¿Qué pasará con el valor del dólar?

¿Qué pasará con el valor del dólar?

Con el atraso cambiario, los ingresos por exportaciones pueden bajar hasta un 20% este año.

¿Dónde está el dinero? La pregunta es recurrente en la city tucumana. Las operaciones grandes no se realizan acorde a la realidad de algunos sectores. Al campo le ha ido bien y, sin embargo, no se registran movimientos propios de un período de cosecha buena, indican algunos operadores. Con el dólar por las nubes, pocos son los que se animan a arriesgar capital, más en una economía que se mueve con una inflación que llega al 50% interanual. La ganancia de hoy es la recuperación de los años malos, se consuela un productor.

El atraso cambiario y los derechos de exportación, afectan también a las agroindustrias que venden una porción significativa de su producción en el mercado interno. La política cambiaria de atrasar el precio del dólar en relación a la inflación, impacta negativamente en los precios internos de estos sectores, en forma indirecta, advirtieron los empresarios en el último reporte de la Federación Económica de Tucumán (FET). Esto es así porque sus costos, especialmente los de mano de obra y de servicios, crecen al ritmo de la inflación interna que es superior a la de actualización del dólar oficial. “El resultado de este comportamiento asimétrico en estos precios, genera una inflación en dólares en los costos de producción y logística, que reduce la competitividad de los productos y se hace muy difícil exportarlos. El resultado final de este contexto es que el producto no se exporta y se oferta en el mercado interno provocando sobreofertas que bajan los precios domésticos”. La pandemia ha relegado aún más a Tucumán del selecto club de provincias que comercializan más de U$S 1.000 millones anuales al mercado mundial. Y el panorama parece ir en esa orientación en este 2021. La regulación cambiaria del gobierno y los impuestos a la exportación, además de provocar distorsiones en los precios y costos de las distintas producciones (en especial las agroindustriales), generan transferencias de ingresos dentro del país desde los productores a favor de: 1- El Estado, 2- Los consumidores, y 3- Entre regiones y/o provincias.

El gobierno nacional tiene hoy definida su política cambiaria para todo el año y las medidas más importantes que se anunciaron afectarán aún más a los sectores agrícolas y agroindustriales de Tucumán, señalaron en la FET. Con el atraso cambiario adicional esperado hasta fines de año, los ingresos de las exportaciones disminuirán entre un 15% y un 20% en moneda constante, proyectaron.

El sector privado tiene que lidiar con las restricciones cambiarias y con la elevada presión impositiva frente a un Gobierno nacional con necesidades financieras, políticas e institucionales.

La clase media que aún tiene espalda financiera apeló al dólar informal (un mercado pequeño, de hasta U$S 3 millones diarios, pero sensible a los ojos de los ahorristas) porque está convencido de que, después de las elecciones de noviembre, habrá un fuerte repunte del tipo de cambio. Por esa razón, hay algunos pequeños ahorristas que creen que $ 180 es un buen precio, por el atraso que acumula el tipo de cambio y por la eventual corrección que deberá hacer la política económica después de los comicios. Según los analistas, en lo que va del año, el dólar lleva un atraso del 15% frente a la evolución inflacionaria. Otro 15% puede completarse con las expectativas del mercado previa a las elecciones, con una brecha cambiaria real de entre 60% y 70%. Esto sirve como argumento para aquellos ahorristas que se convencen de que, más allá del repunte de este mes, el dólar informal es un buen negocio, frente al convencimiento de que, hacia el primer trimestre del año que viene, la divisa estadounidense puede llegar a costar entre $ 200 y $ 220 por unidad.

Aquellos que han acumulado dinero de la cosecha han apelado a explorar el mundo del “blue”, aunque no en grandes cantidades, especulan en el mercado, aclarando que nadie quiere estar al borde de lo Penal Tributario. Esto es ante la posibilidad de que, en el período poselectoral, el Gobierno intente lanzar otro blanqueo de capitales.

Hay otra clase media que padeció los efectos de la pandemia de la Covid y de las decisiones oficiales que regularon algunas actividades. Es la de los que cuentan con propiedades sujetas a alquiler o con locales comerciales que, por efecto de la crisis, hoy están vacíos. En este aspecto, algunos operadores inmobiliarios de la provincia sostienen que hay familias a las que todavía les quedó uno que otro canuto, que lo direccionaron hacia la construcción. El poder celebra esta conducta. Más obras privadas implican más fuente laboral en un período en el que se necesitan empleos, aunque sean informales.

¿Qué puede pasar con el dólar hasta tanto se realicen las elecciones de medio turno? Los analistas del mercado coinciden en afirmar que el escenario será similar a la previa de anteriores convocatorias a las urnas, es decir, con conductas altamente especulativas. En ese sentido, los operadores indican que si es la oposición la que se impone en los comicios, la Casa Rosada, el Palacio de Hacienda y el Banco Central tendrán que diseñar una política económica más razonable y previsible para evitar una profundización de la crisis. Si gana el oficialismo, el mercado espera que prime la racionalidad y que la gestión de Alberto Fernández trate de aplicar medidas que tiendan a normalizar la economía. La emisión monetaria es un mal indicio para una administración que necesita imperiosamente ganar los comicios para evitar a debilidad del poder con vistas a la renovación en 2023.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios