Ahora los egresados de Luthería serán licenciados

La carrera de la UNT logró la validación nacional.

ACTUALIDAD. Los futuros luthiers en pleno trabajo. ACTUALIDAD. Los futuros luthiers en pleno trabajo.

Hace cinco años la comunidad de la Facultad de Artes celebraba la decisión del Consejo Superior de la UNT: quedaba aprobada la propuesta de transformar el Curso Artístico Profesional de Luthería en una Licenciatura. Claro que a partir de allí se iniciaba otro camino, el del reconocimiento que otorga el Ministerio de Educación de la Nación. Esa resolución tan esperada finalmente llegó y la UNT se prepara para expedir un título inédito en Sudamérica como es el de licenciado en Luthería.

“Es una gran alegría poder brindar esta buena noticia, que es fruto de un trabajo colectivo de varios años. Quiero destacar a quienes llevaron adelante la tarea desde la Facultad, cumpliendo con todos los trámites administrativos, y también rescatar figuras como los maestros Antonio Leiva y Juan Alonso, la profesora Graciela Pelli y tantos docentes que nos han acompañado. Por sobre todo, fue fundamental el respaldo de las autoridades de la Facultad, Raquel Pastor y Silvia Agüero, decana y vice de la gestión anterior, y Estela Noli y Analia Sorrentino, de la actual”.

El resumen, muy emocionado, lo brindó José Luis Cardozo, director del Departamento de Luthería de la Facultad, que nació como taller-escuela hace más de 70 años -en la década del 50 del siglo pasado- de la mano del inolvidable maestro Carlos del Lungo.

“Con el correr del tiempo fuimos creciendo y hace 20 años empezó a plantearse la necesidad de darle mayor jerarquía a la oferta académica”, explicó. La nueva Licenciatura propondrá un cursado de cinco años, con 31 materias y una carga total de 3.304 horas. “Los egresados saldrán con una formación más integral -apuntó Cardozo-. A la parte técnica y teórica se sumará la investigación, ya que para recibirse deberán presentar una tesis”.

El Departamento ingresó en una etapa de transición, desde que la semana pasado llegó la resolución ministerial, para adecuar la vieja carrera a las necesidades de la Licenciatura. Pero mientras las materias teóricas siguen dictándose por Zoom, las prácticas de taller -que conforman el corazón de la carrera- se toparon con un serio inconveniente en tiempos de pandemia. “Es que el contacto entre el profesor y el alumno que está trabajando con la madera es muy estrecho -detalló Cardozo-. Es necesario a acercarse a menos a de dos metros, hasta los 50 centímetros, para hacer las correcciones que hacen falta”.

Cardozo destaca que están preparados para iniciar esta etapa de la Licenciatura, con la infraestructura adecuada en la sede que tiene la Facultad en la calle Buenos Aires, y augura un crecimiento de la matrícula, incluso con la posibilidad que se les abrirá a los egresados de ejercer la docencia.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios