Mar Tarrés: desde Tinelli militando contra la “gordofobia”

Mar Tarrés: desde Tinelli militando contra la “gordofobia”

La humorista e influencer nació en Salta, vive en Córdoba y este año baila en ShowMatch. Aquí nos habla de su vida y de su lucha contra los estereotipos.

Mar Tarrés: desde Tinelli militando contra la “gordofobia”

En 2016 llamó la atención de todos cuando participó y ganó el certamen de Chica del verano en Carlos Paz. La comediante Mar Tarrés realizaba su obra de humor “Minas jodidas” y participó del concurso que siempre catapultaba a la vedette del momento. “Fue el año más difícil de mi carrera. Primero estaba feliz, no podía creerlo pero fue un concurso donde recibí tantas críticas y tanto bullying que entre pánico y en depresión, ni siquiera me animaba a salir a la calle”, recordó tiempo después.

Tarrés nació en Salta y se fue a estudiar a Córdoba Ciencias Económicas. “Terminé siendo humorista en la capital del humor. Mi mamá no se rió mucho cuando dejé la carrera”, cuenta pícara a LA GACETA desde Buenos Aires, en uno de los descansos de sus ensayos para el programa ShowMatch que conduce Marcelo Tinelli. En Córdoba realizó su obra “Minas Jodidas” que ya lleva diez años en cartel aunque fue suspendida por la pandemia: “cada vez llevábamos más gente al teatro hasta que tuvimos que dejar de hacerla”.

Luego de haber denunciado a su ex novio Fernando Morachi por estafa y que le hayan atribuido un romance con el modelo tucumano Franco Touceda, la humorista y ahora bailarina está “soltera y aventurera”, tal como ella lo define.

Actualmente, la influencer que tiene más de 1,1 millón de seguidores, vive en Buenos Aires por los ensayos que requiere el programa. En su última aparición en TV, el miércoles pasado, Tarrés le presentó a Tinelli sus perritos, “Morcilla” y “Molleja”, y realizaron una divertida previa disfrazados de minions. En esa oportunidad contó que rescata animales y que a su perra “Xuxa” debe cuidarla particularmente porque es diabética.

“Gasto $ 40.000 en ella porque la medicación es la misma que la de los humanos y no hay obras sociales que cubran estos tratamientos para perros”, explicó, y solicitó que colaboren con juntar firmas para que estos remedios sean más económicos para las mascotas.

En ese mismo programa su coach, Judith Kovalovsky, defendió el trabajo de Mar en la pista a pesar de las dificultades que tiene al bailar con sobrepeso y una trombosis que la dejó seis meses en una silla de ruedas. “Tiene un sobrepeso que yo tengo que respetar, no la puedo hacer bailar al 100 por ciento porque sería irresponsable de mi parte”, dijo la coach.

- ¿Por qué querías estar en el programa de Tinelli?  

- Creo que muchos de los que estamos en el mundo del espectáculo han pasado por el programa y a la mayoría le ha ido bien. Creo que estar ahí es mostrar lo que uno es capaz de hacer y es un desafío. En mi caso, no soy bailarina, ninguno de los que están este año lo son, y me parece interesante.

- Siempre te gustó el baile ¿es lo mismo bailar en la pista de ShowMatch que hacer videos para redes sociales?

- Siempre bailé porque era la fiestera del grupo pero como dijo Hernán Piquín (bailarín y jurado del programa) hay que estudiar siete años para ser bailarín profesional. Lo que uno sube a las redes son 15 segundos en donde la cámara te ayuda a que se vea y puedas lucir tu mejor perfil. En Tik Tok todos somos Piquín, hasta un abuelo. Mientras que, en lo de Tinelli los bailes duran más de dos minutos, tienen más trabajo aeróbico. Ahí nada te favorece: si saliste bien, bien y si no, lo siento.

- ¿Cómo vivís el desafío?

