Una especialista tucumana advierte por qué no hay que subestimar la vaginosis bacteriana

Una especialista tucumana advierte por qué no hay que subestimar la vaginosis bacteriana

El 70% de las consultas habituales en un consultorio de ginecología son referidos a este tema en mujeres de todas las edades.

Una especialista tucumana advierte por qué no hay que subestimar la vaginosis bacteriana
15 Septiembre 2021

El jefe de la Unidad de Ginecología y Patologías Mamarias del hospital Kirchner, Gustavo García Caro, explicó que el término "vaginosis bacteriana" respecta a todas las infecciones, irritaciones e inflamaciones que pueden ocurrir en el tracto genital femenino.

"Cuando hablamos de tracto genital inferior femenino nos referimos a la vulva, que es la parte externa de la vagina y al cuello del útero", indicó el especialista.

Y continuó explicando que esta es una consulta frecuente sobre todo por las molestias que causa en la mujer. "Si bien el flujo es el síntoma más frecuente, este está asociado a otros procesos irritativos, pruritos, es decir que produce picazón, sensación de molestia, calor o humedad en la zona, síntomas que también motivan a la consulta".

"El 70% de las consultas habituales en un consultorio de ginecología son referidos a este tema en mujeres de todas las edades. En niñas se da con menor frecuencia y, cuando se trata de pacientes de entre 3 y 5 años, si hay aparición de flujo, puede estar directamente relacionado a procesos parasitarios intestinales o por mala higiene, situación por la cual deben consultar", aseguró García Caro.

Generalmente la causa puede ser de origen bacteriano, alérgico o  irritativo, por lo que el flujo tendrá ciertas características de color y olor, lo que alerta a las pacientes para acudir a un especialista.

"La vaginosis bacteriana se puede dar por factores alérgicos, como por ejemplo, a la ropa interior, al nylon, a los preservativos, a los jabones que usan para higienizarse y hasta los que se usan para lavar la ropa interior pueden también generar una irritación por el cambio en la flora vaginal desencadenando los síntomas mencionados anteriormente", advirtió el jefe de la unidad.

Respecto a esto último, el referente destacó que dentro de la flora vaginal hay una bacteria llamada cándida, la cual cuando hay un desequilibrio se reproduce más rápidamente, generando la picazón y el flujo con sus características especiales.

Para finalizar, García Caro dijo que en un 80%, este problema se soluciona con el uso de óvulos, es decir medicación local en la vagina, y hay ciertos casos en los que se requiere de la toma de antibióticos para complementar el tratamiento.

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