El déficit en el transporte favorece a los autos rurales

El déficit en el transporte favorece a los autos rurales

No sólo se acrecentó la preferencia durante la pandemia, sino que el uso de los “piratas” responde a motivos prácticos.

CERCANÍA. Aunque pagan más que en el ómnibus, los pasajeros son dejados en la proximidad de sus destinos. CERCANÍA. Aunque pagan más que en el ómnibus, los pasajeros son dejados en la proximidad de sus destinos.

El transporte rural, bautizado en un principio “pirata”, sobrevive en la preferencia de muchos usuarios del sur tucumano por la misma razón que le dio origen: el déficit del transporte público. En esta pandemia el problema se profundizó al reducirse la circulación de los colectivos. Pero en Concepción también se incorpora a favor de la preferencia por los rurales el hecho de estar más a mano de la gente que viene de distintas lugares a realizar diligencias,  compras o hacerse asistir en el Hospital Regional “Miguel Belascuain”. Además el pasajero es dejado en proximidad de sudestino. Por el servicio paga entre un 40 y  50% más que el costo de un boleto en colectivo. Estos usuarios encuentran alejada a la terminal de ómnibus. De la plaza Mitre a esa estación hay unos 650 metros de distancia, mientras que 300 m para las paradas de los rurales. Aunque para un joven estudiante un poco más de medio kilómetro no es mucho, sí lo es para un adulto mayor con problema de salud, o personas con bolsos con mercaderías, o madres con hijos. “Si hubiera más colectivos locales que nos acerquen a la terminal sería mejor para nosotros porque nos saldría más económico movilizarnos”, advirtió Mirta Suárez, del paraje Florida de Alberdi. La mujer confesó que se trasladó  con su hermana al hospital  de Concepción  utilizando, como siempre, un transporte rural. Y lo hizo porque “no tuve que esperar mucho -dijo- y llegué más pronto al lugar al que iba”. “Para los que venimos desde otros pueblos nos resulta complicado ir a la terminal y más si vamos al hospital, que está medio alejado” apuntó. “Uno paga un poco más, pero sale del apuro” remató. En “La Perla del Sur” son alrededor de 200 los transportistas rurales que disponen de distintas paradas desde las que se movilizan hacia Alberdi, Aguilares, Villa La Trinidad, Arcadia, Río Seco, Monteagudo y San Miguel de Tucumán. A este último destino el costo del boleto es de $ 300 en ómnibus, mientras que en los “piratas”, $ 400. Hasta Arcadia los pasajeros pagan $ 30 más. Se estima que por jornada trasladan a unas 1.500 personas. “Uno trabaja para sobrevivir. Estamos autorizados por la provincia y la gente viene hacia nosotros porque necesita viajar rápido y sin exponerse a los riesgos de contagio de Covid que representa ir amontonados en los colectivos” dijo Fernando Almirón, transportista rural. “En esta ciudad uno respeta las disposiciones que nos impuso la municipalidad. Estamos a 300 metros de la plaza Mitre. La provincia nos autorizó a cobrar un canon de un 40% más de lo que sale un boleto de colectivo porque  nosotros no tenemos  subsidio como las empresas”, añadió. “Para viajar en ómnibus hay que tener mucha paciencia y andar sin apuro. Por eso uno toma al transporte rural a pesar de que paga más y que en algunos casos las unidades no están en muy buenas condiciones. Uno no mide los riesgos cuando tiene la urgencia de llegar a destino”, apuntó Cintia Villafañe, de Villa Quinteros.

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