Obra frenada en Lules

En Lules, la instalación de una planta de clasificación y transferencia de residuos ha generado malestar entre un grupo de vecinos y ahora las obras se encuentran paralizadas.

A raíz del reclamo de vecinos de los barrios Primero de Mayo y Nuestra Señora del Valle, la Dirección de Medio Ambiente de la provincia inspeccionó el lugar y constató un avance de obra cercano al 20%. De acuerdo al detalle brindado por el organismo, esas construcciones correspondían a un cercado perimetral, zona de acceso, circulación interna, rampa de acceso y tolva de descarga, pero no se registró el inicio de obra de la planta ni los espacios verdes de uso comunitario propuestos en el proyecto.

Ante esto, el pasado 26 de marzo la dirección gubernamental notificó al intendente Carlos Gallia a fin de solicitarle “suspender la obra hasta la presentación de un estudio de impacto ambiental, de acuerdo a lo establecido en la Ley N°8.177”. Y agregó que para continuar con el proyecto, el municipio necesita el certificado de Aptitud Ambiental aprobado por el Consejo Provincial de Economía y Ambiente, emitido por la Dirección de Medio Ambiente.

A finales de abril, esa dirección contestó un pedido de información realizado por los vecinos y comunicó que el municipio todavía no había iniciado el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental

En diálogo con LA GACETA, Florencia Sayago, directora de Medio Ambiente, explicó que el gobierno municipal debe iniciar el procedimiento de evaluación de impacto ambiental y luego de obtener el certificado puede continuar. “La evaluación de impacto ambiental es un procedimiento preventivo por eso se debe hacer antes de iniciar la obra”, puntualizó.

Consultado por la situación, el jefe comunal de Lules confirmó que las obras se detuvieron a partir del pedido y también habló de un trasfondo político en torno al caso. “El reclamo para que esto no se haga llegó por una parte de vecinos, no son todos. Es la oposición que en cuatro años destruyó todo, no saben gestionar nada y tratan de que no se hagan las cosas”, dijo a LA GACETA.

Gallia relató que el lugar donde se edificará la planta corresponde a un terreno de cuatro hectáreas y media, ubicado en la intersección de las rutas provinciales 301y 341, y que anteriormente utilizaba una fábrica para arrojar desechos tóxicos. El intendente también dijo que están trabajando para remediar la situación y continuar trabajando para tener “una planta modelo”. “El objetivo es que aquí se seleccione vidrio, cartón y plástico y se procesen. Así funcionará esta unidad de negocio del municipio”, enfatizó.