El voto joven genera un dilema entre los políticos

El voto joven genera un dilema entre los políticos

Algunos se muestran apáticos ante el proceso electoral, pero otros manifiestan su satisfacción y piden “no cometer los errores” de los adultos.

HABILITADOS. El 12 de septiembre habrá unos 27.000 adolescentes en condiciones de acercarse a las urnas para sufragar. HABILITADOS. El 12 de septiembre habrá unos 27.000 adolescentes en condiciones de acercarse a las urnas para sufragar.

Una persona nacida el 14 de noviembre de 2005 está habilitada para emitir el voto en la elección general que se celebrará el mismo día festeje su cumpleaños número 16. Esa persona acaso ni siquiera era parte de un proyecto familiar durante la crisis de 2001, o durante el “reflorecer” que, de la mano del kirchnerismo más fuerte, se vivió los primeros años posteriores al fracaso de la Alianza. Esa persona acababa de cumplir 10 años cuando Mauricio Macri derrotó al cristinismo y asumió su gestión, con globos y con baile.

El ejemplo sirve para graficar la incertidumbre que genera para la clase política el llamado “voto joven”. Pocos se atreven a arriesgar, sin temor a equivocarse, cómo se dará el comportamiento electoral, no solo de los adolestentes de 16 y de 17 años, que pueden sugrafar este año si así lo desean -en Tucumán, unos 27.000; un 2,12% del padrón-, sino también de los treintañeros. Este sector representa casi un tercio del padrón nacional. En 2019, la franja que va de los 18 a los 25 años explicaba un 18% del padrón de la provincia. El padrón nacional incluye 6 millones de electores de hasta 24 años: un 20%.

Tal falta de certeza no estriba, solamente, en que los más jóvenes no vivieron las épocas de esplendor del kirchnerismo o del macrismo. El sub 40 es uno de los segmentos de la sociedad más afectados por las medidas restrictivas adoptadas por los Gobiernos nacional y provinciales durante el último año y medio para menguar los efectos de la pandemia de coronavirus: cierre de bares, de boliches, de salones de fiesta; suspensión de clases presenciales en colegios y en universidades; imposibilidad de viajar. Si bien estas medidas impactan sobre ciudadanos de diversas edades, los jóvenes suelen tener más facilidades para hacer una escapada, por ejemplo -por lo general, aún no formaron una familia, lo que implica menos problemas para trasladarse y menores costos-.

Y la incertidumbre no es patrimonio de los grupos de “la grieta”. La falta de asistencia a las facultades implicó que la izquierda se quede sin un espacio en el cual solía interactuar con los jóvenes, y donde estos podían ver en acción aquellas ideas.

Los políticos no saben cómo encarar este segmento. Algunos se presentan como el espacio de la juventud y del futuro, aunque el promedio de edad de las cabezas de las listas que competirán en las PASO se acerque a los 50 años en la categoría Diputados y supere los 55 años en la categoría Senador.

Otros abren cuentas de TikTok, la  red social que causa furor en los jóvenes -el año pasado, el 66% de los usuarios pertenecía al grupo de etario de 16 a 34 años-. El primer precandidato a senador por la lista Lealtad Peronista, dentro del Frente de Todos, Pablo Yedlin, ya publicó más de 25 videos para sus 2.000 seguidores de TikTok. En cuanto a número de seguidores, el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, duplica al diputado: unos 4.000. Pero esto es nada en comparación con las 40.000 personas que siguen la cuenta de una hija del precandidato a diputado por la lista Cambiemos Juntos, de Juntos por el Cambio, Alberto Colombres Garmendia, en cuyos videos el dirigente rural suele aparecer.

Complejo escenario

De acuerdo a un trabajo de la consultora Taquion, el 84% de los menores de 25 años tiene sentimientos negativos sobre el futuro del país. Acaso se deba a que el primer trimestre del año en curso, la tasa de desocupación entre los jóvenes de hasta 29 años alcanzaba un 25% para las mujeres y un 17% para los varones -medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)-. El último informe de este organismo da cuenta, además, de que solo un 29% de las mujeres de hasta 29 años tiene empleo. En el caso de los varones jóvenes, un 44%. En ambos casos, el empleo en los jóvenes representa un 50% del de las personas de entre 30 años y 64 años.

Por otro lado está lo que había difundido Equifax -empresa de análisis de big data-, que señalaba que el 96% de los argentinos nacidos entre 1998 y 2003 -de 18 a 23 años, la llamada Generación Z- percibe salarios de hasta $ 50.000. El informe da cuenta de que los centennials se endeudan por $ 53.000 al mes, promedio, con ingreso medio mensual de $ 44.000.

Candelaria, de 22 años, dejó en claro que no considera la abstención electoral: “por supuesto que pienso votar”. Incluso, ese domingo no la movilizará la bronca. “Lo que menos necesitamos en estos momentos es manejarnos con sentimientos negativos. Debemos enfocarnos en elegir nuevamente quiénes nos van a representar, y hacerlo desde lo racional para poder levantar nuevamente a la Argentina”, señaló. Más allá de su postura positiva, advierte una brecha entre el contenido que dejan ver los políticos y lo que les está pasando a los más jóvenes. “Siento que no se tienen en cuenta las necesidades de los chicos y de adolescentes; hay mucho a mejorar en ese tema”, afirmó.

Thiago también irá a votar el domingo 12 del mes que viene, y el 14 de noviembre. A diferencia de Candelaria, a él lo moviliza el enojo. “Voy a votar por una de las opciones antikirchneristas; será mi voto castigo al Gobierno”, avisó. Sí coincide con aquella en que los jóvenes y sus inquietudes no figuran entre los intereses de los políticos. “Se ven algunos discursos o el uso de redes sociales para impresionar a los jóvenes; pero sabemos que es sólo por una cuestión electoral, no les creo nada”, reprochó.

La visión más optimista la tiene Lourdes Serpa. La joven instagramer y tiktoker tucumana, de 18 años, se considera parte de una juventud que quiere cambiar las cosas. “Hay muchos jóvenes que muestran interés por las elecciones, que quieren sacar el país adelante. Me considero una de ellos”, dijo. Admitió, sin embargo, que ve apatía en otros jóvenes. Debido a ello, llamó a ejercer el voto con responsabilidad. “La idea es no cometer el mismo error de los adultos, tomando una buena decisión a la hora de votar”, dijo.

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