19 Julio 2021
Foto de Diario de Sevilla
El Ministerio de Salud Pública de Inglaterra detectó en las últimas semanas más de 100 brotes de "norovirus", un virus asintomático, muy infeccioso y con diversas cepas que causa diarreas y fuertes dolores abdominales.
La proliferación en los contagios motivó el alerta en el país británico, debido a que están en plena flexibilización de las restricciones por el coronavirus y temen que los casos por el denominado "virus del vómito" se disparen.
Sin embargo, expertos advierten que se trata de una enfermedad que afecta a millones de personas cada año, en distintas partes del mundo. De hecho, en 2019 se habían registrado dos focos en Argentina.
En septiembre de ese año, en San Luis se produjo un brote de norovirus en la localidad de Lujan, a 126 kilómetros al noroeste de la capital provincial. Se determinó que al menos 36 personas habían presentado síntomas como diarrea, vómitos, náuseas, fiebres y dolor abdominal. Las muestras enviadas al Instituto Malbrán confirmaron la presencia de "Norovirus GII".
Ante ello, el programa de Epidemiología de la provincia puntana requirió a los entes encargados de potabilización y distribución de agua de red "que maximicen el control sobre el agua para minimizar la posibilidad de transmisión de Norovirus u otros agentes causales".
Además, se pidió a la población que conserve medidas de limpieza e higiene, como lavado de manos, manipulación de alimentos, consumo de agua segura y limpieza del hogar, sobre todo si hay casos de gastroenteritis.
Por otro lado, se recomendó que, ante la sospecha de falta de calidad del agua, se procediera a "hervirla por tres minutos y dejarla enfriar, o agregar dos gotas de lavandina por litro”, dejando reposar 30 minutos, o 4 gotas de lavandina si existe "extremada turbidez".
"La gastroenteritis por Norovirus es una enfermedad común a nivel mundial que afecta a todos los grupos de edad y que a menudo causa brotes. Se presenta en formas leves o moderadas, con síntomas clínicos como náuseas, vómito, diarrea, dolor abdominal, mialgias, cefaleas, malestar general, febrícula o una combinación de varias de estas manifestaciones", fue la advertencia formulada por el programa Epidemiología provincial.
En ese momento, se señaló además que los síntomas "son de corta duración, generalmente entre 24 y 48 horas, y la dolencia se transmite por vía fecal-oral y también por contacto o por el aire". "El virus es resistente tanto a las bajas como a las altas temperaturas y no existe vacunación para evitarlo", alertaron las autoridades sanitarias en aquella ocasión.
Contagios entre 1.200 jóvenes
Entre agosto y septiembre de 2019, las autoridades sanitarias de Bariloche advirtieron sobre unos 1.200 contagios de norovirus entre jóvenes, por lo que emitieron una alerta a hoteles y a empresas turísticas y de transporte estudiantil.
"La única manera de matar al virus es con higiene de manos, ventilación de ambientes y limpieza en hoteles, boliches y colectivos", había expresado el director del hospital zonal Ramón Carrillo de Bariloche, Leonardo Gil, al advertir sobre el brote.
Según dijo entonces el profesional, el norovirus "es la causa más frecuente de gastroenteritis por la facilidad de contagio que tiene".
"El método de contagio inicial es fecal-oral, por la manipulación de alimentos o contaminación de superficies en grifos de baños o ambientes compartidos, pero luego la infección se ve favorecida por la facilidad del contagio interhumano", afirmó en esa ocasión, en declaraciones a TN.
El especialista advirtió que, a diferencia de la gastroenteritis de origen bacteriológico, la provocada por norovirus "genera cuadros leves y autolimitados" con una evolución "de 24 a 48 horas", y que "el síntoma predominante es el vómito" y no la diarrea.
Según Gil, "puede haber diarrea pero en menores proporciones, así como dolor estomacal y fiebre, pero el síntoma más importante es el vómito".
Hasta el descubrimiento de este cuadro, en 1972, "se creía que sólo las bacterias podían generar gastroenteritis", pero que "desde entonces se ha ido perfeccionando el diagnóstico", detalló el experto en ese entonces.
Entre otras características, señaló que el proceso de incubación "es de 24 a 48 horas y luego se presentan los síntomas, que en general duran otras 24 a 48 horas. Con medidas de reposición de líquidos y medicamentos para no vomitar, la persona luego se recompone". "La gravedad se da mayormente en poblaciones de adultos mayores o niños con problemas de nutrición", alertó Gil en 2019.
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