Cartas de lectores II: sueño de un indigente argentino

Cartas de lectores II: sueño de un indigente argentino

12 Julio 2021

Un día abandonó la villa porque su vida era insoportable en medio de tanta pobreza. Se convirtió en un argentino en situación de calle. Se afincó en el centro, donde siempre conseguía comida y umbrales donde dormir. Pero llegó la cuarentena con sus fases numeradas y todo cambió. Gente solidaria empezó a repartir comida gratis, en lugares donde se comía y se veía TV. Así se enteró del caso de un funcionario condenado por la tragedia de Once, preso en una cárcel donde tenía un lugar cómodo donde estar, dormir, con sueldo, comida, seguridad, médico a su disposición, recreación para su salud mental, y lo que más le llamó la atención es que tenía mucho tiempo libre para leer, para hacer cursos de todo tipo, desde aprender a tocar Ukelele o arreglar cañerías. El funcionario no necesitaba estos cursos pero le servía para salir más rápido de la cárcel y volver a su buena vida. Todo por ser un delincuente VIP. Caminó a unas cuadras, en el umbral de un negocio cerrado, desplegó el plástico y la colcha. Se durmió y tuvo un sueño increíble. Soñó que estaba en el comedor viendo TV. En la pantalla leyó: “ser pobre o indigente es un grave delito“. Su sueño parecía realidad. A él le correspondía ir a prisión por ser pobre. Justo le tocó la misma cárcel en la misma celda del funcionario VIP. Perdió la cuenta de cuántos cursos hizo. Pero había uno, el de electricista, que le gustó y lo eligió. Se vio trabajando, que tendría un sueldo digno, como para vivir, como en la celda soñada. Le dolió despertarse. La miseria es una prisión de la que no es fácil salir. Las únicas puertas de salida son la educación y el trabajo, pero están bloqueadas por los políticos que usan el voto de los pobres para mantenerse en el poder y la riqueza. Esos son expertos en el arte de mentir y estafar. Qué bueno sería que los funcionarios que resultan ser delincuentes cumplan sentencias en las villas y los indigentes ocupen celdas VIP, estudien, aprendan un oficio para trabajar y ser libres.

Elvira Arnedo


La Rioja 151


San Miguel de Tucumán

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