Tributo a Eric Clapton, el británico que llevó el blues negro al mundo

De su guitarra salieron los sonidos más melancólicos del blues como los acordes del dolor por haber perdido un hijo, que supo entrelazar con la libertad del jazz, la liviandad del pop de las épocas alegres y la investigación del rock psicodélico. Eric Clapton tiene decidido resistir a la neuropatía periférica que lo aqueja (una enfermedad neurodegenerativa que afecta las extremidades con pérdida de sensibilidad) desde los escenarios: a los 76 años, la próxima semana tiene previsto iniciar una gira europea.

El británico marcó varias generaciones de músicos desde sus inicios en 1963 con The Yarbirds, preludio de Cream antes de ser solista con 30 discos en su haber y la consagración en la revista Rolling Stone como el segundo guitarrista más grande de todos los tiempos y su ingreso al Salón de la Fama del Rock (tres veces: dos por los grupos mencionados y el otro en individual).

Tan influyente es su arte que esta noche, en el teatro San Martín (avenida Sarmiento 601) y desde las 20, habrá un tributo tucumano con tres de los mejores cultores de las seis cuerdas rockeras locales: Daniel Amani, Santiago Caminos y Chechi Bazzano subirán al escenario junto a la banda Midnight Blues, y con Matthías Agüero Hinz en bajo, Isaac Llovera en teclados y coros y Humberto Salazar en batería. Los socios del Club LA GACETA podrán aprovechar el beneficio de 2x1 en entradas.

Del repertorio serán parte “Hoochie coochie man”, “Wonderful tonight”, “Have you ever loved a woman” y “Cocaine”, en un recorrido que inevitablemente quedará incompleto cuando la referencia es un artista que ronda las seis décadas dedicado a reinterpretar las partituras y darle nueva vida a temas magistrales casi olvidados.

“Clapton es un británico blanco que tomó lo que estaban haciendo los grandes músicos negros al otro lado del Atlántico y fue un embajador del blues en Inglaterra. Su impacto fue brutal, incluso para muchos norteamericanos blancos que descubrieron el género, vapuleado por el origen de piel de quienes lo hacían. Lo que hizo es algo crucial en la historia de la música. Ya con eso se ganó todo el respeto del mundo”, resaltó Amani.

El músico destacó que “haber tomado todas esas influencias y convertirlas en algo nuevo, para que el planeta lo conozca lo pone en un lugar altísimo”. “En lo personal, me enseñó mucho del feeling, de tocar no siempre con una misma cadencia, de que se noten los ups y downs, que podía estar a tope o ir muy bajo. Es un maestro sobre la importancia de darle espacio a la improvisación para que fluyan las emociones. Su versatilidad es increíble, demuestra constantemente que nunca hay que tocar siempre de la misma manera o con la misma intensidad, es el concepto principal que tomo de su carrera”, confiesa el guitarrista que comenzó en 1985 en el hard rock de Hades y luego pasó por distintas formaciones e incluso se presentó con la banda mexicana Maná cuando actuó en Tucumán en 2016, al ganar un concurso organizado por LA GACETA.

Amani asegura que “se puede leer su alma a través de lo que se escucha de sus temas, lo que impacta mucho en mi forma de pensar la guitarra”. “Está entre mis artistas favoritos junto a Jeff Beck y a Jimmy Hendrix, en un punto altísimo, porque mantuvo su forma blusera de interpretar a pesar de los cambios estilísticos de las bandas que integró y de las diferentes propuestas. Se reinventó más como músico que como guitarrista”, sintetiza.

“Aprendí mucho de Clapton a los 22 años cuando sacó el disco ‘Just One Night’; de ahí salió mi forma de cantar blues, mi manera de ver la guitarra, los acordes, la elección de los temas, la inflexión de la voz y el sentimiento”, señala por su parte Caminos, referente de Tripas Calientes, la banda que comparte con Bazzano, quien agrega: “es uno de los mejores guitarristas y es lo que vamos a tratar de revivir con sus temas; no somos una banda tributo sino que hacemos un homenaje a ese gran artista”.