Por Marcelo Androetto
07 Julio 2021
TRABAJOS REGENERATIVOS. El plantel se entrenó ayer por la mañana en Buenos Aires y la mayoría de los ejercicios estuvieron destinados a recuperar el físico de los que jugaron como titulares el lunes pasado.
“Veni, vidi, vici” (“Vine, vi, vencí”). La locución latina atribuida al emperador romano Julio César sintetiza la exitosa excursión de San Martín por el corazón de la Pampa Húmeda bonaerense, culminada el lunes con un triunfo 1-0 sobre Agropecuario.
“Estos partidos son los que te dan el plus. Cuando llegás al final del torneo, venir acá, llegar y ganar, creo que es muy importante”, afirmó Pablo De Muner, el entrenador que desde su llegada trabaja para hacer del “Santo” un imperio futbolístico que le permita regresar a la primera división.
“Más allá del fastidio del primer tiempo, si nos toca barro, hay que jugar y de eso también San Martín sabe, por la propia historia del club. Se trataba de eso: un error, una pelota parada. El gol es algo que entrenamos en la semana sobre cómo presionar, forzar el error, es algo estratégico”, manifestó el técnico en entrevista exclusiva con LG Deportiva a la salida del estadio del “Sojero”.
“El Oro y el Barro” es el nombre de una exitosa serie de televisión de los noventa, protagonizada por Miguel Ángel Solá y Darío Grandinetti. Y es un título que también le cabe como anillo al dedo al trabajoso triunfo rubricado con un gol de Lucas Cano.
Porque los tres puntos valieron oro –San Martín quedó a dos puntos de la cima- y para lograrlos el equipo tuvo que apelar a recursos que no habían sido los más destacados en los partidos previos. Es decir, ponerse el overol y jugar en el “barro”, en palabras de De Muner.
“En el primer tiempo nos faltó mayor generación de juego, ellos hicieron una presión muy intensa, nosotros no hilvanamos tres o cuatro pases seguidos y no podíamos seguir progresando, por mala ubicación, por mal control, por imprecisión, por fastidio, por la cancha, por falta de paciencia”.
“Por eso estoy contento, porque el equipo en el segundo tiempo entendió lo que había que hacer, que teníamos que jugar a otra cosa, diferente a nuestra identidad, pero que es el ADN que tiene el club y que a nosotros como equipo no nos puede faltar: si hay que jugar en el barro, hay que hacerlo. Las modificaciones también entraron muy bien”, profundizó el técnico.
Todavía muy metido en el partido que acababa de terminar, De Muner experimentó a través de LG Deportiva acerca del empate de Gimnasia de Mendoza y la derrota de Atlanta que dejaron a su equipo en la tercera posición de la Zona A y a tiro del nuevo líder Tigre, al que visitará dentro de dos fechas. “Por lo pronto, hay que pensar en Quilmes el lunes, un lindo desafío. Es un rival que se armó para ascender”.
Ante la consulta sobre si la veloz escalada en las posiciones puede producir “vértigo”, De Muner sostuvo: “Es algo fuerte, tenemos que hacernos responsables del momento que estamos viviendo como equipo, sabemos que hoy estamos entre los mejores y está bueno que suceda eso. No sentimos la presión, solamente tratamos de disfrutarlo, sabemos que aún falta muchísimo, y mañana intentaremos ser mejores de lo que fuimos hoy”.
Enseguida, “Tomate” reflexionó: “Sorprende mucho, llevamos 11 semanas de entrenamientos y que en tan poco tiempo se haya construido todo esto, la verdad es que es muy llamativo, que el equipo haya cambiado como cambió y que esté en la posición que está…”
“¿Si este triunfo es señal de madurez? Hay partidos como este que los vas a ganar desde la lucha, la constancia, la concentración, los ‘huevos’; la verdad es que estamos contentos”, concluyó.
Ensayo y viaje
El plantel se entrenó por la mañana en un predio de canchas de fútbol 5 en Retiro. Por la tarde, voló de vuelta a nuestra provincia. Hoy practicará por la mañana.
Córdoba, el elegido
Carlos Córdoba será el árbitro del partido de la próxima fecha entre San Martín y Quilmes. El duelo se jugará en La Ciudadela el próximo lunes desde las 21.10 e irá por TV.
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