“La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra nos pueden matar una vez, en política, muchas veces”
Sir Winston Leonard Spencer Churchill
La Teoría del Caos y el Efecto Mariposa
¿Tenemos o no nuevo Gabinete Nacional? ¿Juran todos los ministros elegidos o habrá una nueva crisis institucional en la coalición de gobierno? Esta semana la incertidumbre se apoderó de la sociedad argentina. A la grave crisis económica se le sumó no sólo la enrarecida política sino también la delicada coyuntura internacional.
“¿Y a mí qué me importa si un desarrollador inmobiliario chino paga o no un bono en dólares o si Powell (presidente de la Reserva Federal de EEUU) retira los estímulos de la economía en noviembre?, señala enojado un inversor leyendo las noticias financieras de la semana. Su portafolio de inversión se derrite y no encuentra ninguna correlación con los hechos.
En un mundo hiperconectado como el de hoy, las noticias vuelan. En un mercado inflado con anabólicos como el actual, cualquier hecho que pudiera poner en riesgo la suba desata una ola masiva de ventas que se refleja en los “rojos” bursátiles.
El efecto mariposa señala que partiendo de dos situaciones globales casi idénticas donde la única diferencia es que en una de ellas hay una mariposa aleteando y en otra no, dará como resultado por solo el simple aleteo, dos mundos completamente diferentes. Por ejemplo, en uno podría producirse un tornado y en otro no.
De desatarse una crisis en China, la segunda economía del mundo, la menor demanda de ese país podría afectar los precios de commodities. Una mala implementación del cese de compras de activos financieros por parte de la FED (Tapering) podría generar pánico en los mercados globales. Es lo interesantísimo de la economía moderna. Como un simple aleteo en Beijing puede generar dolor de estómago en Tucumán.
Con más platita en el bolsillo, ¿será otra cosa?
“El año pasado se estableció que el déficit fiscal iba a ser del 4,5% del PBI sin pandemia. Faltan ejecutar, según la previsión presupuestaria 2,4% del PBI, restando sólo cuatro meses para terminar el año”, señaló una enojadísima Cristina Fernández de Kirchner en su carta abierta.
Lejos de reflejar una situación de ahorro, nuestro país tuvo una serie de ingresos extras no contabilizados en el Presupuesto que permitieron un mejor desempeño fiscal en lo que va del año. Las retenciones a las exportaciones argentinas, con precio récord de commodities, y el impuesto a la riqueza, explican los números señalados por la vicepresidenta. El aleteo de la mariposa, jugando a favor.
El mensaje fue entendido por los operadores. Hay que revertir el resultado de las urnas. Ello explica la batería de medidas anunciadas. Condonación de deudas tributarias y de seguridad social. Moratoria Impositiva. Suba del salario mínimo y del mínimo no imponible de ganancias. Bonos para Informales y Jubilados. IFE. Jubilaciones anticipadas. Exenciones Impositivas para ciertas inversiones. Gasto. Gasto. Gasto. Emisión. Emisión. Emisión. Inflación, ya te siento.
La inmoralidad de gran parte de a clase dirigente no tiene límites. El efecto riqueza, meramente nominal, será devorado por la suba de precios que afecta principalmente a las clases más desfavorecidas. Sin herramientas de cobertura, son los pobres quienes pagan la factura de la fiesta electoral. Quienes tienen capital podrán hacer buenos negocios, aumentando aún más la ya alarmante brecha entre ricos y pobres.
“¿Hay una mejor alternativa de cobertura que un plazo fijo UVA para ofrecer a mis clientes”?, pregunta un asesor contable. Claro que sí. Bonos cortos que ajustan por inflación rinden entre 5% y 7% en términos reales.
Winston no lo hizo. ¿Alberto lo logrará?
De ser un país acreedor a tener una deuda de 230% del PBI. Pérdida de más de 400.000 vidas humanas entre combatientes y población civil. Más de 1 millón de heridos en combate. Escasez de importaciones. Bajo nivel de alimentación de los sectores menos favorecidos.
El costo de ganar la Segunda Guerra Mundial fue alto para el Reino Unido. Y para su entonces ex primer ministro Winston Churchill, también. A pesar de coronarse vencedor tras cinco años de Guerra, el 5 de julio de 1945 fue derrotado en las elecciones. Sus famosos discursos, su gran elocuencia, su genialidad y sus habilidades de liderazgo no fueron suficientes. El pueblo quería un cambio.
El salario real es quizás uno de los mejores predictores del resultado de las elecciones. Su recuperación va de la mano de un triunfo del gobierno de turno mientras que su pérdida anticipa una derrota electoral. ¿Qué probabilidad de ganar elecciones tiene Alberto con una inflación acumulada en 20 meses de gestión del 77%? La estrategia de “pisar” el tipo de cambio oficial no está funcionando. La mayor emisión monetaria anunciada esta semana luego de la contabilidad creativa aplicada a los DEGs del FMI, tampoco contribuye a la causa.
“Me parece que estamos viendo el principio del fin del kirchnerismo en términos políticos. Creo que va a pasar algo parecido a lo que le pasó al ‘Turco’ Menem. En cuanto a activos y precios, en estos días no sé qué va a pasar, pero de largo plazo estoy comprando hasta las manos en Argentina”, señala un operador de bonos de uno de los principales bancos. Tiene el don de pocos: sabe leer y anticiparse a los mercados. En siete semanas, sin embargo, una mariposa puede empezar a aletear del otro lado del planeta y cambiar el rumbo de lo que hoy parece tan claro.