18 Mayo 2021
Foto Policía de Tucumán
Tras varios meses de investigación, un equipo investigativo de la División de Robos y Hurtos secuestró ayer, en una concesionaria de autos usados, un vehículo que fue utilizado por una banda que cometía robos con inhibidores de alarmas.
A mediados de marzo, una mujer denunció que dejó estacionado su auto afuera de su local comercial en avenida Jujuy al 2.800 y que sujetos desconocidos lo abrieron y le robaron varias pertenencias para luego darse a la fuga en un Chevrolet Corsa blanco, informó el Subcomisario Gabriel Heredia, tercer jefe de la unidad especial.
A raíz de ese hecho, un equipo de la división a cargo del comisario principal Miguel Carabajal inició una investigación que incluyó testimonios de la víctima y de testigos, y el análisis de las imágenes de cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió el robo. Finalmente, lograron determinar que se trataba de una banda criminal conocida, encabezada por “el hijo de Samurai”, quien sería dueño del vehículo.
En una serie de allanamientos realizados semanas después, secuestraron un inhibidor de señal para abrir autos y dos teléfonos celulares. Las investigaciones continuaron para dar con el rodado que esta banda usaba para cometer los robos, por lo que se lo buscó en diversas concesionarias de compraventa de vehículos de la provincia.
“Finalmente, este lunes los efectivos hallaron el vehículo en una concesionaria ubicada en Avenida Colón al 200 en la capital tucumana y fue puesto a disposición de la justicia para que desde la unidad fiscal interviniente se determinen los pasos a seguir”, señaló Heredia.
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