La actualidad de Dante

La actualidad de Dante

Este año asistimos a un sinnúmero de conmemoraciones, “Lectura Dantis” y publicaciones a nivel mundial. ¿Por qué la obra dantesca tiene hoy tanta vigencia? Una primera respuesta es: porque Dante ha sabido captar, representar y expresar las pasiones humanas con sensibilidad y belleza. Su obra magna, la Divina Comedia, es una consumada síntesis del siglo XIII. Por Elena V. Acevedo para LA GACETA.

26 Septiembre 2021

En la Vita Nova, escrita hacia 1229, Dante nos presenta a Beatriz, su musa inspiradora, el amor por la “donna angelicata” y el modelo del amor gentil plasmado en el “Dolce stil novo’’. En el soneto XXVI dice: Tan gentil y tan honesta aparece/ mi señora cuando ella saluda,/ que toda lengua temblando enmudece,/ y los ojos no se atreven a mirarla. (Traducción de Raffaele Pinto).

Dante ha expresado su pensamiento político no solo en la Comedia sino a través de cartas y en dos obras: El convite y De la monarquía. En esta última aborda el tema del poder terreno y eclesiástico a través de la metáfora de los dos soles, ya que sostiene que ambos poderes están destinados a moverse en dos esferas diferentes.

Sobre la lengua se explaya en De la lengua vulgar (De vulgari eloquentia). Recordemos que Dante es una de las tres coronas de la literatura italiana con Petrarca y Boccaccio. La tesis fundamental que sostiene es la madurez y la dignidad de la lengua romance. Dante se nos presenta como un autor que reflexiona sobre su propia lengua y con total vigencia advierte sus variantes en el contexto espacio-temporal de sus usuarios.

El florentino desterrado aparece en la Divina Commedia, que como sabemos, está organizada en tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso.

Personajes célebres de la tradición grecolatina y del mundo contemporáneo de Dante se encuentran en esta obra en la que el personaje-protagonista recorre los reinos de ultratumba con la guía de Virgilio y la figura poliédrica de Beatriz.

Ensayos dantescos

Jorge Luis Borges ha sido uno de los lectores más asiduos de la Comedia y más de una vez ha declarado su admiración por Dante. Los Nueve ensayos dantescos dan cuenta del deleite que estos versos le han producido al punto de encontrar verdaderas gemas de belleza literaria y descubrir estrategias de escritura de las que se considera deudor. Sus análisis de episodios célebres como los del conde Ugolino, Ulises o Paolo y Francesca, dan muestra de una profunda exégesis dantesca. Dice Borges: “En Dante tenemos esos personajes, cuya vida es eterna. Viven en una palabra, en un acto, no se precisa más; son parte de un canto, pero esa parte es eterna. Siguen viviendo y renovándose en la memoria y en la imaginación de los hombres”. En este sentido, Alberto Giordano ha expresado: “Cada uno de los Ensayos dantescos puede ser considerado como una suerte de nota al pie de página escrita por Borges a partir de una curiosidad de la Comedia.”

Victoria Ocampo aborda en su libro De Francesca a Beatrice (1928) el tema de los amantes del canto V arrastrados por un tempestuoso torbellino: “eternamente unidos el uno al otro, privilegiados del Infierno a tal punto, que les permite transformarlo en Paraíso”.

Cada personaje de la Divina commedia responde a rasgos profundamente humanos. Y nos duele el trágico destino de Pia de Tolomei, víctima de feminicidio, nos condolemos con los árboles metamorfoseados del bosque de los suicidas entre los que se encuentra Pier della Vigna que ha dilapidado el bien más preciado, el de la vida.

En la Argentina, los estudiosos de Dante nos han ofrecido traducciones en diferentes épocas: Bartolomé Mitre en 1889; Angel Batistessa, Jorge Aulicino y Claudia Fernández Speier, sus versiones bilingües y anotadas.

Siempre actual, la obra de Dante ha sido interpretada a través de las artes plásticas, el cine y la música. En el Corriere della sera (2010) se han publicado 30 lecturas sobre diversos aspectos de la Comedia ilustradas por Emanuele Luzzati. Todo esto nos habla de la vigencia de la obra dantesca y de un público lector siempre deseoso de acercarse a un clásico.

© LA GACETA

Elena V. Acevedo – Doctora en Letras, especialista en Literatura italiana.

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