La UTN estrena aulas híbridas, con tecnología de punta

La Facultad Regional Tucumán de la UTN inauguró ayer el primer capítulo de la educación pospandemia. Con la apertura de las primeras tres aulas híbridas, dotadas de tecnología de punta, comienzan a derribarse las fronteras geográficas, lo que permitirá que cualquier persona del país o el extranjero pueda estudiar en esta facultad sin tener que trasladarse y, a la vez, que los mejores profesionales del mundo puedan enseñar en sus cátedras. La pandemia aceleró ese proceso que se venía gestando.

Ayer se capacitaron docentes de las cátedras de Arquitectura de Computadoras, Álgebra y Geometria Analítica y Sistemas de Organizaciones y se dictaron las primeras clases con alumnos en forma presencial y virtual al mismo tiempo. En forma optativa los docentes se irán sumando a la capacitación.

El equipamiento requirió una inversión de $ 2,5 millones con recursos propios, generados por los servicios de consultoría que tiene la facultad, contó el decano Fabián Soria. La misma fuente de ingresos permitió poner aires acondicionados y realizar obras en el edificio. Para la instalación de las máquinas vino a Tucumán el ingeniero Gustavo Maigua, secretario de TICs de la UTN a nivel nacional. El profesional destacó que “las aulas híbridas de Tucumán, por su tipo de tecnología, son únicas entre las 30 unidades académicas que tiene la UTN en el país y las primeras del NOA”.

“Las aulas híbridas son herramientas de educación que permiten que alumnos que están fuera del espacio áulico puedan integrarse como si estuvieran adentro y a los que están en el aula, interactuar con los que están afuera”, define. Tucumán ha adquirido tecnología para equipar seis aulas híbridas y el mes que viene va a sumar otras 12 para completar 18, lo que significa que el 20% de de las aulas estarán dotadas con esta tecnología. Cada equipo se compone de una pantalla touch de 75 pulgadas, más un monitor con doble pantalla de 85 pulgadas y una cámara (Logitec Rally) que permite hacer un autoenfoque y marcoenfoque.

“Las aulas híbridas son generadoras de oportunidades al integrar a personas que viven en zonas alejadas o que trabajan. Es una tendencia en auge que va a ser un requisito casi obligatorio a corto plazo para las universidades, es decir, que las que no brinden la posibilidad de educación a distancia se van a quedar afuera del mercado”, vaticina.

Para acceder a un aula híbrida el alumno necesita una tecnología mínima, la misma que estaba utilizando en la pandemia: conexión a internet, conectividad y un dispositivo (notebook, computadora, tablet o celular).

Las aulas híbridas no solo garantizan más inclusión; también facilitan la experiencia del alumno en clase. Los equipos están integrados por ocho micrófonos que captan las voces de todos los participantes, de afuera y dentro del aula, a la vez que eliminan el ruido externo. Un mismo equipo cuenta con cámara de video, audio y micrófono. Toda la clase se graba y se puede volver a escuchar. También hay cámaras capturadoras que son pizarras que transmiten en directo a la computadora del alumno todo lo que el profesor va escribiendo o mostrando en la pizarra. Todo se graba automáticamente, se guarda y se exporta a los dispositivos de los alumnos.

Las inversiones más importantes fueron las pantallas táctiles inteligentes que permiten que le docente dé la clase como si fuera presencial. De a poco, los 5.643 alumnos que cursan materias hoy y los 11.465 alumnos activos de la Facultad tendrán la oportunidad de participar de las clases desde cualquier lugar del planeta.

Lo que queda del año: las clases serán virtuales hasta diciembre

“Los exámenes se toman de manera virtual en un 95% y 5%, presencial, pero ahora se está analizando la posibilidad de que se tomen los exámenes de diciembre de manera presencial, en virtud de la última disposición de la Secretaría de Políticas Universitarias”, dijo el decano de la Facultad Regional Tucumán, ingeniero Fabián Soria. Las clases, en tanto, continuarán siendo virtuales hasta diciembre, para favorecer a los alumnos que trabajan o viven fuera de la provincia.