- Es mucha exigencia en lo físico. Estoy hace tres meses ensayando todos los días inclusive sábado, domingos y feriados. Hay mucha disciplina, la coach es muy exigente. Todo lo que tiene de piola en apoyarme lo tiene de exigente. Yo quiero divertirme y vivir el hoy pero nos damos cuenta que en TV no se ve a veces las horas de exigencias, de ensayo, lo que cuesta a veces enganchar un paso.

- ¿Cómo llevás la visibilidad que te da el programa?

- Me hubiese gustado participar hace 10 años de este programa, porque hubiese tenido otra energía. Pero creo que Dios me puso a los 34 años acá por algo y eso tiene que ver con todo un camino que hice, interno, para superar la frustración y la mirada del otro. Era un proceso que tenía que hacer.

La realidad es que Argentina es el país más gordofóbico del mundo. Si hay un gordo en la TV se revuela el país para bien o para mal. El gordo hace ruido, no pasa desapercibido, genera burlas, críticas. Hay gente que dice “qué bueno que haya alguien gordo en la TV, que haya inclusión” y otros a los que no les gusta nada, especialmente si sos mujer. Un Darío Barassi pasa un poco, pero las presiones siempre estuvieron sobre las mujeres: tenemos que ser bellas y perfectas. Todas mis compañeras en el programa son modelos y lo mío está completamente alejado del estereotipo.

- Siempre respondés a las críticas que te hacen en redes sociales por tu cuerpo ¿Cómo lo vivís diariamente a eso?

- Mucha gente cree que en nombre de la salud puede darte consejos pero todo lo que dice habla más desde la gordofobia que tiene. Nadie se levanta pensando que quiere ser gordo pero lo importante es aprender a vivir en armonía con la comida, con hábitos saludables. Yo practico la alimentación intuitiva que es darle al cuerpo lo que necesita: verdura, fruta, agua. Hoy puedo tener una relación sana con la comida. A los gordos nos hicieron tener conflicto con la comida y hoy digo orgullosa que desde hace seis años que mantengo el mismo peso.

- Además de tu trabajo como humorista, influencer y militante a favor de los cuerpos reales tenés tu propia empresa de ropa, ¿cómo surgió?

- Empezó como una necesidad propia, nunca lo vi como un negocio. Tenía la necesidad de encontrar ropa linda, colorida de mi talle y confeccionada para que me quede bien. En Argentina el talle grande siempre fue considerado de señora, como si a más edad hubiese más peso. De pronto con 20 años te encontrabas en un boliche vestida como tu tía Marta ¡o era mi abuela en el boliche! Imaginate: ¡no levantaba sin sospechas!

Mar Tarrés: desde Tinelli militando contra la “gordofobia”

Todo se hacía con el modelo de carpa, suelto. Parece que decía no le realcemos las lolas a la gorda, no le marquemos la cintura. Ahora cambiamos ese concepto y tratamos de buscar que los productos le marquen lo mejor que tiene cada una de las mujeres.

Las críticas que se generaron

En su primera aparición en el programa de Marcelo Tinelli, Mar Tarrés le hizo un comentario al conductor que generó una catarata de reacciones en los medios bonaerenses. “Quiero un novio judío con plata”, le dijo.  “La verdad es que me di cuenta de que la TV no son las redes sociales y todo se tergiversa para el lado que les conviene. De algo chiquito hacen algo enorme. Yo me hago cargo de lo que dije y pedí disculpas porque no quise ofender a nadie y si lo hice, pido disculpas. Pero las palabras no son malas, es mala la intención con la que las cargan. En TV hay que ser muy políticamente correcto y yo no soy correcta para nada”, explicó Mar a LA GACETA. Agregó que lo que vivió con eso fue una gran enseñanza de cómo es la TV argentina: “igualmente muchos aprovecharon ese comentario desafortunado para largar toda su gordofobia contra mí porque todos los insultos vinieron acompañados del ´gorda´”, aseguró.

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