto, el presidente de la Compañía Azucarera Los Balcanes SA, reclama a la Estación Experimental “dejar de ceder a los intereses de una sola empresa, que no estaría de acuerdo con estos avances tecnológicos agroindustriales (caña transgénica), que pondrán en marcha nuevos emprendimientos que, entiendo, redundarán en más fuentes de trabajo genuinas para la región”.

“El gran error”

Consultado por LA GACETA, Rocchia Ferro sobre sus cuestionamientos, apuntó primero al recálculo de la Eeaoc sobre la disposición de la caña diciendo que fue un error, como lo es que la entidad haya proyectado el rendimiento fabril de la caña y, por ende, el de la producción.

“Estimar la cantidad de caña disponible es lo único que tienen que hacer”. “Yo no sé quién representa a la industria azucarera dentro de la mesa directiva de la Estación Experimental”, afirmó enfática e irónicamente, y agregó: “yo sé quiénes están por los productores de caña”.

“El gran error de la Estación Experimental de este año es no solamente haber estimado la caña -en general, en lugar de la caña bruta- sino también haber manejado porcentajes de rendimientos supuestos, lo que obviamente se tradujo en lo que tuvimos que pagar, que fue más de lo que correspondía”, resaltó el industrial sucroalcoholero.

Y subrayó: “con esos números se proyectaba que no iba a haber más azúcar; entonces, en lugar de hacer más alcohol para el consumo, para tener más stock, se hizo más azúcar, lo que nos provocará un gran perjuicio”. “Gracias a Dios se están haciendo exportaciones, pero esas exportaciones deberían haber sido alcohol”, enfatizó.

El viejo conflicto

En cuanto al reclamo por la caña transgénica, Rocchia Ferro reiteró su acusación respecto de los intereses creados que había denunciado en otra ocasión.

Así recordó lo que ocurrió en 2015. “El tema es que siendo presidenta Cristina (Fernández), en Tecnópolis estaba todo listo para el anuncio de la liberación comercial de la caña transgénica, cuya resolución estaba firmada por el ministro y el secretario de Agricultura, Carlos Casamiquela y Roberto Delgado, cuando el presidente de la Estación Experimental junto con un ingenio y con el patrocinio de Fernando Nevia, que entonces era el presidente del Centro Azucarero Argentino, impidieron la liberación de esa caña transgénica, y le privaron a la Experimental la posibilidad de ser la primera institución del mundo en contar con este adelanto de la tecnología”.

A continuación afirmó que esta situación fue hecha “ex profeso por los directivos, sin importarles el aporte de todos los ingenios y las mejoras que iba a traer a Tucumán”. Al respecto, indicó que la caña modificada genéticamente tiene mayor contenido de sacarosa, es resistente a la sequía y al glifosato, y a la Diatraea saccharalis o gusano barrenador de tallos.

Y puntualizó que “por eso la Universidad San Pablo T -del grupo familiar- inició todas las gestiones, todos los trámites necesarios para tener el mismo estatus que la Estación Experimental, y el año que viene vamos a tener la caña transgénica con un gasto ostensiblemente tremendo, cuando nosotros seguimos pagando a la Experimental”.

Cabe señalar que Brasil, uno de los principales productores de azúcar en el mundo, aprobó en junio de 2017 la primera variedad comercial de caña de azúcar transgénica, desarrollada por el Centro de Tecnología Canavieira SA (CTC), y que había solicitado su aprobación en diciembre de 2015.

Se estima que en Brasil cultivan unos 10 millones de hectáreas de caña de azúcar, y que un 15% de esa superficie podría sustituirse por caña transgénica.

En 2019 el Senasa evaluó el desarrollo del evento transgénico de caña de azúcar TUC 87-3RG, resistente a glifosato.

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