“¡Me da asco lo que dice!”, gritó Nadia Fucilieri

“¡Me da asco lo que dice!”, gritó Nadia Fucilieri

La imputada se negó a declarar.

INFORME. Un enfermero explica el estado de salud de la acusada. INFORME. Un enfermero explica el estado de salud de la acusada.

Cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, prefirió mantener el silencio y sólo contar sus datos personales. “¿Le pasa algo señora?”, le preguntó la jueza María Fernanda Bähler a la imputada. “¡Es que me da asco lo que dice!”, le respondió a los gritos y en medio de un agudo llanto Nadia Fucilieri. Su defensor Gustavo Morales la calmó y todo siguió con normalidad.

La joven se robó todas las miradas de las audiencias. Su cuerpo menudo se hundía en la silla de los acusados. La mayoría del tiempo mantuvo la mirada clavada en el suelo. Evitó mirar de frente a su ex pareja Aldo Martínez. Siempre de reojo y con la frente bien en alto.

“Me dedico a hacer manualidades y estoy estudiando psicología de manera virtual”, declaró Fucilieri cuando fue interrogada sobre sus datos personales. La joven de 33 años dijo que no consume alcohol ni drogas. “Voy a hablar en otro momento”, dijo. Como lo hizo a lo largo del proceso, prefirió no manifestar una sola palabra acerca del caso en el que se le imputa haber dado muerte a sus hijos.

Antes de que comenzara a declarar su pareja, Morales avisó que su defendida estaba descompensada. Una profesional de la salud revisó a Fucilieri y manifestó que se encontraba con la presión arterial baja y que debía hacer reposo. A continuación hizo lo propio un enfermero del servicio 107 y, por último, un médico del Ministerio Público Fiscal, quien se quedó a un lado de la imputada a lo largo de todo el debate.

“Por una cuestión humanitaria le pediré al tribunal que suspenda esta audiencia hasta que se recupere”, planteó Morales. “Cuando declaró hace minutos no estaba tan mal”, contestó la jueza de Bähler al profesional. “Está perdida”, insistió el abogado. “Tan perdida no debe estar porque recién lo siguió a usted”, le respondió la querellante Silvia Furque.

Fucilieri estuvo custodiada permanentemente por una oficial de Homicidios. Luego de la audiencia, regresó a la casa de una tía, donde se encuentra cumpliendo arresto domiciliario, beneficio que le otorgó hace más de dos años el destituido juez Enrique Pedicone.

Duro golpe: se derrumba la estrategia defensiva

Tiempo atrás, el defensor Gustavo Morales había asegurado que, por la estrategia que desarrolla en las audiencias, se sentía como “(José Luis) Chilavert en la cancha de Boca”. El ya retirado arquero hacía enardecer a los hinchas, jugadores y dirigentes del “xeneize” con sus provocaciones. Pero al profesional no le fue bien con esta táctica. Tiene una chance más para que su defendida quede cerca de ser condenada a perpetua. Morales recusó al juez Fabián Fradejas. Luego dijo que el tribunal no había sido integrado legalmente. Y por último, pidió que sea declare nula la primera declaración como imputada de Nadia Fucilieri. Cada uno de los planteos fue rechazado por el tribunal que estuvo integrado por María Fernanda Bähler, Fradejas y Fernando Morales Lezica. Durante la audiencia, la magistrada Bähler le llamó la atención en más de una oportunidad sobre su compartamiento, sobre todo cuando cuestionó a su par Fradejas. “Le advierto que sólo debe preguntar sobre cuestiones vinculadas al hecho y nada más”, le dijo con tono firme cuando intentó que Aldo Martínez, el padre de las víctimas, le respondiera preguntas vinculadas a su intimidad.

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