En el interior y al aire libre: otoño con flores

En el interior y al aire libre: otoño con flores

En la tierra o en macetas, estas plantas son fáciles de cuidar y generosas con sus galas de colores. Perennes y anuales.

SANTA RITA

Originaria de Sudamérica, si está al sol es capaz de “bancarse” lo que sea

En realidad, la Santa Rita no es una; son muchas; y de las que se usan como ornamentales hay tres especies originales y numerosas versiones híbridas. Son plantas  trepadoras de tallos leñosos, y si las ponés en tierra y les gusta el lugar, pueden "estirarse"  varios metros, si tiene soporte (una pérgola, una pared...); pero en macetas crecen menos las raíces, y entonces la planta mantiene una escala más pequeña.

Florecen en rosa, rojo, morado, fucsia, naranja, blanco... y combinadas son una maravilla.

Pero las verdaderas flores no son las de color: son pequeñitas y blancas, casi imperceptibles, y viene agrupadas de a tres. Las coloridas son hojas modificadas llamadas brácteas, brácteas, que cumplen la doble función de atraer polinizadores y servir de alas para que las semillas vuelen una vez que el fruto madura y la flor se seca. Puede ser sensible al frío extremo, pero ese no suele ser un problema en Tucumán.

MALVONES

Son felices con sol, no mucha agua y si les sacás las hojas secas

Son originarios de África, pero cruzaron “el charco” y se adaptaron de maravillas a los patios populares andaluces; desde allí llegaron a los nuestros.

Sus raíces no se desarrollan demasiado, así que viven muy bien en macetas (hay variedades colgantes); pero también pueden estar en la tierra.

Los malvones crecen muy rápido, y florecen durante mucho tiempo (más todavía si los regás un par de veces por semana con “té” de cáscara de banana), y necesitan un sustrato permeable, que no retenga demasiado el agua.

A la sombra no florecerán, pero en tiempos de mucho calor conviene ahorrarles el Sol fuerte de las siestas (claro que todavía hay tiempo para preocuparse por ello). Prefiere suelos sueltos fértiles, y con buen drenaje; no hace falta que sean muy profundos, pues las raíces se desarrollan cerca de la superficie. Podés hacer plantas nuevas “de gajo”.

CRISANTEMO

Decorativas y comestibles

Son unas herbáceas perennes capaces de dar, precisamente en otoño, flores de muchos colores y diversas complejidades, y que además son las más habituales en las mezclas de flores comestibles. Necesitan mucha luz pero  sin que les dé el Sol en forma directa; un sustrato compuesto por turba negra mezclada con mantillo a partes iguales. Y para regarlos, como con una torta: clavar un palito. Si sale con mucha tierra adherida, significa que aún no hace falta. Dependerá del calor y la sequía, pero se aconseja regar unas 2-3 veces por semana. Y también agradece, para florecer, el “té” de cáscaras de banana.

FERTILIZANTE

Receta del “té” de cáscara de banana

Cortar las cáscaras de 5 bananas grandes y maduras en trozos, y hervirlas en 1,5 litro de agua durante 15 minutos. Dejarlas reposar: verás que toma un color marrón. Cuando la infusión esté fría, ponerla en una botella. En tiempos "normales", este fertilizante se usa diluido (1 parte del "té" por 5 de agua fresca); pero si las plantas se encuentren en época de floración, regá directamente con este fertilizante cada 15 días.

ALEGRÍAS DEL HOGAR

Regala flores todo el año

Son capaces de adaptarse a los cambios de las estaciones y “se bancan” el frío tucumano (no es habitual que entre nosotros el termómetro baje de 5°). Crecen rápido y se pueden reproducir “de gajito”; prefieren estar en el exterior, pero si no tenés fuerte la calefacción, también aceptan un lugar de la casa con mucha luz; en cambio no toleran bien el Sol directo mucho tiempo. Son suculentas (o sea, capaces de retener agua), de modo que el riego depende de la temperatura (y de las lluvias, claro); la clave es que el suelo (o el sustrato, si están en macetas) está siempre húmedo, pero no anegado. Y procurá no mojar las hojas, porque puede contraer hongos. También agradecerá el aporte de potasio que viene de la mano del “té” de bananas. Y si no florece, especialmente si está en maceta, es probable que necesite una trasplante.

PETUNIAS

Plantines resistentes y supercoloridos

Su nombre es de origen guaraní, y son primas hermanas del tabaco. Sus flores con forma de campánulas suelen llenar de vida jardines y balcones. Aman el sol, pero además necesitan agua, y con frecuencia: es importante que el sustrato  -que debe tener buen drenaje y ser rico en nutrientes- esté húmedo, ya que sus raíces no son muy profundas. Y a la hora del riego, evitá  que el agua caiga sobre las flores, para que no se rompan.

Suelen no tener problemas, tiene un par de enemigos naturales: el pulgón y la mosca blanca (esta es responsable de que las hojas se vuelven amarillas porque en ellas pone sus huevos). Si se atreven con tus petunias, podés usar como insecticida natural jabón potásico y/o aceite de Neem.

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