Qué pasaría con el salario si sube el piso de Ganancias

Qué pasaría con el salario si sube el piso de Ganancias

Según el Iaraf, un reajuste del mínimo evitará que el impuesto absorba hasta un 72% del aumento de sueldos.

Qué pasaría con el salario si sube el piso de Ganancias

Entre los asalariados existe una preocupación cada vez que sube el sueldo por imperio de las paritarias. En muchos casos, el temor se fundamenta en el hecho que, a mayor salario bruto, más carga impositiva. A todo esto hay que agregarle un condimento que se ha hecho costumbre en la Argentina: el elevado proceso inflacionario.

La dinámica del proceso inflacionario, que llevó a reabrir las paritarias salariales para recomponer los valores nominales de las remuneraciones, seguramente provocará que algunos asalariados que por la ley 27.617, con la que se dispuso que los asalariados cuya remuneración bruta mensual fuese inferior a los $ 150.000 queden eximidos del impuesto a las Ganancias, pasen a tributar. 

Qué pasaría con el salario si sube el piso de Ganancias

“Esto es así porque si bien la Ley 27.617 especifica un ajuste automático, en forma anual, por lo cual el citado monto de $ 150.000 recién debería ajustarse en enero de 2022, advierte un reporte elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). A los efectos de evitar que trabajadores exentos vuelvan a tener que tributar el impuesto, ha ingresado un proyecto de ley al Congreso de la Nación que estipula un ajuste extraordinario, que llevaría en los próximos meses el monto de la remuneración bruta mensual exenta de los $ 150.000 actuales a $ 180.000. Obviamente, de aprobarse este proyecto, los asalariados que antes de la reapertura de paritarias tenían ingresos mensuales cercanos al valor tope fijado, evitarán el retorno al pago del impuesto”, señala el informe elaborado por los economistas Nadin Argañaraz y Andrés Mir.  

Para mostrar los efectos derivados de la iniciativa, se ejemplifica la situación de dos tipos de trabajadores (uno soltero sin hijos y otro que puede deducir cónyuge y dos hijos) con cuatro niveles de remuneración mensual promedio bruta luego de la recomposición salarial originada en la reapertura de paritarias, determinando en cada caso cuál sería el impuesto mensual que le correspondería abonar si no se aumentara el mínimo.

Qué pasaría con el salario si sube el piso de Ganancias

- Si no se modifica la ley 27.617, un trabajador que antes de la recomposición salarial percibía una remuneración mensual promedio de hasta $ 150.000, y por consiguiente no abonaba el impuesto a las ganancias, luego de la suba de su remuneración pasará a pagar un monto de impuesto. Este último depende, obviamente, de la cuantía de la suba salarial.

- Si la recomposición le incrementase el sueldo promedio mensual bruto de $ 150.000 a $ 160.000 (6,66%), pasaría a tributar $ 5.889 mensuales, o sea un 4,1% de su remuneración mensual neta.

- Si el ajuste lleva su ingreso bruto de $ 150.000 a $ 170.000 (suba salarial del 13,33%), el impuesto sería de $ 12.741 mensuales (8,4% de su remuneración neta) y si el incremento llevara el promedio hasta los $ 180.000 (20% de aumento), el monto mensual del tributo sería $16.970, lo que supone un 10,6% del ingreso neto del trabajador.

Para el supuesto caso de un trabajador soltero y sin hijos, bajo la normativa actual (que se propone modificar en la propuesta enviada al Congreso), el impuesto a las Ganancias licuaría una importante porción de la recomposición salarial lograda. Por la mecánica del tributo, cuando el aumento logrado sea del 13% (es decir cuando el sueldo bruto pase de $150.000 a $170.000) casi un 72% de la recomposición de bolsillo lograda sería absorbida por la obligación impositiva de Ganancias, indica el reporte del Iaraf.

Para el caso de los trabajadores que pueden deducir cónyuge y dos hijos, los efectos serían en el mismo sentido, aunque atenuados por las mayores deducciones personales que pueden computar. En esta situación, la normativa actual implica también que parte del incremento acordado en paritarias sea captada por Ganancias, aunque en una menor cuantía que para el caso del trabajador sin cargas de familia. El impuesto se queda con una proporción que está entre el 12% y el 35% del monto en que aumenta el salario según el acuerdo paritario que se alcance, explican los investigadores.

Según Argañaraz y Mir, los ejemplos desarrollados muestran la importancia de ajustar los valores establecidos en la Ley 27.617, para que los trabajadores con ingresos cercanos al tope originalmente fijado, no vean licuado una parte significativa del reajuste salarial logrado para tratar de compensar los efectos de la inflación sobre sus ingresos, por la obligación de pago del impuesto a las Ganancias.

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