Por Fabio Ladetto
06 Octubre 2021
VIVIR SIN TRABAJAR. Carlos y Fefo pasan su tiempo en un bar hasta que deben pagar una abultada deuda.
Fefo y Carlos tienen dos pasiones: pasar el tiempo en su bar favorito, “El refugio socialista”, y evitar cualquier cosa que implique trabajar. Llega el día en que su deuda acumulada con el Ruso por las consumiciones nunca abonadas es tal, que deben conseguir como sea el dinero para saldarla sin romper con su principio antilaboral. Para ello se embarcarán en distintas aventuras atravesadas por situaciones insólitas y humorísticas. Todo sea por volver a ocupar una mesa en su lugar en el mundo.
Este es el argumento de “Arrollado primavera”, la serie web tucumana dirigida por Juan José Rodríguez que se estrenó ayer en la plataforma gratuita Cine.ar, protagonizada por Pablo Latapie y Gonzalo González. El proyecto ganó un concurso del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), que aportó el 80% del dinero para su realización; el resto fue cubierto por el Ente Cultural de la Provincia.
Del elenco forman parte también Alejandra Monteros, Mónica Audi Falú, Fernando Solórzano, Martín Lombadelli, Jóse Gramajo, Javier Maidana, Rodolfo Juárez, Agustina Doz Costa, Lito Loberza y Sergio Prina.
“En 2016 surgió la idea a partir de anécdotas surrealistas y bizarras con Latapie. Armamos un guión general con estos dos amigos que están siempre en problemas, muy caótico todo, y eso derivó en una adaptación con elementos de ficción para esta serie”, explica el director en diálogo con LA GACETA.
- ¿Buscan una identificación del público con los protagonistas?
- El eje es la amistad, que se expresa a través de estos dos seres y sus aventuras. A lo largo de los capítulos vemos cómo factores externos buscan separar a los personajes, poniendo su relación a prueba; y cómo ellos, para lograr cumplir sus objetivos, deben mantenerse unidos a pesar de las adversidades. Y sí, se puede sentir empatía por las tragedias que desembocan en cada uno de sus planes.
- ¿Cuántos capítulos son?
- En principio íbamos a filmar 10 capítulos, pero terminamos haciendo siete porque era demasiado costoso el proyecto inicial y no nos alcanzaba el presupuesto para cubrir todo. Cada entrega es corta, el episodio más largo dura unos 10 minutos, y otros son de seis minutos. Una prioridad fue darle ritmo y dinámica a lo que se ve. Las actuaciones y los remates de los chistes apuntan a ser efectivos y con ese objetivo, y la edición también responde a esa idea central. Si la ven de corrido, la maratón completa es de casi una hora.
- ¿Y para ese tiempo total, cuánto debieron grabar?
- El rodaje duró un mes, y justo estábamos filmando en paralelo el programa de Miguel Martín que salía en Canal 10, así que en el equipo estábamos en los dos proyectos en paralelo. Trabajamos de lunes a sábado, e incluso algunos domingos también.
- ¿Dónde lo filmaron?
- La serie tiene muchas locaciones en la capital e incluso terminamos yendo a Tafí Viejo para algunas escenas en los extalleres ferroviarios. Se ve mucho la ciudad y los alrededores.
- Pasó tiempo hasta que pudieron estrenar...
- Sí, fue muy extraño. Lo presentamos en el festival Tucumán Cine en 2019, en una proyección de todos los episodios de una sola vez, y quedamos a la espera de que el Incaa nos dé la aprobación final para subirlo a la plataforma de Cine.ar. Vinieron las elecciones nacionales, hubo que esperar que se reorganice todo porque no se podía tramitar nada, y luego vino la cuarentena por la pandemia y quedó todo congelado. Se reactivó el trámite en marzo de este año; gestionando a insistiendo con un mail por día, nos prestaron atención y terminamos pudiendo estrenar. Casi dos años y dos meses después de que mostramos el producto en el Gerardo Vallejo. Los actores me preguntaban cuándo salía la serie, pero no dependía de mí, estábamos atados a otras decisiones; si viviésemos en la Capital Federal, seguro sería todo más sencillo, pero no teníamos a nadie que nos haga lobby. Padecimos los tiempos de la burocracia y pasaron cosas.
- Esas cosas no están registradas en la serie.
- No, porque rodamos antes de que llegue el coronavirus. Filmamos un mundo que ya está lejos; ya nos inspirábamos en muchas cosas nostálgicas, que ahora tienen más notoriedad todavía, porque hay bares a los que nos referíamos como Bigote, que ya no existen, que son recuerdos. Y como eso muchas otras cosas, como los actores que pasaron de ser gorditos (como el que hace de Fefo) a flacos. Latapié está irreconocible, rubio y afeitado.
- ¿Cómo esperan que evolucione el proyecto?
- Tenemos la expectativa de ver cómo se mueve. Todo estaba previsto para hacer un lanzamiento de prensa el lunes, y fue el apagón mundial de las redes sociales, así que nos atrasó en la promoción. Pero estamos contentos, entusiasmados y muy ansiosos. Para nosotros es cerrar un ciclo, es un alivio terminar esta etapa tan tanta espera.
- ¿Qué buscabas con esta serie?
- Quiero que la gente se ría y que lo haga con mi humor. Espero que vean la serie, la disfruten y se diviertan. No apunto a un público selecto ni snob, sino a todo el que disfrute de este estilo de comedia. El proyecto ya funciona solo y por ello le agradezco especialmente a Fernanda Obeid y a Agustina Salvatierra, que están gestionando y promocionando todo y a Anna Elías y Sigrido Gálvez, nuestros contactos en Cine.ar.
Ficha técnica
Dirección: Juan José Rodríguez
Producción: Félix Mothe
Guión: José Villafañe, Sebastián Barros y Juan José Rodríguez.
Asistente de dirección: Mariano Roldán Zanotta.
Dirección de fotografía: Javier Bulacio.
Dirección de sonido: David Nardelli.
Montaje: Lautaro Leone Vera y Juan José Rodríguez.
Dirección de arte: Mariana Delgado.
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