Y ya lo ve, es el equipo de José

Tucumán Rugby, un campeón de rugby champagne. Video.

ESTA VEZ SÍ. Máximo Zerda levanta la copa que certifica a Tucumán Rugby como campeón del Clausura. El trofeo le fue entregado por el presidente Marcelo Corbalán Costilla a Augusto López Salas. la gaceta / fotos de ines quinteros orio ESTA VEZ SÍ. Máximo Zerda levanta la copa que certifica a Tucumán Rugby como campeón del Clausura. El trofeo le fue entregado por el presidente Marcelo Corbalán Costilla a Augusto López Salas. la gaceta / fotos de ines quinteros orio

Uno de los equipos más memorables en la historia del fútbol argentino es el Racing de Juan José Pizzuti, que mediados de la década del 60 pasó de pelear el descenso a ser campeón con una campaña espectacular a bordo de un estilo dinámico y ofensivo que rompía con los moldes de la época. Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de José, cantaba la hinchada, dándole al equipo una identidad que perduraría a través de los años: “el equipo de José”.

El rugby tucumano ahora tiene su propio “equipo de José”: es el Tucumán Rugby de José Macome, que se coronó campeón del torneo Clausura “José ‘Pepe’ Mattalías” haciendo gala de un rugby total, de overol en los puntos de contacto pero de saco y corbata al darle vuelo a la pelota. Solo en ese nivel podía derrotar a un rival tan duro como Natación de una manera tan categórica en una final: 49-14, y de visitante. El “Verdinegro” tuvo así una dulce revancha por la final perdida en el Apertura a manos de los “Blancos” en Yerba Buena, ocurrida hace apenas poco más de un mes.

¿Qué fue lo que cambió tanto en tan poco tiempo? Principalmente, Tucumán Rugby. En aquella tarde, el “Verdinegro” había apostado por un planteo más conservador, de juego corto y pick and go, lejos de su estilo más característico. Contra otro rival quizás hubiese bastado; contra este Natación no. Y así le fue.

Será que el cachetazo despertó al equipo de Macome, que desde entonces afinó su juego y estuvo imparable, arrasando con todo y llegando a la final del Clausura con estadísticas intimidantes.

Cuando Tucumán Rugby se lanza a jugar, agarrate Catalina. Pero ni aún así cabía esperar que el “Verdinegro” cerrara el primer tiempo ganando 31-0. Como en sus últimos partidos, cada vez que cruzaba mitad de cancha volvía con puntos. A la defensa de Natación, clave en la conquista del Apertura, esta vez le tocaba sentir la misma impotencia que habían sufrido la de Cardenales, la de Aguará Guazú y la de Universitario. Bernardo D’ Antuene, Lucas Santamarina, Bautista Estofán e Ignacio Albornoz definieron los buenos movimientos ofensivos de Tucumán Rugby y Jorge Domínguez (que se había perdido la final anterior por lesión) se encargó de sumar con el pie.

Después de haber ganado casi todo el año, esta vez al “Blanco” le tocaba correr desde atrás. Remontar 31 puntos sonaba a ciencia ficción, pero así y todo, el equipo de Pablo Bascary y Diego Vidal (que también supo ser campeón regional con Macome) salió con mucho corazón a jugar el complemento. Y llegó a generar dudas sobre si el partido estaba sentenciado con dos tries (Patricio Bonilla y Lucas Escobedo) en los primeros 12 minutos. Compensar otros 17 puntos ya no sonaba tan imposible, la clave era defenderse con la pelota, pero los de Yerba Buena retomar el control del partido a tiempo. El try de Santiago Paz Posse le devolvió la tranquilidad y el de Mariano Muntaner le puso cifras definitivas a otra exhibición del equipo de José.

Por haber sido los que más puntos sumaron entre ambos torneos (Apertura y Clausura), Natación y Tucumán Rugby avanzaron directamente a semifinales del Reducido (playoffs) del Anual, donde esperan a los ganadores de los cruces de cuartos de final. Allí se cruzarán Lawn Tennis (3°) con Universitario (6°) y Cardenales (4°) con Huirapuca (5°). El ganador de esta última llave se medirá con Natación, mientras que la de aquella se las verá con la “Macometa”.

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