17 Septiembre 2021
SUGERENCIA. Para cuidar nuestra cabeza, necesitamos mantener nuestra normalidad y pensar en positivo. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
Para algunos, puede resultar una obviedad. Para otros, la comprobación del poder de nuestra mente. Investigadores de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, han revelado recientemente que vacunarse contra el nuevo coronavirus puede ayudar a mejorar la salud mental, pues disminuye la probabilidad de sentirse deprimido. Para llegar a esa conclusión, los científicos estudiaron a un grupo de personas que había recibido una primera dosis de cualquiera de los sueros disponibles, entre diciembre de 2020 y marzo de 2021. Descubrieron que quienes estaban inoculizados evidenciaban menos signos de depresión leve o grave.
"Las personas vacunadas pueden estar menos preocupadas por infectarse. Podrían ser más activas socialmente y hasta probar nuevas oportunidades de empleos", escribieron los autores del documento, que fue publicado en la revista científica PLoS One. La afirmación se oye razonable para la psicóloga tucumana Graciela Chamut, especialista en el área laboral. "Es lógico que haya menos depresión. Hemos estado preocupados por este virus y una vez que tenemos las vacunas, nos sentimos del otro lado del cerco", razona. Además, explica que esa percepción de "sentirse protegido" no solo redunda en un mejor estado de ánimo, si no que hasta es capaz de evitar un contagio. "Una persona deprimida no puede generar anticuerpos psíquicos que la ayuden a mantener la salud física", afirma.
LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO. A causa del confinamiento mucha gente dejó de hacer ejercicio y cayó en cuadros de ansiedad y hasta depresión. ARCHIVO LA GACETA
Está demostrado -prosigue- que los factores que permiten que no entre una enfermedad en el cuerpo tienen mucho que ver con nuestro estado de ánimo. Pero, ¿cómo sabemos si esta crisis sanitaria está afectando nuestro ánimo? "Una pandemia -contesta Chamut- genera efectos en nuestra salud mental, indefectiblemente. Cuando se produce una epidemia, es esperable que la salud mental se altere también. No son dos circuitos separados. Ni nososotros somos dos partes sin comunicación". Según la experta, lo que más nos altera son las situaciones y condiciones que traen el encierro, la falta de soporte social y familiar, el miedo a la enfermedad y la muerte de seres queridos y conocidos.
- ¿Los trastornos de salud mental serán la próxima pandemia?
OTRA FRANJA. La vacunación en menores de 18 años sin comorbilidades ya está en marcha en Tucumán. ARCHIVO LA GACETA
- El enclaustramiento hace que se pierdan una serie de estímulos externos de nuestra vida cotidiana. Y eso es serio. De repente, desaparece el amigo que nos cuenta una anécdota o la vecina que nos pide una receta. Es como si nos hubieran sacado de nuestro hábitat natural y nos hubieran dejado en el medio de un desierto. Lo que nos ha sucedido es bastante fuerte. En el caso de quiénes viven solos, el aislamiento acarrea hasta la pérdida de la capacidad de hablar.
- Así como la mayoría de las enfermedades del cuerpo pueden prevenirse, ¿cómo podemos prevenir los coletazos de la pandemia en nuestra psiquis?
- A un anciano sabio le preguntaron una vez qué haría si supiera que morirá al día siguiente. Y el hombre respondió: 'seguiría viviendo como lo hice hasta ahora'. Para cuidar nuestra cabeza debemos hacer lo mismo que ese hombre, seguir viviendo lo más parecido a como era antes; intentar mantener nuestra normalidad. Necesitamos rodearnos de gente. El tejido social nos protege en el sentido psíquico. Hay una gran vulnerabilidad porque la gente se siente desprotegida. Nos encontrarnos solos e indefensos.
- Las noticias asustan. ¿Eso produce estrés?
PAREMOS. Es muy importante limpiar nuestra mente de todos los pensamientos negativos. ARCHIVO LA GACETA
- Veo un exceso de información y de morbo, con noticias sobre cantidad de muertos por coronavirus todos los días. Justamente, para prevenir el impacto de esta pandemia en nuestra mente también debemos mantenernos positivos.
- ¿Cómo nos influencia, modela o altera el hecho de vivir con miedo a una enfermedad?
- El miedo es sumamente negativo cuando se refiere a cosas inexistentes o sin entidad. 'No hay que tenerle miedo al miedo, porque más miedo da', pregona la frase. Y eso es absolutamente cierto. Cuanto más miedo tenemos, más peligroso se hace el enemigo invisible. Vivir con miedo a una enfermedad es casi estar llamándola. Es muy importante limpiar nuestra mente de todos los pensamientos negativos. Paremos con esta locura. Tener miedo a una enfermedad nos deja más vulnerables a la misma enfermedad.
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