El nivel de juego crece en los equipos femeninos de rugby

El nivel de juego crece en los equipos femeninos de rugby

Tras el parate de 2020, el Regional mostró progresos en cantidad y destreza de las jugadoras.

BASE SÓLIDA. Alberdi Rugby también ganó el oro en Juveniles, categoría que la URT apunta a fortalecer para garantizarr el futuro de la rama femenina. La categoría se ha recuperado en un 90%. BASE SÓLIDA. Alberdi Rugby también ganó el oro en Juveniles, categoría que la URT apunta a fortalecer para garantizarr el futuro de la rama femenina. La categoría se ha recuperado en un 90%. Fotos de Federico Espósito

De los estragos de la pandemia no se salvó nadie, pero hubo a quienes golpeó más duro que a otros. En el caso del rugby, los que se vieron más afectados son los que pertenecen al rugby de Desarrollo, ese que todavía está echando raíces para tener una base más sólida. Es el caso del rugby femenino, cuyo crecimiento en cantidad de jugadoras a tasas chinas durante la última década todavía no es suficiente para garantizarle estabilidad estructural y competitiva de cara al futuro. Todo sigue siendo muy a pulmón a pesar del creciente entusiasmo que muestran las mujeres en jugar con la pelota ovalada. Por eso cabe resaltar lo que sucedio este fin de semana en Cardenales: porque después del eterno parate que fue 2020, los equipos femeninos de Tucumán y de la región pudieron reencontrarse para disputar el torneo del NOA, clasificatorio para el Nacional de Clubes tanto en Mayores como en Juveniles. Cientos de jugadoras participaron del certamen, que consagró a Alberdi Rugby como campeón de Oro en ambas categorías. Las alberdianas serán, junto a Aguará Guazú, las representantes en el Nacional.

No solo eso: también se ha notado un claro progreso en el nivel de juego de los equipos, con mayor nivel de destrezas en las jugadoras, mayor consciencia de los movimientos, jugadas más elaboradas y mayor efectividad en los lanzamientos a los palos. En partidos tan parejos como los de seven, los puntos de una conversión pueden ser los del triunfo.

Más conclusiones que se pueden sacar de este Regional:

- El sur de la provincia sigue marcando el pulso en la rama femenina. Entre los semifinalistas de Oro estuvieron Alberdi Rugby, Aguará Guazú (Aguilares) y Monteros Voley. También participaron Coipú (Famaillá) y Huirapuca (las de Concepción ganaron la Copa de Plata en el Regional “B”.

- Por primera vez, Cardenales no estará en el Nacional. El club que supo ser imbatible a nivel nacional (cuatro títulos y seis finales consecutivas entre 2011 y 2015) atraviesa un necesario proceso de recambio, con el que apunta a volver más fuerte y recuperar el protagonismo en el futuro.

- Es importante la creación de este Regional “B”, para seguir estimulando la competencia entre los demás clubes. Sirvió para la consolidación de equipos como Tafí Viejo (campeón), Corsarios (subcampeón) y la participación de otros nuevos, como Los Alisos.

- También es para destacar la aparición de nuevas referees.

Volver, a de a poco

“La pandemia nos golpeó fuerte. Se nos fueron muchas jugadoras”, reconoció Lucas Bustos, entrenador de Aguará Guazú, resumiendo una realidad que le tocó a todos los equipos. Por ser un deporte colectivo y de contacto, el rugby debió esperar más que otras disciplinas para recuperar su versión “normal”, por lo que muchas jugadoras abandonaron la práctica o se volcaron a otros deportes. “Buscamos la forma de sumar chicas nuevas. Algunas jugaban básquet, otas handball. Hoy la mitad de este plantel es nuevo, por eso estoy muy conforme con haber logrado la clasificación”, agregó Bustos.

Al igual que en el rugby masculino, los planteles femeninos se dieron maña para sostenerse con entrenamientos virtuales, pero eso fue una solución temporaria. Sin competencia, es difícil sostener la motivación. “Hemos hecho un trabajo bastante fuerte para recuperar jugadoras. Competencias como ayudan mucho para eso recuperarlas. Si bien el número que se concentró esta vez fue similar al de 2019, en ese entonces habia más jugadoras juveniles. Sin embargo, el balance es muy positivo y alentador”, rescató José Rubino, Oficial de Desarrollo de la URT. “Este torneo sirvió para que equipos como Corsarios o Tafí Viejo se consolidaran. Además, hemos tenido buena competencia interna, y por eso los cuatro semifinalistas del Regional de Mayores fueron equipos tucumanos. Sin embargo, aún hay mucho margen de crecimiento. Si bien Tucumán tiene protagonismo a nivel nacional, el rugby femenino es un mundo que se está explorando y que aún tiene muchas tuercas por ajustar”, agregó Rubino.

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