Rugby: ladrillo por ladrillo

Rugby: ladrillo por ladrillo

Dentro de su buen inicio, Universitario aún se encuentra “en proceso de construcción”.

ALTIBAJOS. Las inconsistencias casi le cuestan el partido contra Huirapuca, pero Universitario logró recuperarse a tiempo. ALTIBAJOS. Las inconsistencias casi le cuestan el partido contra Huirapuca, pero Universitario logró recuperarse a tiempo.
04 Mayo 2021

Los equipos de rugby (o los de fútbol, o los de básquet, etc) son en cierta manera obras en proceso de construcción. Los cimientos son lo primero, claro: si una base firme, nada bueno puede edificarse. La diferencia está en que nunca se llega al último ladrillo. La construcción es permanente y siempre hay algo que corregir o que pulir en los entrenamientos de la semana. El famoso mandamiento rugbístico que ordena ir “partido a partido” bien podría leerse como “ladrillo a ladrillo”, siendo en cada fin de semana un poco mejor que el anterior.

Federico Puerari, head coach de Universitario, resume en esa idea la filosofía que sigue su equipo, hoy líder del Anual junto a Lawn Tennis (pero con un partido menos) y único invicto en pie consumadas las primeras cuatro fechas del torneo. “El equipo cada vez va mostrando más cosas, se va empezando a encontrar dentro de la cancha. Como a todos, nos está costando después de un año de inactividad. Todavía nos falta más consistencia”, redondea “Puerco”, en referencia a los altibajos que las “Serpientes” mostraron el domingo frente a Huirapuca y que casi le costaron un partido en apariencia controlado. “Tuvimos muy buenos momentos en los primeros 20 minutos y después nos fuimos cayendo. Tenemos baches de concentración, y eso es algo que debemos trabajar. Eso se va construyendo partido a partido, no lo hacés de un día para el otro. Cada vez mostramos un poquito más de buen juego y buena defensa. Pero es así, un trabajo nuevo cada semana. Es poner un ladrillo nuevo en esta construcción”, grafica Puerari.

Si la “U” logró recuperar el triunfo a último momento cuando “Huira” parecía habérselo arrebatado, fue en buena parte gracias al penal de media cancha que acertó Marcos Villagra. El apertura se hizo cargo del disparo que definía todo y cumplió. “La verdad, estaba convencido. Un ambiente tremendo, estaban todos en silencio, hasta que vi que la pelota iba adentro. Ahí empezamos a festejar”, comenta Villagra, que aunque patea desde juveniles, nunca había enfrentado una definición así.

En la próxima fecha, Universitario visitará a Cardenales en Barrio Sarmiento, con el propósito de agregar otro ladrillo al buen inicio de su campaña.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios