Por Homero Terán Nougués
12 Octubre 2021
ABRAZO. Juan Manzur y Osvaldo Jaldo se abrazan con los dedos en “v” ante la mirada del presidente. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, visitó la provincia y participó de un acto multitudinario en el Hipódromo. Fernández estuvo acompañado por el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández; el ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; los gobernadores de Catamarca y La Rioja, Raúl Jalil y Ricardo Quintela; el vicegobernador de Santiago del Estero, Carlos Silva Neder; y los candidatos a senadores y diputados, Pablo Yedlin, Sandra Mendoza, Rossana Chahla, Agustín Fernández y Alejandro Melo.
El acto estaba previsto para las 15, pero empezó recién a las 18 y se extendió por media hora. Miles de personas asistieron. Cientos cargaban y ondeaban banderas de algún dirigente o asociación política. Decenas de ómnibus estacionados sobre la avenida Papa Francisco eran los encargados de trasladar a los presentes.
Los puestos que vendían milanesas, papas fritas, choripanes, empanadas y productos de panadería se instalaban uno al lado del otro en el camino hacia la entrada.
“Hay 28.000 sillas. Estamos por llenar el lugar y vamos a ser 40.000 peronistas en el hipódromo”, anunciaba el conductor desde el escenario.
Lo únicos dirigentes que tomaron la palabra fueron el presidente, el vicegobernador a cargo del Ejecutivo provincial y el jefe de Gabinete. Las asperezas entre Manzur y Jaldo que marcaron la política tucumana en los últimos meses pareció totalmente borrada.
“El peronismo en Tucumán ha vivido momentos difíciles, pero los peronistas cuando no estamos de acuerdo dirimimos los problemas en las urnas y hoy el peronismo en Tucumán está más unido que nunca”, dijo Jaldo y el primero en aplaudir fue Juan Manzur. Una vez que el tranqueño terminó su discurso, los dos máximos dirigentes del peronismo tucumano se esforzaron en mostrar que sus diferencias quedaron de lado y se estrecharon en un abrazo durante varios segundos.
“Las elecciones internas ya terminaron, ya está, hoy el peronismo está mas unido que nunca”, decía minutos más tarde Manzur. El gobernador, ahora jefe de Gabinete, estuvo parado a la derecha de Fernández, desde ahí señalaba a la gente y le hablaba casi al oído.
“Querido Alberto, esta es tu gente, acá está tu pueblo, Tucumán te quiere y es agradecido por todas las deferencias que tuviste con nosotros, por eso hoy empezamos a transitar el camino hacia el 14 de noviembre”, dijo Manzur, orgulloso por la convocatoria lograda.
Más tarde fue el turno del presidente. En su discurso no hizo anuncios de gestión (como la apertura de la base de la Agrupación N°22 de Gendarmería Nacional de Aguilares, donde habrán más de 250 agentes federales), pero sí habló de un objetivo de cara a futuro: reducir el número de planes sociales.
“Poco a poco tenemos que ir terminando con los planes sociales para que se recupere el empleo. No es verdad que alguien es feliz con un plan social, vamos a trabajar para cambiar planes sociales por empleo”, explicó el mandatario.
Una vez terminado el discurso. Fernández se tomó el tiempo de agacharse y prestar atención a dos niñas que subieron corriendo al escenario para hablar con el presidente y obsequiarle unas breves palabras escritas en un papel. Finalmente, junto a toda la comitiva, subió al helicóptero para ir al aeropuerto y volver a Buenos Aires.
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