26 Mayo 2021
El solitario George
El Día Mundial de las Tortugas -que se celebra cada 23 de mayo- busca concientizar y reflexionar sobre los peligros que corren estos animales, que sufren por la codicia del hombre para su consumo, la venta y la tenencia ilegal e irresponsable como mascotas. Intentemos mirar lo positivo y honrarlas hoy recordando a algunas de las tortugas más famosas de la historia.
La que mató a Esquilo
Si, existió una tortuga asesina, pero ojo, que no fue con intención. Esquilo fue un dramaturgo griego, predecesor de Sófocles y el primer representante de la tragedia griega. A lo largo de su vida escribió 82 piezas, de las cuales solo se conservan siete. ¿Que tiene que ver un dramaturgo griego con una tortuga? Bueno, existe una leyenda (apoyada por diversos autores luego de su fallecimiento) que cuenta que el escritor habría muerto por el golpe de una tortuga. Sí, así como leyó.
Un oráculo le habría predicho que un dardo venido del cielo lo mataría. Y mas o menos, así (dicen que) fue. Un águila habría soltado de sus garras una tortuga, que cayó, con toda la mala suerte, sobre la cabeza del escritor, fallecido por el golpe.
El solitario George
Las islas Galápagos son Patrimonio de la Humanidad y la segunda reserva marina más grande del mundo (después de la región del Mar de Ross, en la Antártida). En sus tierras habitan animales centenarios, pero hay uno que fue conocido por el mundo entero y es “El solitario George”, último ejemplar vivo de la especie Chelonoidis abingdonii, que se creía extinta hasta la aparición de este ejemplar de tortuga marina, en los años 70s. Los esfuerzos para conservar sus genes fueron importantes, por la capacidad de las tortugas para vivir de manera longeva, mas fue imposible. Sin descendencia, falleció en 2012. Se calcula que vivió entre 90 y 110 años.
Su historia puso en la mesa la importancia de la preservación de las especies,
La carrera con la liebre
Lento pero seguro, dicen. ¿Quien alguna vez de niño no escuchó la historia de la liebre y la tortuga?
La histórica fábula es de la autoria del escritor griego Esopo y habla sobre cómo estos dos animales se retan a una carrera. Por supuesto, la libre iba en primer lugar y, convencida que iba a ganarle a su competidora (que era muy lenta), decidió echarse a dormir. Grande fue su sorpresa al despertarse y ver que la tortuga estaba cruzando la meta.
La moraleja es clara y ha sido para todos seguramente un consejo de vida por parte de nuestros mayores. La perseverancia es una virtud que hay que cosechar, mientras que, la arrogancia, sólo es una piedra en el camino que perjudica nuestros objetivos.
Otras tortugas
Una que todos conocemos es Manuelita. La creación de Maria Elena Walsh, publicada en 1962 ha acompañado generaciones y se constituye como la reina de las canciones infantiles argentinas. ¡Cuantas tortugas en nuestro país se llamarán así! La historia es de una tortuga que quiere conquistar a un tortugo y viaja a Europa para verse más joven pero, cuando regresa a buscar a su amor, ya está arrugada de nuevo.
Otra es la historia de las Tortugas Ninja, aquellos cinco personajes de ficción, llamados en homenaje a artistas del renacimiento italiano: Leonardo, Raphael, Donatello y Miguel Angel. En sus aventuras diarias, buscan proteger a los humanos de Nueva York de los malechores, pandilleros y mutantes que aparecen.
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