Sin vuelta atrás
Sin vuelta atrás

Las diferencias parecen irreconciliables. El conflicto en el oficialismo provincial llegó a un punto sin vuelta atrás. Si bien en ambas facciones hay dirigentes que propician o que se esperanzan con un acercamiento entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, la posibilidad es lejana. La Legislatura es una vez más el escenario central de la disputa por el poder tras los episodios por la elección del Defensor del Pueblo (que detonó la ruptura); la formación del nuevo bloque manzurista; el escándalo por los 1.138 contratos dados de baja y la negociación frustrada para las altas. Esta semana la atención estará puesta en el avance de una posible citación al ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer, para que brinde un informe y en una nueva sesión. Los protagonistas consideran que ambas novedades remecerán una vez más al justicialismo y profundizarán el quiebre.

En la Casa de Gobierno

En el manzurismo sostienen la idea de que existe una alianza entre macristas y jaldistas y que esta vez se reactivó para llevar al Lichtmajer al recinto. Públicamente, dicen que se sobrepasaron los límites esperables de una interna y que el presidente de la Cámara y la veintena de legisladores de su espacio actúan como opositores. Los parlamentarios manzuristas consideran que el objetivo final es desgastar y afectar la gestión. Sospechan que la misma suerte podría correr el ministro de Seguridad, Claudio Maley.

En la Casa de Gobierno cayó pésimo y tomaron la iniciativa como un claro indicio de que la intensidad del conflicto no bajará. En paralelo, avanza el análisis de una estrategia para gobernar prescindiendo lo más posible de la Cámara.

En la mesa chica del manzurismo no descartan que Jaldo pretenda irse del Partido. De esta y otras cuestiones habrían charlado el gobernador y un puñado de dirigentes en una cena que se desarrolló en Yerba Buena cerca del fin de semana. Entre los pocos presentes habrían estado el legislador Gerónimo Vargas Aignasse; los intendentes Javier Noguera y José Orellana; los concejales Fernando Juri y Ernesto Nagle y el delegado de la CNRT, Luis Romano. De acuerdo con algunos de ellos, Manzur habría manifestado su molestia por la citación del ministro, pero también la intención de mantener un canal de diálogo con el jaldismo. Deslizaron que habría parlamentarios “del otro lado” incómodos con algunas determinaciones del vicegobernador y no descartan algún pase. Entre los temas centrales habrían estado también la preocupación por la pandemia y por la inseguridad.

En los últimos días, Manzur se mostró en varias actividades con el ministro de Educación y mantendrá mucha actividad, sobre todo, en el interior. El mandatario habría pedido a sus colaboradores que no descuiden la gestión.

Poco a poco se fueron cubriendo los espacios que habían quedado vacantes tras los pedidos de renuncia a los funcionarios que eran cercanos al vicegobernador. Luego de la designación de Luis Campos como secretario de Gobierno, hubo designaciones en el ministerio del Interior para ocupar el puesto que dejaba el ex intendente de Alberdi. En el área de Grandes Comunas quedará Carlos Álvarez, secundado por Camila Khoder y Alberto Olea.

En Buenos Aires, en los pasillos del poder, también hay movimientos relacionados con algunos tucumanos. Trascendió que sigue en pie el interés de la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, de contar con el ministro local del área, Claudio Maley, en su equipo de trabajo. Afirman que el propio Presidente, Alberto Fernández, habría llamado a Manzur por el asunto. Aún no hay nombres firmes de un eventual reemplazo.

Otro que armaría las valijas pronto sería el gerente regional de la Anses, Jesús Salim. Es casi un hecho que integrará el equipo de asesores de la Secretaría Ejecutiva del organismo nacional, que conduce el camporista Santiago Fraschina.

Por otro lado, un grupo de concejales manzuristas viajó a Buenos Aires para establecer contactos nacionales. Miembros del grupo “Generación Intermedia” tuvieron un raid de encuentros políticos. Viajaron David Mizrahi, Gonzalo Carrillo y Sara Assán. Fueron recibidos por los tucumanos Sisto Terán (Norte Grande) y Santiago Yanotti (subsecretario de Coordinación de Energía) y por la presidenta del Consejo Nacional de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz. Entre otros, concretaron una cita con el subsecretario de Relaciones Municipales del ministerio del Interior, Pablo Giles, un hombre cercano a Eduardo “Wado” de Pedro. “Tato” Giles es el interlocutor con los intendentes del país y es el responsable de La Cámpora en el armado político del interior. El runrún político menciona que la agrupación impulsaría que Assán sea incluída en la lista de candidatos a diputados. Consideran que tiene altas chances porque cuenta con “credenciales” de sobra: integra la mesa del Congreso del PJ, es autoridad del Concejo Deliberante capitalino (vicepresidenta primera). Además, la línea del PJ que encabeza su padre Carlos “Alito” Assán, la “Marea Verde”, es una de las que mejor rendimiento electoral suele tener en San Miguel de Tucumán.

