César Nieto: gambeta al quirófano con ayuda monteriza

César Nieto: gambeta al quirófano con ayuda monteriza

ANTES Y AHORA. En 1995, Nieto y Maradona hacen una pausa en los ejercicios para fotografiarse. En el recuadro, año 2021, Nieto muestra al fondo orgulloso el título de kinesiólogo ANTES Y AHORA. En 1995, Nieto y Maradona hacen una pausa en los ejercicios para fotografiarse. En el recuadro, año 2021, Nieto muestra al fondo orgulloso el título de kinesiólogo

Ya había bramado el gol estilo video juego ante Grecia, el último que marcó en un Mundial, y también a Diego Armando Maradona ya le habían “cortado las piernas” cuando fue a tratarse con César Nieto. “Diego llega a mí al Cenard en 1995, después del Mundial de Estados Unidos donde fue sancionado por dopaje positivo. Quería recuperarse para volver al fútbol profesional”, recordó el monterizo, ex jugador de voley. Fue ese deporte que comenzó a practicar en Social Monteros, el que lo llevó hasta el que se considera el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. “En Tucumán, inicié los cursillos para el ingreso a Medicina. Cuando tenía que dar Biología y Química para entrar, fue ahí que me convocaron a la selección Argentina y me vine a Buenos Aires. Aquí descubrí la kinesiología y me apasionó”, reconoció el licenciado egresado de la Universidad de Buenos Aires en 1991.

“Literalmente, se me cayeron las medias”, describió Nieto sobre el momento en que Néstor Lentini, médico deportólogo que presentó la defensa de Maradona ante la Fifa, le anunció que “El 10” comenzaría un tratamiento con él. “Lo atendí en la rodilla derecha por una inflamación en su menisco. El tratamiento duró tres meses y me decía que lo recupere porque sino iba a cirugía y tenía miedo de perder la magia”, explicó Nieto. Finalmente, con toda la ayuda profesional brindada en el Cenard, Maradona pudo “quebrar la cintura” tan bien que gambeteó el quirófano.

Entre los dos formaron un equipo para que la magia durara hasta 1997. “Al principio si me sentí con mucha responsabilidad, pero, a medida que los días pasaron, todo se normalizó y lo veía como un deportista más. Ojo –advirtió Nieto- él me hizo sentir eso y se lo agradezco”, destacó sobre la confianza que el ex capitán de la selección de fútbol le concedió.

“En realidad, yo no esperaba nada en su forma de ser. Diego se mostró cómo una persona muy cambiante: había días que no paraba de hacer chistes, de reír y otros, donde no quería hablar y te lo decía”, detalló el especialista de 54 años, ex alumno de la escuela Normal de Monteros.

César Nieto: César Nieto:

Como atleta, Nieto vio reflejado en Maradona el ideal de deportista. El monterizo, que además de defender la camiseta de Social Monteros y de la Selección Mayor también vistió las casacas de GEBA y Ciudad Voley, coincidía con el ídolo de Boca y Napoli en cuanto a filosofía deportiva. “Lo admiro como jugador. ¡Hasta dónde llegó después de haber nacido en una villa; un ejemplo como deportista! El fútbol de hoy no me interesa mucho: antes se jugaba más por la camiseta y se ponía el corazón. Diego fue el mejor ejemplo de eso”, estableció con firmeza su opinión.

“Tremendo, así era ser Diego Armando Maradona”, afirmó el kinesiólogo. Con una experiencia propia, Nieto le pone sustento a su afirmación. “Una noche fuimos a cenar a la pizzería del papá de un amigo y compañero del Cenard. Vino Diego, Claudia y Coppola. A la media hora, el lugar tuvo que ser cerrado porque la gente empezó a venir en cantidades cuando se enteraron que estaba”, contó.

“Estuvimos hasta las cuatro de la mañana de un día de semana. Salimos llenos de anécdotas: le tiraban papelitos por debajo de la puerta para que los firmara, cuando salimos había gente en la puerta de sus casas esperándolo para verlo. Insisto, ser Diego Armando Maradona, fue tremendo”, concluyó Nieto.

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