22 Mayo 2021
Pareciera que en Tucumán, a pesar de la actividad que desarrollan los Bomberos Voluntarios, no son considerados como custodios de la vida y del patrimonio de los habitantes de la provincia. Y digo esto porque el 7 de julio de 2017, al insistir largamente sobre el proyecto de los Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo, presentado por la legisladora Nancy Bulacio, fue sancionado por unanimidad en la Legislatura y el 31 del mismo mes proclamada por el Gobernador como Ley 3.039 y luego, hasta ahora, demorada para su reglamentación. En él se solicitaba el subsidio anual que gobiernos anteriores les otorgaban a las distintas asociaciones, como también una obra social para los bomberos, que en su mayoría no la poseen, y también una pensión vitalicia a los que hayan cumplido fehacientemente los 25 años de servicio, ya que cumplen actividades de sumo riesgo y sin sueldo alguno. Por otro lado, poco tiempo después, también la Legislatura sancionó otro proyecto de ley, en el que se donan tres propiedades en la ciudad de Tafí Viejo: 1) Un terreno en el barrio Lomas de Tafí, para el funcionamiento de la delegación local del INTA; 2) Un terreno para la construcción de un nuevo edificio para la Escuela “Las Bases”; 3) Una propiedad lindante con el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo, donde funcionó la Escuela Diferencial “San Miguel Arcángel”, y que se encuentra prácticamente en ruinas y es ocupada, en comodato, por ese cuartel. Y, como la anterior ley, aún se encuentra en estudio su reglamentación. Ambas leyes son el sueño de quienes integramos la Asociación de Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo. Pensábamos contar con estos instrumentos en cada aniversario, incluso ya hicimos el proyecto del nuevo cuartel, abarcando ambas propiedades, ya que nos está quedando insuficiente la que poseemos y, pronto a cumplir nuestros 45 años ininterrumpidos en esta noble tarea, aún no perdemos la esperanza de que cualquier día nos sorprenda la puesta en vigencia de ambos proyectos. Pido entonces al Gobierno provincial una reflexión al respecto y que nos otorgue la solución esperada por tantos años.
Enrique Julio Ortega
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