Manzur, al frente de la campaña; Jaldo, de gira, y la oposición los acecha

Los movimientos, a un mes de la presentación de la candidaturas.

Las internas están instaladas en todos los ámbitos políticos. Incluso, hay dirigentes que piensan más en 2023 que en las elecciones de este año. El proceso de ebullición es tal que lo que pueda suceder en Ciudad y en provincia de Buenos Aires repercutirá en el resto del país. Los grandes distritos electorales están en la mira, a un mes de definirse las candidaturas para la renovación de diputados y de senadores nacionales.

Por el lado del oficialismo, está muy claro que la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, junto con Sergio Massa, se han puesto a la cabeza de la campaña en Buenos Aires. El presidente Alberto Fernández, en tanto, tendrá que focalizar su acción electoral entre los gobernadores del Frente de Todos. Ayer, por caso, arrancó con el tucumano Juan Manzur, en una charla de más de dos horas. “Tenés que venir más seguido”, le dijo el jefe de Estado a Manzur. “Estaré todas las veces que me necesites”, le respondió. El gobernador será una de las patas políticas para el armado de la estrategia proselitista en esta parte del país. Un aval en ese sentido lo recibió el lunes pasado cuando, en un acto en el Hipódromo, realizó un virtual lanzamiento de la campaña con anuncios de obras públicas.

“El gobernador jugará fuerte en las elecciones”, señaló ayer a LA GACETA el legislador Gerónimo Vargas Aignasse, cercano a la Casa de Gobierno. “Será el jefe de la campaña en el distrito y, claramente, está tratando de fidelizar al 100% del voto peronista”, acotó el parlamentario. Las expectativas están puestas en la reactivación de la obra pública y en el plan masivo de vacunación, como ejes de la gestión.

El vicegobernador Osvaldo Jaldo y los dirigentes de su espacio siguen recorriendo el territorio. Saben que tendrán que lidiar con los afiches que el gobernador mandará a imprimir para focalizar la campaña en la gestión. “Aquí hay un solo camino: trabajar por la victoria del peronismo, del Frente de Todos. Los nombres propios son los que menos interesan en este objetivo”, insistió el presidente de la Legislatura respecto de la puja de poder con su compañero de fórmula. Jaldo remarcó que hay que garantizar la gobernabilidad del país con más bancas para el oficialismo haciendo una buena elección el domingo 14 de noviembre próximo.

De la unidad no hay señales. Tampoco fotos, mucho menos encuentros. El jaldismo está esperanzado con incluir referentes dentro de la nómina oficialista. Y cree, en ese sentido, que las opiniones de Buenos Aires serán decisivas para el armado.

Con el mismo nombre

Las tensiones se perciben también en Juntos por el Cambio y no sólo por las diferencias en Tucumán, sino también en Buenos Aires, con la interna entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. El ex presidente salió anoche de la cumbre de ese espacio diciendo que había unidad, pero sin definir candidaturas algunas. No habrá cambio de nombre para la coalición y cada distrito podrá definir las alianzas para la incorporación de más partidos.

Ramiro Beti, presidente del PRO Tucumán, señaló a nuestro diario que Juntos por el Cambio intenta polarizar la elección contra el kirchnerismo, a nivel nacional, y contra Manzur y Jaldo, a nivel local. “No creo que la oposición se rompa; hay vocación de ampliar el espacio a más partidos y de llegar a entendimientos para evitar las PASO”, agregó.

En medio de esta puja dentro del macrismo, el radicalismo está intentando jugar fuerte en los grandes distritos electorales para recobrar protagonismo. El diputado nacional José Cano considera que es probable que vayan a internas para definir candidaturas. “Más allá de esas postulaciones, debemos demostrarle a los tucumanos que somos capaces de construir una provincia posible. Y esto lo haremos con la gestión de nuestros intendentes y con la labor de nuestro parlamentarios”, expresó el radical. Cano puntualizó que es necesario que la sociedad confíe el voto en Juntos por el Cambio “para detener los embates del kirchnerismo y del Gobierno nacional en el Congreso, con reformas judiciales o superpoderes y así, además, evitar que el actual oficialismo se lleve puesta la República”, agregó.

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