“Podrán decir que fue buena madre, pero no hay dudas de que mató a sus hijos”

“Podrán decir que fue buena madre, pero no hay dudas de que mató a sus hijos”

Nadia Fucilieri fue condenada a perpetua por el crimen de sus dos hijos. La Justicia le revocó la domiciliaria y pasará al penal de mujeres.

“YA NO ESPERO NADA, NO PUEDO CERRAR ESTO”. Nadia Fucilieri, durante sus últimas palabras frente al tribunal que resolvió condenarla a perpetua.  “YA NO ESPERO NADA, NO PUEDO CERRAR ESTO”. Nadia Fucilieri, durante sus últimas palabras frente al tribunal que resolvió condenarla a perpetua.

A lo largo del juicio nunca estuvo en duda su autoría en el hecho. Nadia Fucilieri asesinó a sus dos hijos de cuatro y de tres años. A ambos niños les abrió la garganta con un bisturí quirúrgico y dejó una carta en la que le decía a Aldo Martínez, padre de los infantes, que “todo era su culpa y de quienes lo apañaron” y que “lo iba a pagar con la sangre de sus hijos”. El hecho ocurrió el 3 de octubre de 2017 en una casa de Santa Fe al 1800.

La discusión giró en torno al estado mental de la acusada. ¿Estaba Fucilieri en sus cabales al momento de cometer el hecho de sangre? Los psiquiatras que declararon en el juicio y la Justicia entendieron que sí, que la mujer fue consciente todo el tiempo de lo que estaba haciendo y que se trató de un crimen premeditado. Fue condenada por doble homicidio agravado por el vínculo, por alevosía y por tener la intención de causarle sufrimiento a su ex pareja con los filicidios.

“Nada es más alevoso”

“Estaba llamada por ley y por la naturaleza a proteger a sus hijos y fue quien les quitó la vida”, señaló la fiscal Marta Gerez en su alegato. La acusadora intentó ser concisa en los detalles del crimen para no revictimizar al padre de las criaturas, que lloraba desconsolado. “Nadie más puede ser la autora del crimen. Ella ni siquiera lo negó ni se defendió de eso. La estrategia defensiva va por el lado de plantear inimputabilidad, pero afirmo que no es así: los médicos y los largos tratamientos psiquiátricos muestran que estaba en condiciones optimas de entender todo”, aseguró.

Gerez rebatió los dichos de la familia de la acusada, que la presentaban como una madre responsable. “Entiendo que puede haber sido buena madre, pero no hay dudas de que mató a sus niños”, sentenció, y pidió la pena perpetua de cumplimiento en la cárcel, más la prisión preventiva.

Ese fue uno de los dos momentos en el que la acusada, que no despegaba la vista del suelo, lloró amargamente, cuando oyó el pedido de la pena. El segundo fue al dar sus últimas palabras.

La abogada querellante, Silvia Furque, no se guardó ningún detalle sobre el crimen. Sus palabras causaron el llanto de varios funcionarios que estaba presentes, inclusive del juez Fabián Fradejas que se retiró unos minutos por la impresión.

“Actuó en pleno uso de su capacidad mental. Lúcidamente compró guantes y un bisturí. Escribió la carta en un acto perverso por culpar a su marido. Se encintó la mano para no cortarse con el bisturí, eso es capacidad mental. Le hizo un corte preciso y profundo a su hijo en la arteria aorta”, describió Furque. Luego agregó: “La nena intentó salvar su vida, quedaron sus pisadas marcadas en el suelo. Corrió a la cama matrimonial y recibió cortes en los bracitos y en las piernas, porque se protegía. Finalmente la madre le cortó la yugular, cargó su cuerpito y lo puso en otra cama, junto al de su hermano”. El crudo relato afectó a varios. Hubo un breve cuarto intermedio para digerir el escenario planteado.

“No hay acto más alevoso que este. Eran dos niños indefensos”, sintetizó la fiscal Gerez en una réplica.

“Ella amaba a sus hijos”

“Nadia Fucilieri amaba a sus hijos, incluso le estaba preparando el cumpleaños a la más chica. Ella se encontraba en un estado de inimputabilidad al momento del hecho, por eso ni siquiera recuerda lo que pasó. No obró con dolo”, sostuvo el defensor de la joven, Gustavo Morales.

El profesional explicó: “hasta el día de hoy ella le pregunta a su psicóloga personal qué pasó ese día y si hay métodos para poder recordarlo. Sólo recuerda que se acostó a las 22 de esa noche y que se despertó atada a una cama (días después). Constantemente manifiesta sus deseos de morirse”.

“No es punible quien al momento de cometer un hecho, por alteración en sus facultades, no comprendiera la gravedad del acto cometido”, subrayó el abogado sobre un inciso del Código. Sin embargo la inimputabilidad estaba descartada por los informes.

Últimas palabras

“No me cierra nada y nunca lo hará. Formé una familia con una persona que quería que supliera a la familia que no tuve. No tuve papá y mi mamá murió cuando yo era muy chica”, declaró por última vez Fucilieri. “Llegó mi hijo y fue lo mejor de mi vida, después llegó su hermanita. Aldo sabía de todas mis dificultades en la vida, siempre me hice cargo de los niños, dejé de estudiar enfermería y aún así terminé otros estudios: soy obstetra. Él se me burlaba diciendo que no me daba la cabeza para hacer una carrera de grado”, agregó.

Por último, no se vio muy esperanzada en conseguir su absolución. “Yo ya no espero nada, solo quiero que esto se cierre porque yo no lo puedo cerrar”, concluyó.

El tribunal integrado por Fernanda Bähler, Fradejas y Fernando Morales Lezica, resolvió por unanimidad que Fucilieri sea condenada a prisión perpetua y que sea inmediatamente trasladad al penal de mujeres, en Banda del Río Salí. De esa manera, se le retiró la domiciliara y se le impuso la prisión preventiva hasta que la condena quede firme.

En el 2019, antes de cumplir dos años de prisión preventiva, el ya destituido juez Enrique Pedicone le había otorgado a Fucilieri el beneficio de la prisión domiciliaria con el fin de que restableciera sus vínculos familiares.

“La peor condena”: Aldo Martínez dijo que nada le devuelve a sus hijos

“La peor condena fue la pena de muerte que ella le dio a mis hijos. Con los chicos jamás se juega”, indicó Aldo Martínez tras oír que la Justicia  condenaba a perpetua a su ex pareja, Nadia Fucilieri. “Mi vida seguirá como hasta ahora, mirar para adelante en honor a ellos. Me aferro a lo natural, lo espiritual y lo psicológico para seguir y sobre todo en los amigos”, sintetizó. “Me da mucha pena porque yo a ella la elegí. Nunca más quise tener hijos. No soy lo que en este juicio me plantearon (quisieron acusarle violencia de género), lo tomo como reglas del juego, pero no es así. Mis hijos se durmieron amando a sus padres. Ella aún puede pedirles perdón”, dijo.

Etapas del proceso

Nadia Fucilieri llegaba acusada por el crimen de sus dos hijos. Hecho ocurrido el 3 de octubre de 2017 en una casa de Santa Fe al 1800

Fucilieri fue detenida, pero en 2019 obtuvo el arresto domiciliario por parte del ex juez Enrique Pedicone, en un fallo polémico

La defensa, en el juicio, planteó que Fucilieri era inimputable porque no recordaba el hecho. Los informes psiquiátricos le jugaron en contra

Ayer Fucilieri fue condenada a perpetua por un tribunal que incluso ordenó que sea trasladada de nuevo al penal de mujeres

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