¡No se metan con James Bond!

En realidad no vamos a hablar del personaje, el famoso agente 007 que en cada aventura no rasgaba ni un centímetro de su traje, se cruzaba con una bella mujer cuyo físico era perfecto pero, no así sus intenciones ya que la mayoría de las veces obstaculizaban los planes del espía más famoso del cine. Ese sería un análisis para otro día.

Comencemos por el principio: todo sucedió durante la semana pasada, en la cuenta de Instagram de la pediatra Jimena Le Bellot (@soymamaypediatra) que posteó una foto de ella entrenando. “Metí peluquería y entrenamiento”, dijo. Una seguidora le preguntó: “Perdón pero ¿quién cría a tu hija si vos trabajás y entrenás?”. “La criamos el papá y yo. Él trabaja 8 horas por día y luego juega al tenis. En todo ese tiempo nunca nadie le preguntó quién cría a su hija. Para pensar”, le respondió la médica e influencer.

Y comenzó el debate sobre la “mapaternidad”, la crianza más “equitativa” y compartida entre madres y padres, cuando las condiciones están dadas. Esta relación está cambiando social y culturalmente en estos momentos y, esperemos, de cara a las próximas generaciones que disfrutarán de sus roles de padres o madres de manera más activa. “El papá fue a vacunarlo” y las enfermeras preguntan: “¿Y dónde está la mamá?”; “Lo duerme el papá” y todos responden: “¡lo tenés cortito!”. “Le cambia los pañales el papá” y exclaman: “¡Qué genio!”, cuenta la pediatra que fueron los comentarios más comunes que recibió en sus redes. Inclusive ella asumió que las veces que se acercó un papá con sus hijos a su consultorio se “sorprendió” y lo felicitó. Aunque luego se quedó pensando: “¿por qué lo felicité si las mamás hacen lo mismo y más frecuentemente?”

Los “mapadres” son madres y padres que comparten las horas sin dormir, la lactancia o mamadera y la crianza en general de las infancias, acompañándose. Llevan al médico, a la plaza, de paseo y de compras. Se ocupan, se hacen cargo de todo lo que incluye ser padres, en las obligaciones y en el derecho.

En ese diálogo, surgió el recuerdo de una foto de hace tres años atrás, en 2018, en donde se observaba al actor británico Daniel Craig, quien interpretó a los más crudos James Bond, cargando a su bebé en una mochila, pegada a su cuerpo. El editor y periodista inglés, Piers Morgan, publicó esa fotografía y criticó: “Oh 007... ¡¡¿vos también? !!! #papoose #emasculatedBond ” (Bond castrado), tuiteó Morgan a sus seis millones de seguidores de aquel entonces. (Cabe aclarar que “pappose” es la manera en que cargan a sus bebés los hindúes)

El tuit se replicó al infinito y no tardaron en llegar las respuestas de personas comunes quienes tuitearon sus fotos llevando a sus hijos a cargo en diferentes paisajes del mundo. “Hay algunas reglas simples con los niños. Si un niño de 4 años te pasa su teléfono de juguete, lo atendés”, dijo otro lector y agregó: “si te invitan a tomar el té a un castillo de princesas, vas. Si tenés un hijo y sos un buen padre, lo llevás al fin del mundo de ida y vuelta”.

“Mi esposo siempre lleva cargando a nuestros hijos, él piensa que es lo justo desde que yo los di a luz. Nadie habla de castración, por favor”, dijo otra lectora enojada.

En ese camino, Morgan debió “disculparse” pero su defensa fue peor: “Acabo de expresar una opinión genuinamente sostenida de que los “papooses” (mochilas para cargar bebés) son castrantes, vergonzosos e innecesarios, y el mundo se ha vuelto loco”, dijo.

Hoy se sabe, luego de numerosos estudios, que cargar a un bebé, especialmente durante los primeros meses de vida, ayuda a fortalecer su autoestima, potenciar su desarrollo neuronal, fomentar su independencia y seguridad, promover el desarrollo del equilibrio a través del sistema vestibular. Los resultados son un desarrollo físico y psicológico óptimo de las infancias.

El porteo ergonómico de los pequeños es uno de los pilares de la crianza con apego junto con el colecho y lactancia que buscan crear un vínculo fuerte con el bebé. Lo importante es buscar una mochila o fular que no ponga en riesgo el desarrollo físico del bebé ni lo lastime. El resto serán todos beneficios porque los bebés porteados son más independientes y autónomos, poseen una sensación de seguridad y tranquilidad, mejora la calidad del sueño y también fortalece el vínculo del bebé con sus padres, según indican los médicos especialistas.

Finalmente, sobre la anécdota de James Bond porteando a su bebé, fue el mismísimo Capitán América, Chris Evans, quien explicó la situación mejor que nadie y respondió en Twitter, en aquel momento: “Realmente tenés que estar muy inseguro de tu propia masculinidad para preocuparte por cómo otro hombre lleva a su hijo. Cualquier hombre que pierda el tiempo cuantificando la masculinidad está aterrorizado por dentro”.

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