11 Octubre 2021
En el espacio de opinión de LA GACETA, con fecha 26/08 (“Maniobras de desgaste”), expuse mi punto de vista sobre las críticas de la oposición, referidas a un presunto intento del Gobierno de lograr una reforma en la justicia, buscando tener una quimérica mayoría automática en el seno de la CSJN. El 23 de septiembre, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires activó su poder de “persuasión” en el ámbito de la Legislatura porteña y logró mediante una votación favorable de 38 a 20 lo que el ex Presidente no pudo conseguir a pesar de haberlo intentado durante 30 días, usando el dinero del pueblo, y confundiendo al electorado, sobre el verdadero objetivo del intento (“Las razones del sí se puede”, LA GACETA, 01/12/20), que no fue otra cosa que tener un escudo protector frente a la justicia. La maniobra política/ institucional de Larreta, para imponer una reforma judicial, habilitando al Tribunal Superior de Justicia de CABA a revisar las sentencias dictadas por la Cámara de Apelaciones de la Justicia Nacional por actos delictivos cometidos en la jurisdicción, es un verdadero pantano judicial, donde debe hundirse la causa del Correo Argentino, que complica al ex presidente y a todo su entorno familiar. La maniobra del Jefe de Gobierno porteño tiene aristas muy particulares: a) la autoría del proyecto pertenece a una diputada de Cambiemos, ligada profesionalmente por cuestiones laborales a un apellido estrechamente vinculado a las investigaciones sobre el espionaje judicial en la AFI; b) la iniciativa sumó el aval de un espacio político (GEN) liderado por una abogada hipotéticamente defensora de la legalidad institucional; c) visto desde una óptica jurídica, la reforma busca salvar al ex presidente en la causa del Correo Argentino; d) pero analizándola desde lo político, parece ser un encorsetamiento a Macri, buscando ponerle límites a sus intentos de ser candidato a la primera magistratura del país, que choca con las ambiciones del jefe de Gobierno porteño. Las ambiciones políticas de Larreta lo llevaron a hacer uso y abuso del poder institucional y económico de CABA, utilizando la frase “poderoso caballero es Don Dinero”, para sacar a Macri de la contienda electoral; la maniobra pone en evidencia que el único líder y conductor del liberalismo es el billete verde, porque lo usaron para avasallar el poder del voto, única herramienta que tiene el pueblo para hacer valer sus derechos.
José Emilio Gómez
Reyes Católicos nº 112
Banda del Río Salí
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