Todo lo que hay que saber sobre el uso del barbijo y los niños

Ideas para acostumbrar a la familia.

EFECTIVO. La práctica de usar tapabocas para reducir la transmisión de gérmenes tiene una larga historia. FOTO GENTILEZA UNICEF EFECTIVO. La práctica de usar tapabocas para reducir la transmisión de gérmenes tiene una larga historia. FOTO GENTILEZA UNICEF
14 Mayo 2021

Los tapabocas ayudan a frenar la transmisión del nuevo coronavirus, pero eso no significa que sea fácil acostumbrar a niños, niñas y adolescentes a usarlos. Muchas familias recordarán el año 2020 como la primera vez que tuvieron que ponerse un barbijo. A continuación, algunas recomendaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF):

¿Qué tipo de tapabocas debería llevar mi familia? Los tapabocas higiénicos (también llamados tapabocas de tela) se recomiendan para personas que no presentan síntomas de la enfermedad. Los tapabocas médicos se sugieren para personas de riesgo, porque su disponibilidad en el mundo es reducida.

¿Los niños y adolescentes deben usar tapabocas? Hasta los cinco años, según Unicef no debería ser obligatorio, dada su incapacidad de utilizarlo adecuadamente sin una asistencia mínima. Entre los seis y los 11 años su uso depende de varios factores, como si hay transmisión generalizada en el área donde reside el niño o niña y las posibles repercusiones de llevar puesto un tapabocas sobre el aprendizaje y el desarrollo psicosocial. A partir de los 12 años se recomienda el uso de tapabocas, en las mismas circunstancias que los adulto.

¿Cuáles son los errores comunes que se tienen que evitar a colocarse el tapabocas?

1. No te coloques el tapabocas abajo de la nariz

2. No dejes la pera al descubierto

3. No te coloques el tapabocas en el cuello

4. No toques el tapabocas mientras la lleves puesto

5. No uses un tapabocas que te quede holgado

6. No uses un tapabocas que esté sucio, húmedo o presente desperfectos.

¿Cómo incorporar en familia este nuevo hábito? La pandemia ha trastocado la vida de las familias de todo el mundo, ocasionando sentimientos de estrés, ansiedad y tristeza. Es comprensible que los tapabocas puedan exacerbar esos sentimientos a muchos niños y niñas. El tapabocas puede hacer sentir incomodidad, confusión y molestia, sobre todo a los más chicos. Es importante plantearles su uso de una manera abierta y comprensiva. Acostumbrarse a llevar tapabocas consiste en desarrollar un nuevo hábito, así que la clave, en definitiva, está en recordarlo con frecuencia y mantener un comportamiento coherente.

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