“Gata” Lizárraga, el hombre acusado de robos desde hace 40 años y que nunca fue condenado

“Gata” Lizárraga, el hombre acusado de robos desde hace 40 años y que nunca fue condenado

El sospechoso, que sobrevivió al “Comando Atila”, volvió a su provincia a ocupar un calabozo. Varios antecendentes.

EL IMPUTADO. Miguel “Gata” Lizárraga dijó que es comerciante en Córdoba y negó ser el autor de los robos.  EL IMPUTADO. Miguel “Gata” Lizárraga dijó que es comerciante en Córdoba y negó ser el autor de los robos.

“No tengo ninguna condena en mi contra”, señaló desafiante Miguel “Gata” Lizárraga, el hombre que fue detenido en Córdoba al ser sospechoso de dirigir una banda dedicada a cometer escruches en nuestra provincia. Lizárraga, al que se le dictó la prisión preventiva por 120 días, viene siendo acusado de cometer este tipo de delitos desde hace cuatro décadas.

El fiscal Diego López Ávila lo acusó de haber cometido un robo el 24 de abril de Yerba Buena y otro el viernes 7 de este mes en la capital. Según anunció el investigador, el sospechoso se habría apoderado de más de $1 millón, joyas de oro, electrodomésticos y computadoras. También le imputó atentado y resistencia a la autoridad por escaparse y tirotearse con efectivos de la división de Robos y Hurtos el sábado 8.

El representante del Ministerio Público Fiscal sostuvo que “La Gata” podría dirigir una organización que estaba integrada por su hermano Néstor “Tuta” Lizárraga, su hijo Juan de Dios López, Mauricio “Tito” Lencina y Luis Ricardo Carreras y otras personas que no fueron identificadas. “Estamos analizando todo el material secuestrado para confirmar o descartar que haya participado en otros hechos. Creemos que este grupo viajaba desde Córdoba a cometer estos delitos”, explicó López Ávila al solicitar que se le dicte la prisión preventiva,

Su defensor, Manuel Pedernera, cuestionó la investigación y pidió que se le otorgue la libertad. “Está claro que la estrategia del fiscal es acusarlo de todos los robos que se cometieron en los últimos tiempos. Evidentemente, su señoría, están buscando tener un título importante en LA GACETA”, indicó el profesional, que es asistido por Lucas Ramón.

Lizárraga, a lo largo de la audiencia, gesticuló, gritó y hasta mató insectos con las palmas de sus manos mientras alegaba su defensor. “Niego todos los cargos de los que se me acusa”, señaló primero. “Quiero saber quiénes son los testigos que hay para que se me impute que me escapé de la Policía. ¿Dónde están para que me acusen?”, preguntó Lizárraga, que dijo ser comerciante.

La jueza María Balcázar, que llamó la atención en más de una oportunidad al imputado y a su defensor, aceptó el planteo de López Ávila, pero discrepó con el plazo, por lo que le dictó la preventiva por cuatro meses. Pedernera impugnó el fallo.

Un sobreviviente

“La primera vez que lo detuvimos fue en el año 1981. Era muy joven, no llegaba a los 20 años. Se lo detuvo por integrar una banda que se dedicaba a cometer ‘escruches’ en Yerba Buena”, indicó el ex comisario Marcial Escobar. “Él se dedicaba a cometer esos delitos, pero con el correr de los años fue perfeccionándose y ganando en valor. Recuerdo que después se dedicó a los asaltos”, agregó el investigador.

El nombre de “Gatita” Lizárraga se hizo más conocido en marzo de 1986. Cuando estaba alojado en el penal de Villa Urquiza, junto a Enrique “Prode” Correa, fingieron estar enfermos. Los trasladaron al hospital Padilla para que los atendieran. En el centro asistencial, dieron un golpe comando y se escaparon. En la puerta los esperaba el resto de la banda.