En la Cámara

En la Legislatura consideran que la relación entre Jaldo y Manzur no tiene vuelta atrás. Rechazan las acusaciones del Ejecutivo de que mantienen una alianza con el macrismo y sostienen que es Manzur quien tiene en su equipo a dirigentes que en algún momento fueron oposición. Los legisladores opinan que ligarlos con otros sectores es un “manotazo de ahogado” y que es la Casa de Gobierno la que mantendría acuerdos con el bussismo y el alfarismo. El jaldismo viene manifestando off the record que no dejará el PJ bajo ninguna circunstancia. Subrayan que se han limitado a responder a “agresiones” del manzurismo.

Varios de los parlamentarios afines al vicegobernador remarcaron que la Cámara se dedicará con más energía a cumplir con su rol de control y que el acompañamiento pasivo llegó a su fin, pero que esto no implicará que entorpecerán la gobernabilidad.

En Muñecas y Sarmiento se alistan para la sesión de esta semana. Al dictamen de Asuntos Constitucionales para citar al ministro de Educación podría sumarse el de la comisión de Educación que encabeza la jaldista Graciela Gutiérrez. Aún no está definido si la eventual citación entrará en el temario y se votará en el próximo encuentro. Probablemente sea en el que le siga. Existen posibilidades de que también se produzcan en los próximos días cambios en la integración de algunas comisiones clave.

No están preocupados por si los manzuristas concurren o no a la sesión. Si bien dan por concluida la polémica por los contratos, afirman que la negociación puede reabrirse en cualquier momento si hay “reciprocidad”. En el jaldismo apuntan a que sigue vigente el ofrecimiento de restituir en una primera etapa el 60% de los cargos. La versión más mencionada es que la oferta habría sido rechazada porque el manzurismo había expresado que querían todo o nada.

La preocupación llegó a dos municipios del Este. En la Banda del Río Salí y en Alderetes, cuyos intendentes son cercanos a Jaldo, hay inquietud por los coletazos que pueda tener el recrudecimiento de la interna. El parlamentario bandeño Gonzalo Monteros, hijo del intendente Darío Monteros, dio una pista de esto en su cuenta de Twitter. Respondió a un mensaje que había escrito su par manzurista Gerónimo Vargas Aignasse. El vicepresidente primero de la Cámara había denunciado el “acuerdo político” Jaldo-macrismo para confrontar a Manzur. “También deberías preocuparte de que un gobierno peronista no le disminuya los recursos a dos municipios de su mismo signo político”, añadió Monteros.

Fuentes de las administraciones municipales advirtieron que no habrían llegado los mismos recursos que habitualmente y que ministros y secretarios de distintas áreas ya no atenderían los teléfonos. El intendente bandeño se habría reunido con Manzur pero no trascendió el motivo. Se cree que podría haber sido este. Tanto Monteros como el alderetense Aldo Salomón vienen manteniendo el perfil bajo y en sus expresiones públicas han manifestado que apuestan a una reconciliación entre gobernador y vice. En los próximos días podría haber novedades resonantes sobre el tema.

En la oposición

Esta semana finalmente se concretaría la foto más esperada de la versión local de Juntos por el Cambio (JpC). Los máximos referentes de los partidos que la integrarían se reunirían el viernes, en un lugar al aire libre. Consideran que este es el momento político justo. Se espera que participen los titulares de los partidos UCR (José Argañaraz), PRO (Ramiro Beti), Coalición Cívica (Sandra Manzone) y Democracia Cristiana (Cristian Arias). Además, estarían invitadas figuras institucionales como la senadora Silvia Elías; los diputados José Cano y Lidia Ascárate y los intendentes Mariano Campero, Roberto Sánchez y Sebastián Salazar. Entre los legisladores, los radicales José María Canelada y José Ascárate. La novedad: habría un principio de diálogo y acuerdo en el radicalismo entre los sectores de Cano-Elías y Campero-Sánchez. La incógnita: qué harán el intendente Germán Alfaro y los referentes del Partido por la Justicia Social (PSJ). En el radicalismo y el PRO no están seguros de que concurran porque creen que participarán por fuera del armado. En el PJS analizan que aún hay muchos aspectos para charlar antes de avanzar en cualquier tipo de acuerdo, como la interna radical o los lugares en las listas.

En el oficialismo y la oposición, se prevé una semana con movimientos.

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