El accidente de la hija de un empresario generó un revuelo

Un joven quedó aprehendido por haber causado daños en el vehículo de Catalina Rocchia Ferro.

EN LA ESCENA DEL HECHO. Personal de Gendarmería y de la Policía rodean la camioneta en la que se trasladaba la joven empresaria. EN LA ESCENA DEL HECHO. Personal de Gendarmería y de la Policía rodean la camioneta en la que se trasladaba la joven empresaria.
Por Santiago Re y Gustavo Rodríguez 06 Agosto 2021

Gritos, pedidos de ayuda y el incesante ir y venir de uniformados, fue el saldo de un incidente en el que se vio involucrada la hija del empresario Jorge Rocchia Ferro. Primero corrió la versión que se había tratado de un intento de secuestro. Después se habló de un posible asalto. Pero todo parecería indicar que se trató de un hecho de violencia extrema generado por un accidente menor. Lo único cierto es que hay una persona aprehendida por el hecho.

Catalina Rocchia Ferro (30) había terminado sus labores la empresa familiar. Subió a su camioneta para regresar a su hogar. La joven se dio cuenta de que ya cerca de la ciudad, un hombre, en otro vehículo, comenzó a perseguirla. Atinó a pisar el acelerador y comunicarse con sus seres queridos.

“Mi hija me llamó desesperada. Ella venía manejando y un hombre, en otro auto, comenzó a chocar su vehículo y a gritarle amenazas de muerte. Le dije que no parara, que condujera hasta un lugar donde estuviera la Policía”, contó el empresario, aún conmocionado por el violento ataque.

“No sé lo que pasó realmente, no me atrevo a dar una hipótesis. Lo que sé es que mi hija se dio cuenta de que la estaban siguiendo en la ruta que lleva al aeropuerto, a la altura de la rotonda donde está la estación de servicio, siguió manejando y terminó entrando en un pasaje sin salida, donde por suerte había una consigna policial y donde llegaron rápidamente más hombres del 911”, explicó Rocchia Ferro en una entrevista con LA GACETA.

El pasaje al que hace referencia es el Oncativo. Su hija siguió camino por avenida Gobernador del Campo, luego dobló por Estanislao del Campo en dirección a Villa 9 de Julio y dos cuadras más adentro, dobló a la izquierda, hacia la calle sin salida donde encontró a dos uniformados.

“Gracias a Dios había un par de policías, ellos la salvaron. Gracias al 911 y a Gendarmería Nacional también, que se sumaron a la rápida intervención. Ellos la salvaron, detuvieron al hombre que la perseguía. Gracias a todas las divisiones que la ayudaron”

Luego agregó: “No sé si esto fue violencia de género, no sé si la quisieron asaltar o si se topó con un loco. Un hecho de terror del que no tengo idea cual fue el motivo. Un lamentable episodio salvado por la prontitud de la Policía. Lo importante es que mi hija, a pesar del ataque de nervios que tiene ahora, está bien. No he podido hablar con ella todavía, me encontré con ella, pero sólo me abrazó y no puede dejar de llorar, no pudo explicarme nada”, explicó.

Sorpresa

El aprehendido habría contado otra versión de los hechos. Fuentes policiales dijeron que la joven habría rozado con su camioneta un vehículo en el trayecto, pero como no se detuvo, el supuesto damnificado la perseguió.

El conductor reconoció haber chocado de atrás al vehículo de Rocchia Ferro, pero -según las fuentes- dijo que lo hizo porque ella frenó de golpe. Luego el detenido siguió con la persecución hasta que la joven empresaria se detuvo. Allí bajó del vehículo y con un elemento contundente le provocó daños en la luneta de la camioneta. En ese momento fue demorado por los policías que se encontraban en el lugar.

“No sabíamos qué estaba pasando. Sólo observamos a una chica que estaba con un tremendo ataque de nervios y un hombre que totalmente desencajado se bajó y comenzó a dañar la camioneta. No creemos que se haya tratado de un robo y mucho menos de un intento de secuestro. El loco estaba con su mujer e hija, que también estaban muy mal”, relató Sofía Ledesma, una de las primeras vecinas en salir a la calle.

“Al principio no entendíamos nada. Después, cuando nos enteramos de lo que había ocurrido, no podíamos creer. Este incidente es una prueba más de lo que sucede en las calles. Si ese hombre hubiera tenido un arma, ahora estaríamos hablando de otra cosa más grave”, concluyó Francisco Martínez.

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