La batata y el sulky, otra identidad de Simoca

Bajo un sol abrasador los pobladores de Simoca vivieron ayer un día histórico. Por primera vez visitó esa ciudad un presidente de la Nación. Alberto Fernández llegó ahí alrededor de las 14 y dejó inaugurada una fábrica de dulce de batata que lleva la denominación Dulky, una fusión de las palabras dulce y sulky, el vehículo tradicional del lugar.

Se trata de la primera planta industrial que se instala en la zona con una inversión de 500.000 dólares. La administrará un ente autárquico municipal. Procesará 480 toneladas del tubérculo por cosecha y producir 640 cajas de dulces por hora. En principio se desempeñarán 20 operarios e involucrará en la generación de materia prima a unos 26 productores nucleados en la Cooperativa Dulce Esperanza Limitada.

Fernández, que estuvo un poco más de media hora en el lugar, arribó en helicóptero al Club Simoca y desde allí, acompañado por el intendente Marcelo Herrera, se trasladó en sulky hasta la fábrica ubicada por la calle Hipólito Irigoyen. Los escoltaron a caballos varios integrantes de una agrupación gaucha local. La gente agitó banderines azul y blanco a su paso y lo aplaudió entusiasmada. Fernández se comprometió ante el jefe comunal a apoyar el proceso de diversificación productiva que se impulsa desde el municipio a fin de contrarrestar la desocupación. La mano de obra desempleada supera el 50%, según el propio Herrera. “Fue una visita positiva porque recibimos el respaldo de la máxima autoridad de la Nación en este proceso de desarrollo de la economía local. Coincidimos en la necesidad de ir suplantando planes de asistencia por trabajo. También se comprometió a apoyar la obra pública facilitando la posibilidad de concluir la terminal de ómnibus, ampliar la red de cloacas y la construcción de viviendas” contó.

El primer mandatario nacional estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández (quien fue unos de los más requeridos y aplaudidos de la comitiva) y el vicegobernador a cargo del PE, Osvaldo Jaldo.

Los vecinos siguieron las alternativas de la inauguración a través de una pantalla gigante. Las sombrillas, gorras y sombreros, sirvieron para apaciguar la ferocidad del sol. El visitante y el intendente Herrera cortaron la cinta de inauguración.

El Presidente recorrió, conversó, se fotografió con el personal y fue informado sobre el proceso productivo. Luego degustó una empanada y chacinados, entre los cuales le resultaron de su gusto las morcillas y los arrollados de cerdo. También saboreó dulces hechos con batatas por la emprendedora Verónica Soria. Se trata de alfajores, pastel de novio, empanadillas y pastafloras que llevan también, con autorización, la marca Dulky aunque son hechos en el domicilio de la mujer.

La Cocha: inauguraron la fábrica de chacinados

El presidente encabezó en La Cocha el acto de inauguración de una fábrica de chacinados. Fue un hecho histórico al ser la primera vez que un primer mandatario de la Nación visita esa ciudad, donde fue declarado ciudadano ilustre. “Esto es lo que la Argentina necesita. Es lo que va a concentrar todo nuestro esfuerzo para que en el país crezca la producción”, dijo. La instalación se concretó con aportes del municipio, la provincia y la Nación, por $120 millones. Tiene la particularidad de generar una nueva actividad industrial en una región caracterizada por la producción de tabaco.