La tiktoker Laila Alí popularizó nuestro modo de hablar

La tiktoker Laila Alí popularizó nuestro modo de hablar

La joven logró que personas alrededor del país repitan vocablos tucumanos. ¿Cual es la receta del éxito? ¿Es todo positivo?

MARCA TENDENCIA. Sus  looks son aplaudidos por sus fanáticos. MARCA TENDENCIA. Sus looks son aplaudidos por sus fanáticos.

“A pedido de nadie voy a hacer un diccionario de palabras que usamos los tucumanos” decía Laila Ali en uno de sus primeros videos en TikTok, sin saber que ese sería su camino al éxito.

Pandemia, aislamiento, restricciones, bla bla bla... Todo eso que ya sabemos llegó a nuestra vida aquel día de marzo de 2020 dónde el tiempo se detuvo. Los millenials y centenialls supieron sacar algo positivo de nuestras primeras experiencias pandémicas. Laila, hoy de 25 años (aunque dice sentirse de 20) se había iniciado en TikTok en diciembre de 2019, pero con la llegada de la covid-19 empezó a darle más empuje a la app. Así comenzó con el diccionario tucumano y fue furor.

Perdón, es furor. Porque, aunque ya no hace el diccionario, sigue llevando nuestro acento como bandera en todos los videos que realiza. “‘Cusifai’ decimos cuando no nos acordamos el nombre de algo. Es como decir ‘el coso’ o la cosa’. Por ejemplo, ‘pasame el ‘cusifai’ ese’”, decía en uno de sus primeros videos. O en una de sus últimas entregas: “en Tucumán no decimos ‘cerrá la puerta’, decimos ‘¿que viví en carpa vo?’”, explicaba.

Lo cierto es que, a partir de esos primeros videos, personas de todo el país ya imitan a la tiktoker e incluyen vocablos tucumanos en su hablar cotidiano. ¿Los que más se usan? Insultos, por supuesto.

El acento sobre la mesa

“Siento que el humor tucumano estuvo siempre, capaz no en TikTok. Yo me inicié cuando nos agarró la pandemia y se fue instalando ahí, pero no creo que haya sido la impulsora. Sí tal vez, entre comillas, he ayudado a ponerlo sobre la mesa, a verlo por primera vez en la app”, cuenta en diálogo con LA GACETA. La influencer cuenta con 1.5 millón de seguidores en esa plataforma. Al ser consultada sobre si es consciente de haber puesto nuestra forma de hablar en lo más alto, dice: “siento que ya estaba en lo más alto, pero lo puse en la mesa y con un alcance que estuvo piola, porque llegó a otras provincias”, añade,

Cómo surgió la idea

Laila siempre supo que este, el de las cámaras, era su destino. “Fui publicando videos hasta que un día vi uno de una conocida que describía ‘la palabra con u’. Vi que tuvo varias respuestas, que la gente se reía y pensé: ‘si a ella le fue relativamente bien con esto, ¿por qué no llevarlo a algo más grande?’ Así nació el diccionario tucumano, súper casero: puse una historia para que mis amigos me dijeran palabras”, recuerda. Por supuesto que todo se dio naturalmente: “para mí, nuestro acento es algo que tengo súper normalizado”, afirma.

La clave del éxito

Los videos de la joven son populares dentro y fuera del país. “Creo que a la gente le parece muy gracioso el hecho de ver algo distinto, sobre todo a los que no son del norte ni están acostumbrados a nuestro acento; les copa mucho, se ríen. Es el humor nuestro, argentino, pero el hecho de agregarle nuestro acento lo hace único. Entonces, capaz tiro un chiste malísimo, pero como ya tiene la ‘erre’ en el medio, se ríen. Descubrí que al argentino le encanta cómo hablan los tucumanos, y es por eso que hoy en día me va bien”, reflexiona.

OTROS TALENTOS. La joven, además de influencer, es bailarina. OTROS TALENTOS. La joven, además de influencer, es bailarina.

La fama

Laila es conocida popularmente como “la tucumana de Tiktok”. Muy lejos de renegar de ello, lo acepta con alegría, pero no quiere ser encasillada. “Soy reconocida a nivel nacional y eso me parece una locura. Recibo muchos mensajes de gente de todo el país y me encanta. Quiero llevarlo siempre más lejos, no estancarme, seguir. No puedo creer que ahora pueda proyectarme con esto y me encanta; me siento una privilegiada por haber tenido la oportunidad, gracias a la plataforma, de llegar a donde estoy”, confiesa emocionada.

La vida del tiktoker

“Lo más lindo de ser tiktoker es que me ha llevado a conocer mucha gente muy piola de todo el mundo, me ha dado muchísimas oportunidades y sí, es algo divertido si lo sabés llevar”, remarca. La influencer se alegra de poder ayudar a pequeños emprendedores con su alcance y cuenta que llegan cada vez más propuestas de trabajo, más que nada de publicidades.

No todo es positivo

“Hay todo un trasfondo de horas que uno le dedica a crear. Antes de dormir, en vez de pensar no sé, en el chico o la chica que me gusta, estoy pensando en qué puedo hacer mañana, cómo innovar, con qué puedo hacer reír, cómo captar, cómo atraer más público. Para mí es algo imparable y, es más, creo que debería ir a terapia porque te llega a afectar, invertís tu vida en el teléfono”, remarca.

“Te diría que es como un trabajo normal, al menos en mi caso, cumplo un horario. Te podés tomar la libertad de descansar, pero un día a la semana, como mucho, porque, si no, las estadísticas se derrumban. El público se dispersa, se va a otro perfil, te dejó de seguir. Es una lucha de todos los días”, finaliza.

Con esto se hizo viral

Explicando la definición de idiay, bandiao, ramiar, turucuto, pechar, chango, cusifai, giriar, entre otras, Laila Alí pasó a ser una de las tiktokers más famosas del país. Pero no es todo, en sus videos contaba cómo hablamos: “los tucumanos no decimos ‘¿has visto?’, decimos ‘¿avito?’. No decimos ‘che, qué lindo tu patio’, decimos ‘alta joda te podé meter aquí’. No decimos ‘correte, no me dejás ver la televisión’, decimos ‘¡correte! ¿que has comido vidrio?’. En Tucumán no decimos ‘lo mataron’, decimos ‘lo han muerto’. No decimos ‘este barrio es muy peligroso’, decimos ‘esto es tierra de nadie’”. En un videorreacción que hicieron los youtubers españoles del canal SN Challenge, afirmaron sorprendidos: “es una modificación total de la lengua”.

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