Miranda: el hombre que recuperó la gobernación para el PJ

Miranda: el hombre que recuperó la gobernación para el PJ

ASUNCIÓN. Miranda, como gobernador, acompañado por Ortega, le toma juramento a Alperovich, que fue su ministro de Economía. ASUNCIÓN. Miranda, como gobernador, acompañado por Ortega, le toma juramento a Alperovich, que fue su ministro de Economía. ARCHIVO LA GACETA

Julio Antonio Miranda siempre tenía a mano un café y un cigarrillo. Era el motivo para comenzar una charla que difícilmente luego se convirtiera en una entrevista. No acostumbraba a hablar demasiado ante los micrófonos, pero sí a utilizar el off de récord. La explicación era sencilla: se sentía más cómodo dialogando como si estuviera en la tribuna de un estadio de fútbol (Atlético Tucumán fue su pasión) que en su rol de gobernador o senador nacional. Una prolongada enfermedad apagó su voz. Esta madrugada, Miranda falleció, justo el mismo día en el que hace 22 años se había convertido en gobernador de Tucumán, venciendo en las urnas a Ricardo Argentino Bussi, de Fuerza Republicana.  La diferencia fue mínima, de 4.205 votos (0,7% del total), en el comicio más cerrado que se haya dado en la provincia, cargado de polémicas porque el resultado fue revirtiéndose en la madrugada de aquel día. "Nunca creyó que podíamos ganar por la tendencia de votos que había en la previa", recuerda Antonio Guerrero, quien fuera su ministro de Gobierno. Ese día, a las 7, Guerrero fue hasta la casa de Miranda, que se estaba afeitando, y mirándolo desde el espejo, lanzó un comentario irónico para restarle dramatismo al momento que se vivía: "¡Qué cagada! ¿ahora qué hacemos?"

Así, Miranda recuperó la gobernación para el Partido Justicialista, tras cuatro años de gestión de Ramón Bautista Ortega y luego de que la candidata oficial, Olijela Rivas, perdiera la elección contra Antonio Domingo Bussi. El triunfo de Miranda fue un hecho considerado trascendental por los principales líderes del Movimiento Nacional Justicialista. Sisto Terán Nougués, quien fuera su compañero de fórmula, recuerda que aquel 7 de junio de 1999, un ex gobernador y dos ex presidentes de la Nación vinieron a acompañar a la fórmula ganadora: Ortega, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner (aquel año era gobernador de Santa Cruz). Todos ellos terminaron en un reconocido restaurante cercano a la ex estación Central Córdoba, en una cena en la que brindaron por "el triunfo emblemático del peronismo sobre Bussi".

Al frente del sindicato petrolero, Miranda forjó un espacio dentro de la mesa chica del peronismo nacional. Pero su paso por la Cámara Alta le permitió cosechar una excelente relación con el entonces presidente Fernando de la Rúa, que llegó a ese cargo de la mano de la Alianza. Por eso, las diferencias políticas no fueron notorias durante el período de gestión (1999-2001) hasta que De la Rúa dejó el poder por la profunda crisis socioeconómica de fines de 2001. Miranda completó su mandato, pero se fue del cargo con una montaña de cuestionamientos por los casos de desnutrición que tomaron trascendencia nacional e internacional. Como contrapartida, gestionó la desaparición definitiva de los Bonos de Cancelación de Deudas (Bocade), los depreciados "papeles pintados". Lo sucedió su delfín y ex ministro de Economía (por entonces militando en las filas de la UCR), José Jorge Alperovich, que se adjudicó el triunfo por 15 puntos de diferencia y que permitió al Partido Justicialista sostenerse en el poder hasta estos días. El día de la entrega de poder, Miranda partió rauda y directamente desde el Teatro San Martín a Buenos Aires, junto con Duhalde, para asumir la banca en el Senado. Cuentan que ese día, el ex mandatario provincial subió al avión sin equipaje y que debió comprarse un traje para la jura, en una conocida avenida porteña.

"Estoy muy triste, despidiendo desde la distancia a un amigo que significó mucho en mi vida, que me dio la oportunidad de ejercer, con orgullo, el cargo de vicegobernador a pesar de la crisis espantosa que tuvimos que pasar, que la enfrentamos y de la que salimos adelante", señala a LAGACETA.COM Terán Nougués, el actual titular de la Unidad Ejecutora Norte Grande, quien se encuentra en Buenos Aires. El ex vicegobernador, que hace dos meses recibió un llamado de Julio a tono casi de despedida, no duda en afirmar que junto con Miranda, constituyeron "el binomio de gobierno más afianzado en la historia política de Tucumán" y que esa unidad les permitió transitar la debacle de fines de 2001-2002, cruzar el río de las protestas, y dejar el poder en manos del PJ. Guerrero también destaca las cualidades personales de quien fuera gobernador. "Era muy humilde, un dirigente que sabía escuchar a todos, que procesaba lo que decía y luego veía qué utilidad le daba a los comentarios o qué solución le encontraba a la coyuntura. Su solidaridad era tremenda, tal vez la principal virtud de un gran tipo", puntualiza el ex diputado nacional.

Cabulero como pocos, Miranda nació el 17 de octubre de un año después de aquella fuerte movilización de obreros y sindicalistas en Plaza de Mayo de 1945, una gesta peronista que quedó como el Día de la Lealtad. Su vida se apagó justo el mismo día y mes que lo consagró como gobernador de los tucumanos, aquel 6 de junio de 1999.

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