Cartas de lectores I: lenguaje inclusivo

Cartas de lectores I: lenguaje inclusivo

10 Mayo 2021

No es la primera vez que paso a formar parte del acalorado debate sobre si el lenguaje no binario es benéfico o no. Para sostener lo primero, el doctor Andrés Stisman, en la edición de LA GACETA del 08/05, dice que no se trata de estar a favor (es benéfico) o en contra (no lo es). Es, dice, una cuestión de derechos. Por lo que él sostiene, derechos de un grupo de mujeres que desean reconocerse como parte de lo humano. O sea que queda otro grupo de mujeres que se reconocen parte de lo humano como género, sin necesidad del cambio del lenguaje binario al no binario, o sexista, o inclusivo. Por lo que lejos de incluir, deja un grupo afuera. Además, haciendo un análisis de costos y beneficios, ¿tendremos que adaptar toda la literatura de la lengua hispana en nuestro caso, o de cualquier lengua, feminizando sustantivos, agregando otros pronombres o produciendo cambios de algo vivo y cambiante como el lenguaje, que cambia, ¡sin dudas!, pero naturalmente, por el uso, por la costumbre? Los que aprendieron y se enamoraron de una lengua tan rica como la nuestra, ¿tendrán que borrar lo aprendido y reaprender para que ese grupo se sienta tratado con hospitalidad? Mientras “incluimos”, dejamos afuera a un grupo que se siente bien y entiende que la humanidad tiene formas masculina y femenina que no dependen del modo de nombrarlas (las palabras son meros vehículos) sino de la esencia de las mismas. Un mundo más justo no se logra imponiendo nuevas reglas en el uso de lenguajes milenarios (que, de hecho, ya lo dije, y naturalmente van cambiando), sino mejorando hábitos, valores, concepciones de vida que sumen a todos. Coincido, sí, con el ministro de Educación francés, que el lenguaje inclusivo pone en peligro las lenguas, la comunicación, la comprensión, el aprendizaje. “Queridos alumnos”, no es menos significativo que “Queridos, queridas y querides alumnos, alumnas y alumnes”... además de ser de más fácil interpretación. Y si algunos países adoptaran el lenguaje inclusivo, y otros no. ¿Cómo se traducirían de uno a otro? Complicar es una forma muy importante de excluir. “Las personas” es, evidentemente, femenino. Pero se refiere a varones y mujeres. ¿Habrá hombres que quieran masculinizar esto para no sentirse excluidos? ¡Todo un tema!

María Estela López Chehín

24 de Septiembre 1.431

Concepción

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