Un mundo donde caben otros

Un mundo donde caben otros

Imersión en el interior profundo de la mano de la tucumana Susana Noé. Por Natalia Zanotta

18 Julio 2021

POESÍA

DEVELADO MUNDO

SUSANA NOÉ

(Ediciones del Parque - Tucumán)

Dicen que reseñar, es contar de manera breve acerca de una “obra literaria”. Es lo que intentaré hacer para anoticiar sobre Develado Mundo. En su primer poema me detengo y leo:

Las palabras tienen magia, música, dulzura./

Otras son hirientes/ lastiman/-como una navaja-/Hay las de afecto./¿ Dónde están?

Hay una lírica que Susana asume cuestionándose lo que le es dado y lo comparte, permitiendo al lector deambular por esas preguntas. Versos libres, e interpelaciones que te dejan mirando hacia el interior profundo.

En otro poema leo:

Subsumida en otros mundos/ Nunca me atreví a abrir la ventana/ Sin dejar lugar a la duda./ Descubre un mundo nuevo/ y lo comparte.

Y también a ella misma, a esa que mantuvo oculta por los bemoles de la vida y ahora sale y dice:

¿Cuál es mi lugar ahora?/ ¿Cuál fue el lugar donde/ escondí la vida/la risa, el canto y la alegría?

En cada poema hay poesía. Y me detengo a explicar esta afirmación, que es una certeza, no en todo poema hay poesía. En Develado Mundo sí, la poética es la existencia vital en cada palabra.

Consigue el “Hecho estético”, del que tanto hablaba nuestro maravilloso Borges, en un poemario que demuestra que no hace falta esperar la “inspiración perfecta”.

También hay un sitio para quienes fueran sus maestros literarios. No deja de agradecer a quienes le mostraron que la poesía es posible. El agradecer es un hecho de justicia y destaco ese rasgo de nobleza. Como en este fragmento de “Cabecera”, dedicado a Inés Araoz, Jacobo Rengen, Juan González y Hugo Foguet:

De cabecera/ testigos mudos,/

de oficio/ como un espejo/ al que no puedo mirar/ no me atrevo/ encontrar lo que tanto temo.

Lo importante es que se atrevió. Que el espejo le devolvió a esa Susana que no se animaba a encontrar y que por fin, como un “Ave Fénix”, dicho por ella, resurge en otros mundos, y lo hace con poesía.

Ahora toca a los lectores leerla y disfrutar.

© LA GACETA

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