El plan de fuga fue un desastre. El 22 de marzo, un policía le avisó al ex comisario Mario Oscar “Malevo” Ferreyra que la banda se había ocultado en el lugar. Él y sus hombres, que luego integrarían el tristemente célebre “Comando Atila”, detuvieron a “Prode” y al dueño de casa. A los pocos minutos se entregó José “Boleta” Gómez. Lograron escapar “La Gata”, Rolando “Rulo” Elías y Víctor “Mocho” González, que perdería la vida en un supuesto enfrentamiento con los investigadores. A Correa todos lo vieron con vida, pero después fue abatido cuando intentaba escaparse, con las esposas puestas por la espalda y descalzo.

“Lizárraga siempre se caracterizó por ser un gran armador de bandas. Reunía a los mejores de todos lados”, explicó Escobar. Cuando se escapó de Tucumán porque era buscado por los Atila, se habría asociado con Luis “El Gordo” Valor, otro peso pesado del hampa nacional. El asaltante, en su biografía, escribió que había que había planeado con “colegas” tucumanos eliminar al “Malevo”. Uno de ellos habría sido Lizárraga.

En Córdoba

El sospechoso, que el viernes cumple 60 años, se radicó en Córdoba. Fuentes judiciales y policiales confirmaron que fue investigado hasta por la Interpol, ya que su nombre fue mencionado en millonarios robos cometidos en España, Francia, Italia y Brasil, donde sí estuvo detenido.

“Es un especialista; en Córdoba no sólo se lo investigó por ‘escruches’ sino que fue investigado porque muchos lo contrataban para que robara escrituras o documentos clave por algún motivo”, comentó un investigador en esa provincia.

Se sospecha que formaba parte del grupo que cometió varios robos en los countries del Nordelta de Buenos Aires, aunque nunca fue imputado por esos hechos. La banda, cuyos integrantes se hacían pasar por empresarios exitosos, alquilaba casas para hacer tareas de inteligencia y luego desvalijaba las viviendas vecinas. El técnico Ramón Díaz y la esposa de Diego “Cholo” Simeone fueron algunas de sus víctimas.

El show de la defensa

1- Hace una semana, los defensores de “La Gata” Lizárraga fracasaron en su intento de que se dictara un hábeas corpus para evitar que sea investigado.

2- Antes de que comenzara la audiencia, Manuel Pedernera pidió que se retirara el policía que custodiaba al acusado. El planteo fue aceptado.

3- Al comenzar el debate, el defensor recusó al fiscal Diego López Ávila porque entendía que no era objetivo. La jueza María Balcázar rechazó el pedido.

EL ACUSADOR. Diego López Ávila dirige la pesquisa en contra del grupo. EL ACUSADOR. Diego López Ávila dirige la pesquisa en contra del grupo.

4- El acusado dijo que él y su familia sufrieron apremios cuando fue detenido en Córdoba. Falló en su intento para que declararan ilegal el procedimiento.

5- Pedernera dijo que el fiscal no le envió todas las pruebas para sostener la acusación. López Ávila desmintió esa versión.

6- La defensa planteó varias dudas sobre los indicios en contra de Lizárraga. La jueza dijo que eran suficientes y le dictó la preventiva por 120 días.

Descargo: “se llevaron hasta los euros de mi nieta”

“Nunca he sufrido un atropello así. Estando en casa, los policías ingresaron al domicilio rompiendo puertas”, aseguró Miguel “La Gata” Lizárraga al hablar sobre el procedimiento en el que terminó detenido. “La golpearon a mi mujer, la esposaron, la tiraron al suelo y le pusieron un pie sobre la cabeza para que no se moviera”, agregó el imputado en una de las intervenciones que tuvo la audiencia. “Quiero preguntarle al fiscal por qué hizo todo eso. Por qué le ordenó a la Policía que se llevaran todas mis cosas. Se llevaron hasta los euros que tenía ahorrados mi nieta”, dijo mientras la jueza María Balcázar le pedía que se calmara. Diego López Ávila informó que el procedimiento fue efectuado por los efectivos de la policía cordobesa. “Si es que hubiera existido algún tipo de atropello en contra del acusado, pido disculpas”, señaló irónicamente el fiscal.

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